Cristiano, el ataque casposo y burlesco contra una estrella
Por Tomás González-Martín
Es el precio de la fama. El precio que se paga por ser el Balón y la Bota de Oro vigentes. El coste de haber ganado tres Balones y cuatro Botas de Oro. Cristiano es víctima de la crítica constante. Cuando no marcaba goles hace un mes decían sus enemigos que estaba acabado. Y ahora que los marca de cuatro en tres afirman que los consigue contra equipos medianos. Se menosprecia su rendimiento. Se desprecia que sea el máximo goleador histórico del Real Madrid, con 334 dianas en seis años y cuatro meses. Se resta mérito al haber marcado 334 veces en 320 partidos, con un promedio superior al gol por partido. Entre el barcelonismo que se mira el ombligo, el antimadridismo latente y el nicho crítico ocupado por articulistas y blogueros de posturita teatral se ha creado una imagen negativa de Ronaldo, que se ha dedicado en cuerpo y alma al fútbol.
En el Real Madrid comentan con humor que Ronaldo es más raro que un perro verde ¿Por qué? Porque a los 30 años tiene la misma ilusión que a los 16, cuando debutó en Primera con el Sporting de Lisboa. Hoy, como hace tres lustros, solo piensa en ser el mejor futbolista del mundo y se entrena sin descanso para ello. Pero eso no se valora como un ejemplo de trabajo y voluntad para la juventud.
Se ha generado una foto de Ronaldo que pasa del menosprecio de sus goles a la burla de sus gestos. Se quedan en el flash y no se entra en su dedicación al fútbol. Si no habla, critican su silencio. Y si habla, también le critican por lo que dice. Este sábado, una hora antes de la rueda de prensa de Rafa Benítez, los periodistas que realizamos la información del Real Madrid hacíamos análisis y no entendíamos que haya quien critique al portugués por dar sus opiniones sobre su estado físico, anímico o su rendimiento. Da igual lo que diga, porque le van a dar leña. Es un posicionamiento fácil de gente que no es periodista, pero que ejerce de okupa de esta bendita profesión y difama, que es lo que se lleva. Y algo queda. Está claro que quienes le atacan son articulistas o blogueros que defienden mediáticamente un papel casi cómico de enemigos del Madrid o de Florentino Pérez, o que cojean de barcelonismo reconocido, porque las tertulias se han formado con una pléyade de opinadores sesgados para montar la pelea entre madridistas, barcelonistas y antitodos. Pero no es de recibo criticar a un futbolista por hablar.
El último capítulo de este asunto es políticamente incorrecto, pero hay que abordarlo, porque la prensa portuguesa lo ha tratado y las redes sociales están repletas de comentarios casposos y machistas sin mas dato que la burla fácil y basta. Cristiano aprovecha a veces sus días libres para viajar a Mónaco, a Marruecos y a otros sitios con amigos y amigas. Generalmente surgen fotos de Ronaldo y sus amigos en el barco o en el avión o simplemente en el sitio de vacaciones. No salen fotos de las amigas de ellos para que no se juegue burda, trivial y mediáticamente con quien será la pareja del portugués y dar alimento a las revistas del hígado.
Muchas personas de la prensa saben y sabemos que Ronaldo ha tenido y tiene relaciones con diversas mujeres en diferentes momentos de su vida. Precisamente, Irina Shayk vino a decir que dejó a Ronaldo por supuesta infidelidad. Sabemos, volviendo al asunto de esos viajes del luso, que en esos días de asueto han ido también, como digo, sus amigas. Lo saben también en Portugal. Y sin embargo se tapa esta realidad para comentar en la prensa del corazón y en las redes sociales, con una falta de respeto personal indignante, que Cristiano puede ser bixesual u homosexual. Sencilllamente y solo porque en las fotos aparecen sus amigos. Se especula con una actitud machista, casposa, impresentable.
Lo primero que hay que decir es que: ¿Y si fuera así, pasaría algo?. Hay ministros, otros políticos, artistas, deportistas y personas importantes de todos los ámbitos que son bisexuales u homosexuales. Lo segundo, e igualmente importante, pero especialmente grave, es que se esconde la información de la asistencia de amigas en esos viajes de dos días de Cristiano para engrosar una imagen falsa de Ronaldo. Otra más. Se le ataca, se le desprecia, se burlan de él y se mofan de su vida personal. Es un personaje público, pero eso no permite pisotear a nadie.