El maltrato a los animales, reflejo de una sociedad Dijo Gandhi: “un país se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”
P-9 es uno de los perros bajo el cuidado de la Oficina del Historiador (foto del autor)
Manuel Díaz Mons | La Habana | CubanetP-9 hoy tiene un carnet que la identifica como habitante de Obispo, el famoso boulevard, ubicado en la Habana Vieja. Sin embargo, esto solo le vale para que Zoonosis, un organismo del Estado cubano perteneciente a Salud Pública, no se la lleve como a los demás perros y la deje encerrada en una gran jaula durante tres días sin beber agua ni comer hasta su posterior sacrificio.
Esta iniciativa de identificar a los animales callejeros en el Centro Histórico de la Habana, respaldada por La Oficina del Historiador, asombra a muchas personas. Jorge González, vendedor de libros de la Plaza de los Capitanes Generales, comenta que es muy extraño que una institución estatal se preocupe por los animales callejeros, esos que viven diariamente los abusos de la gente, sin amparo de una ley protectora, y a la vez demanda por que medidas similares se extiendan por todo el país.
Animales desamparados El maltrato animal en Cuba está “permitido”. Los ejemplos de los abusos son constantes en el día a día de un cubano: abandono de mascotas, maltrato a los animales de tracción, peleas de perros y gallos, hasta la muerte a pedradas de estos indefensos en las calles, por solo citar algunos ejemplos.
Nora García, fundadora y líder de la Asociación de Animales y Plantas (Aniplant), organización protectora de estos seres vivos en Cuba, en una entrevista realizada por el diario oficialista Juventud Rebelde señala que lamentablemente en nuestro país, como primera medida, se aplica la forma de sacrificio con la inyección de estricnina, método extremadamente doloroso. Agrega que los perros recogidos por Zoonosis son hacinados, su alimentación es precaria y no reciben agua.
“Esterilizar genera menos gastos que los métodos utilizados por Zoonosis”, añade.
Según una investigación realizada por Aniplant en 2012, en un año se invierte en esterilizaciones un total aproximado de 1500 CUC, por cada 5000 perros. Mientras en sacrificios se gastan más de 10 000 litros de gasolina, solo en transporte utilizado en la recogida de los animales.
Mabel Desougene, veterinaria de la Clínica José Luis Callejas, ubicada en Carlos III, considera que se debería exigir al grupo Zoonosis y las demás personas encargadas de lidiar con animales en nuestro país que aseguren un verdadero cuidado de los mismo. “Deben exigir desde los niveles de arriba para después tomar medidas con la gente”, agrega.
Una ley que aclaman muchos A fines de los años 80, Aniplant presentó un proyecto de ley sobre protección y bienestar animal, pero todavía en 2016 no ha recibido respuesta por parte de ningún diputado ni de otra instancia de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“Lo que sucede es que no es suficiente apelar a la sensatez y el buen corazón de la gente, y por ello la existencia de una legislación que tipifique las conductas violatorias hacia los animales y permita erradicar, con sanciones, tradiciones culturales negativas, deformadoras de la imagen de nuestra cultura, sería de gran utilidad”, señala Nora García, quien estará cumpliendo 29 años de fundar el grupo, el próximo 4 de marzo.
El abandono de los animales es una de las prácticas más comunes en la sociedad cubana (foto del autor)
Por otra parte, Protección de Animales de la Ciudad (PAC), una organización, con menos años de experiencia, pero con varias actividades voluntarias realizadas a favor de la protección de los animales, promueve una la recogida de 10 mil firmas para presentar al parlamento cubano este año con el objetivo de legislar una ley que proteja a los animales y castigue a los abusadores.
“Los problemas de abuso animal se debe a que en Cuba no hay una ley que los defienda”, afirma Wendy Reyes Jiménez, miembro activa de esta iniciativa.
“Hemos logrado atraer a muchos seguidores por las redes sociales como Facebook y a través de un blog de acceso por la Intranet o por la Internet. Sin embargo, nos falta mucho por hacer en aras de divulgar más el proyecto porque la mayoría de las personas que no tienen acceso a las tecnologías desconocen los trabajos que realizamos”, añade.
La organización trabaja en la esterilización de mascotas, costeadas con el aporte voluntario de personas, y convoca al rescate de animales y a la acogida de los mismos.
Lejos de ser una sociedad civilizada Un gran número de países cuentan con un Código Penal que castiga a aquellas personas que abusen de los animales.
Por ejemplo, en España existen 17 legislaciones diferentes de protección animal. Las leyes de ese país sancionan con una pena de tres meses a un año de prisión.
Por otra parte, la Fundación para la Defensa Legal de los Animales en Estados Unidos, en su reporte anual, señaló que existen más de 3 400 páginas de estatutos legales en cada estado. “La crueldad y la negligencia con los animales en EE.UU. están tipificadas como un delito y en algunos estados también lo son el abandono y el abuso sexual”, añade el informe.
La conciencia de unas pocas personas que se dedican a defender a estos seres vivos no es suficiente. El Estado cubano debe apoyar estos proyectos y brindar los recursos necesarios para la creación de refugios para los animales abandonados. También es importante promover más campañas de esterilización para acabar con la procreación de los mismos.
Dijo Gandhi: “un país se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”. La pregunta sería entonces, ¿en qué sociedad estaremos viviendo?
Nina vive hoy bajo el cuidado de la Cámara Oscura de la Oficina del Historiador (foto del autor)
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