Un marine estadounidense
condenado por asesinar a una transexual en Filipinas
Joseph Scott Pemberton and Jennifer Laude
Por Reuters y VICE News
El martes, un marine estadounidense fue declarado culpable de matar a una mujer transgénero en Filipinas y condenado de seis a doce años de prisión, cerrando un caso que ha vuelto a encender el debate sobre la presencia de los militares estadounidenses en su ex colonia del Pacífico.
El tribunal regional de primera instancia de la ciudad de Olóngapo también ordenó al soldado Joseph Scott Pemberton a pagar más de 4,5 millones de pesos (unos 95.000 dólares) a la familia de Jennifer Laude, quien fue encontrada muerta el año pasado en un hotel fuera de una antigua base naval estadounidense al noroeste de Manila. Pemberton había sido acusado de asesinato, pero fue condenado por el delito menor de homicidio, que no requiere intención maliciosa.
Podrá apelar contra el veredicto y la sentencia. "Esto no es una victoria definitiva", dijo la hermana de Laude, Malou, a Reuters. "Esperábamos una condena por asesinato, no por homicidio. No estamos contentos con la decisión".
El cabo primero Joseph Scott fue condenado el martes por homicidio por estrangular a Jennifer Laude y después sumergir su cabeza en un retrete en el hotel en el que se habían registrado tras conocerse en una discoteca de Olongapo, una ciudad al noroeste de Manila, en octubre de 2014.
Pemberton estaba en Filipinas en 2014 para participar en unos ejercicios militares conjuntos entre ambos países. Según su testimonio en el juicio, se encontró con Laude en un club nocturno y regresó con ella a su hotel. En el juicio, los fiscales presentaron un video que muestra a los dos entrar juntos en una habitación y luego se observa a Pemberton salir sólo unos minutos más tarde.
Laude fue encontrada en la habitación del hotel horas más tarde con el cuello roto. Pemberton admitió haberla ahorcado, pero no matado. Afirmó que actuó en defensa propia después de descubrir que la persona que le estaba dando sexo oral era transexual.
La madre de Laude, Julita, dijo que aunque estaba contenta de que el veredicto hubiera detallado todo lo ocurrido, no estaba satisfecha con el período en la cárcel porque esperaba que Pemberton fuera condenado por asesinato, un crimen más grave que homicidio.
Testigos indicaron que Pemberton apretó el cuello de Laude, la arrastró al retrete y sumergió su cabeza en él. Dos colegas de Pemberton testificaron que éste les dijo, “Creo que lo maté”.
La jueza indicó que redujo el cargo de asesinato a homicidio porque no se demostraron condiciones como crueldad o traición.
El caso de Pemberton ha enfurecido a la opinión pública filipina, ya que es visto como un ejemplo paradigmático de la impunidad con la que operan en el país los militares estadounidenses. Manifestantes congregados fuera de los tribunales llevaban pancartas que decían "¡Justicia para Jennifer Laude! ¡Justicia para el pueblo filipino!" y "Cárcel en Filipinas para Pemberton".
Durante el curso del juicio, Pemberton estuvo detenido bajo custodia estadounidense, custodiado por soldados de EEUU en una base militar de Filipinas.
Pemberton está actualmente detenido en la Penitenciaría Nacional de Muntinlupa, al sur de la capital, hasta que el gobierno de Filipinas y los Estados Unidos se pongan de acuerdo sobre donde debe cumplir su pena.
Pero Harry Roque, un abogado privado que trabaja para la familia Laude, dijo que había una disputa con los funcionarios estadounidenses sobre dónde Pemberton debe ir que se resolvió cuando el juez ordenó dejarlo detenido en una base del ejército de Filipinas durante cinco días, hasta que se encontrara una solución permanente .
"Este es un día triste para Filipinas", dijo Roque. "Esto demuestra que EEUU consigue lo que quiere".
El caso ha provocado un debate sobre la presencia de soldados estadounidenses en suelo filipino después que el Parlamento del país votara hace ya dos décadas atrás para cerrar las bases estadounidenses. En ese momento, muchos argumentaron que los soldados estadounidenses estaban violando las leyes de Filipinas y operaban con impunidad. Estados Unidos adquirió las Filipinas de España después de la guerra hispano-estadounidense de 1898. Filipinas se resistió mediante una guerra por la independencia contra los EEUU los años posteriores, pero resultó fallida, y no fue concedida su plena autonomía hasta 1946.
EEUU ha incrementado su ayuda militar a Filipinas este año en medio de crecientes tensiones en la región tras el aumento de la tensión con China en el Mar Meridional de China.
En abril de 2014, apenas seis meses antes del asesinato de Laude, EEUU y Filipinas firmaron un acuerdo para reforzar su cooperación militar. Ese acuerdo podría llegar a implicar el amarre de barcos militares estadounidenses, aterrizaje de aviones y tropas dentro de las islas Filipinas. El presidente Benigno S. Aquino III firmó el acuerdo sin el consentimiento del Congreso, y su validez está siendo considerada por la Corte Suprema del país.
A media calle de la corte, decenas de manifestantes festejaron el veredicto e incendiaron una efigie del Tío Sam y gritaron “¡Justicia para Jennifer!”. Se utilizaron agentes policiales, camiones de bomberos y vallas de hierro para evitar que los activistas se acercaran al juzgado.
Fuente Reuters y VICE News