Major Lazer desborda el Malecón
Major Lazer transforman el malecón de La Habana en una "rave" masiva
Major Lazer ya es el primer grupo estadounidense de música electrónica en celebrar un espectáculo a gran escala en Cuba.
400.000 personas asisten al concierto de Major Lazer en La Habana
Ana Paula Díaz | La Habana | Diario de CubaUnas 400.000 personas corearon el domingo "¡Diplo, Diplo!" en el Malecón habanero, desde la llamada Tribuna Antimperialista hasta más allá de la Piragua.
La mayoría llegaron desde el mediodía para estar lo más cerca posible del escenario de uno de los mejores conciertos del género celebrados hasta ahora en la Isla y para no perder la oportunidad de escuchar en vivo éxitos como "Lean On".
Ni la demora en salir a escena de los más esperados de la tarde, tras un bache de 20 minutos, ni el aire del Malecón, que competía con el sistema de audio, lograron quitarle las ganas a la multitud.
El Malecón retumbó cuando Major Lazer subió al escenario a las 5:00 de la tarde, con una bandera cubana. "Cuba, venimos a pasar un buen rato con ustedes", decían mientras la multitud saltaba con las manos arriba y apenas unos minutos más tarde cargaba a uno de los integrantes del grupo, que se lanzó con total confianza al público.
Mezclas con reggae, merengue, salsa, hip hop y remix de temas de Justin Bieber, Elvis Crespo, Sean Paul y, en especial, "La vida es un carnaval", de Celia Cruz, hicieron bailar a los asistentes, mientras varias banderas cubanas y americanas ondeaban al aire.
El entusiasmo de los cubanos por la música electrónica, que ya había sorprendido a Diplo durante su recorrido por La Habana, se hizo sentir frente al mar.
Los agentes de seguridad no daban abasto para contener a las personas que intentaban llegar hasta el VIP, mientras otros más "afortunados" disfrutaban del espectáculo desde sus balcones.
Momentos de forcejeo demostraron que los encargados de la seguridad no estaban listos para este tipo de eventos, donde para más de 400.000 personas solo había una respuesta policiaca de apenas 300 oficiales aproximadamente.
Muchos de los asistentes jamás habían estado en un concierto de electrónica tan grande, según dijeron con frecuencia a DDC.
"Esta es una experiencia súper. Compartir, descargar junto a estos DJ. Cuba, de moda, que no pare la fiesta", gritó un joven a la grabadora mientras brincaba al ritmo de electro-house.
"Uno vivía en Cuba condenado a no escuchar a sus grupos preferidos. Eso está cambiando. Acabo de estar en un concierto de una de las bandas más escuchadas en 2015 y totalmente gratis. Ojalá a nadie 'de arriba' le moleste y sigamos así. Cuba hace tiempo que tenía que abrirse al mundo", dijo Laura casi sin voz después del concierto.
No faltaron quienes llegaron al Malecón atraídos por la multitud y la fiesta. "Mira, yo soy repa, no me gusta esta saltadera. Pero el cubano va donde haya bulla y gente. Y si es gratis, ahí estoy yo. Al final resultó que esto estuvo muy bueno", explicó Yoandry, un joven que se gana la vida como bicitaxista en la zona de Carlos III.
También se presentaron en el concierto los DJ y productores de música electrónica cubana Iván Lejardi, Reitt, I.A y Adroid, y el conjunto folklórico Osaín del Monte.
En un encuentro previo con varios DJ cubanos, Diplo aseguró estar muy contento con los cambios que se están produciendo y se mostró muy curioso por conocer la manera en la que los de la Isla hacían su música.
En vísperas de su presentación, Diplo, productor musical y líder de la formación, que completan Walshy Fire y Jillionaire, dijo que su visita era extremadamente importante por lo que encarna la música cubana y la caribeña en las creaciones del proyecto.
Diplo ya había estado en Cuba en otras ocasiones. "Hace unos años la visité con mis amigos de Calle 13 y durante esos días mi mente explotó con las personas por la profundidad de su cultura y su forma de vida", comentó el DJ.
Cuando se dio a conocer que se presentaría en La Habana, Diplo afirmó "Cuba ha desempeñado un papel muy influyente" en su amor por la música. "Cuba tiene un impacto cultural muy poderoso en todo el mundo, y para mí especialmente, que crecí en la Florida", dijo.
El concierto de este domingo fue un primer bocado de lo que será en Festival Internacional Musicabana, en el mes de mayo, cuando grandes de la música de todo el mundo lleguen a La Habana para participar en el primer evento con producción cubano-estadounidense en décadas.
Entre los días 5 y 8 de mayo la primera edición del evento reunirá en la capital cubana a una veintena de renombrados artistas internacionales de los ritmos urbanos como el rapero jamaicano Sean Paul y el brasileño Carlinhos Brown.
El fundador y director del festival de Musicabana Fabien Pisani, dijo que "la escena musical de Cuba está estallando con el mismo talento y energía de las décadas pasadas".
"Estamos muy contentos y orgullosos de asociarnos con Major Lazer y traer uno de los mejores talentos musicales de Estados Unidos a La Habana lo que ayuda a lanzar el festival Musicabana en mayo. Vamos a hacer historia y construir un puente cultural sin precedentes entre Cuba, Estados Unidos y el resto del mundo a través del poder de la música", aseguró Pisani.
Major Lazer transforman el malecón de La Habana en una "rave" masiva
La Habana (EFE).- Atraídos por la moda de la música electrónica que inunda el pop internacional, cientos de miles de jóvenes cubanos, muchos bajo el umbral de la mayoría de edad, disfrutaron del concierto de la banda Major Lazer en La Habana, que convirtió su emblemático malecón en una 'rave' multitudinaria.
"Este va a ser nuestro mayor show y lo estamos haciendo en La Habana", prometió al inicio del concierto el líder de la banda y reconocido productor Diplo, y no defraudó a juzgar por el entusiasmo con el que los alrededor de 400.000 asistentes saltaron y corearon sus temas.
En el espacio conocido como la Tribuna Antiimperialista, en pleno malecón y frente a la nueva embajada de Estados Unidos de la capital cubana, el trío de electro-house Major Lazer se convirtió hoy en el primer conjunto estadounidense en protagonizar un evento musical masivo tras el restablecimiento de relaciones entre los dos países.
"Ojalá haya en adelante más conciertos así. Que vengan bandas de todo el mundo porque a los jóvenes cubanos nos gusta la misma música que a la juventud del resto del mundo", dijo a Efe Yakenia, una joven de 15 años, que acudía a un concierto de estas características por primera vez en su vida, una experiencia que le gustaría repetir.
Gabriela, de 17 años, ya había estado en los conciertos de los puertorriqueños Calle 13, en 2010, o su compatriota Olga Tañón, el pasado diciembre; en ese mismo espacio; pero éste fue su preferido porque "los ritmos electrónicos son más modernos, es lo que nos gusta a los jóvenes".
"Toda la juventud está aquí. Que vengan más, muchos más. De Estados Unidos y de donde sea", pedía Roberto, de 16 años.
Un repertorio probado en las listas de éxitos hizo vibrar a una multitud que conocía bien hits como "Be together" o "Revolution", fundamentalmente a través del "paquete", que distribuye semanalmente en la isla, en soportes digitales a precios módicos y de manera un tanto clandestina, las novedades de cine, música y televisión.
Aunque los momentos cumbre de la actuación se produjeron cuando resonaron por todo el malecón éxitos "Lean On" -número uno en medio mundo y el tema más reproducido en la plataforma Spotify en 2015-, o "Where Are Ü Now" el éxito de Diplo, junto con Justin Bieber y Skrillex, que se acaba llevar el Grammy a la mejor colaboración musical del año pasado.
Diplo, Jillionaire y Walshy Fire alternaron su paso por la mesa de mezclas, donde fusionaron los ritmos más house de su propia producción musical, con éxitos del pop del momento como "Sorry" de Justin Bieber o "Cant feel my face" de The Weeknd.
Fueron osados, en sus mezclas también se atrevieron con el merengue de Elvis Crespo o con la salsa de "La vida es un carnaval" de Celia Cruz; un maridaje arriesgado que puso un poco de sabor caribeño al show.
Constantes guiños para conectar con un público entregado, además de ondear en varias ocasiones la bandera cubana y de intentar alguna frase en español; a mitad de la actuación el trío -y el trío de bailarinas que les acompañan-; saltó al escenario con la camiseta de la selección cubana de béisbol, el deporte nacional.
Precisamente el equipo nacional jugará el próximo 22 de marzo un partido amistoso en La Habana con los Rays de Tampa de las Grandes Ligas; otro acto cargado de simbolismo en la Cuba del deshielo y que contará con un invitado de lujo, el presidente Barack Obama, el primer gobernante de EE.UU que visita la isla en 88 años.
El concierto de Major Lazer es la antesala de Musicabana, un gran festival que se celebrará por primera vez en mayo con artistas como el jamaicano Sean Paul o el brasileño Carlinhos Brown y que, según sus organizadores, pretende promover La Habana como una de las capitales musicales del mundo y reforzar su status de enlace de culturas.
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