La residencia de La Habana que
alojará a Obama fue 'construida para impresionar'
El mandatario, su esposa Michelle, sus dos hijas y la madre de la
Primera Dama permanecerán allí el domingo y el lunes por la noche
La mansión en La Habana donde pasarán dos noches el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su familia, sobrevivió a la guerra, la revolución y hasta una ocupación de Albania, está ubicada a escasos kilómetros de Punto Cero, el lugar de residencia de Fidel Castro..
Punto Cero, un pequeño complejo residencial fuertemente custodiado, está situado en los terrenos del antiguo campo de golf Jaimanitas, y la residencia donde el mandatario estadounidense, su esposa Michelle, sus dos hijas y la madre de la Primera Dama permanecerán domingo y lunes, se ubica en Cubanacán, antiguo Country Club Park.
El edificio de dos niveles que acogerá a los Obama, actual residencia del Encargado de Negocios interino de EE.UU. Jeffrey DeLaurentis, fue construido entre 1939 y 1942, sobre un terreno que compró la cancillería estadounidense.
La mansión tiene poco más de la mitad del tamaño de la Casa Blanca, según datos del Departamento de Estado de Estados Unidos, y fue levantada con los mejores materiales y mano de obra de su tiempo.
La impresionante casa cuenta con una parcela de dos hectáreas, piscina y cancha de tenis. La Suite Presidencial en la planta alta tiene dos dormitorios, dos baños y una sala de descanso. El nivel superior también tiene otras cuatro alcobas grandes con baños privados.
Los pisos y las columnas exteriores son atractivos e impresionantes, confeccionados con coral, piedra caliza y mármol.
"Este es un lugar que fue construido para impresionar", dijo a la agencia Reuters John Caulfield, quien fue el principal diplomático de Washington en La Habana entre 2011 y 2014.
La casa de Castro en cambio, según la describe el periodista de El País Mauricio Vincent, es así:
"En este complejo, situado en los terrenos del antiguo campo de golf Jaimanitas, hay una guarnición militar y hasta una pequeña granja de autoconsumo, además de la vivienda familiar de Castro y varias casas que ahora habitan algunos de sus hijos. Desde hace décadas Castro vive aquí con su mujer, la maestra Dalia Soto del Valle, con quien tiene cinco hijos (Antonio, Alejandro, Álex, Alexis y Ángel).
La casa de Castro es cómoda y funcional, pero no lujosa. Tiene dos plantas, cuatro cuartos, un salón luminoso y posee un agradable soportal que da a un amplio jardín donde hay una pequeña piscina, un estanque y un primitivo parque infantil".
Estados Unidos abandonó la mansión entre 1961 y 1977 después de la Revolución Cubana de 1959. Washington cortó los lazos entonces y el hogar fue dejado al cuidado de Albania y luego de los suizos.
Los pisos y las columnas exteriores son atractivos e impresionantes, confeccionados de coral con piedra caliza y mármol, dijo un hombre que vivía allí al compararlo con las mejores residencias de embajadores de Estados Unidos en Londres, París o Buenos Aires.
"Este es un lugar que fue construido para impresionar", dijo John Caulfield, quien fue el principal diplomático de Washington en La Habana entre 2011 y 2014. La suite residencial en la planta de arriba cuenta con dos dormitorios, dos baños y una sala de descanso.
El nivel superior también tiene otros cuatro dormitorios grandes con baños privados, entre ellos la Suite Presidencial.
El mandatario, su esposa Michelle, sus dos hijas y la madre de la Primera Dama permanecerán allí el domingo y el lunes por la noche durante la primera visita a Cuba de un presidente de Estados Unidos en funciones desde hace 88 años.
Las zonas comunes y de trabajo se encuentran en la planta baja.
El Departamento de Estado compró el terreno y construyó la residencia cuando Estados Unidos estaba comenzando a involucrarse en la Segunda Guerra Mundial.
"Es realmente un ejemplo del poder blando. Se puede caminar a través de esa puerta que impresiona. Es cara, pero no tan cara como un portaaviones", dijo Caulfield.
El barrio donde está ubicada la residencia, actualmente conocido como Cubanacán, fue llamado Country Club Park cuando la mansión fue edificada. Tiene una parcela de dos hectáreas, una piscina y una cancha de tenis.
"No está mal para una vivienda pública", dijo Caulfield.
El funcionario de mayor rango que se alojó antes allí fue Richard Nixon en 1955 cuando era vicepresidente.