Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: El pueblo indignado que nunca apareció cuando Obama estaba en Cuba
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: SOY LIBRE  (Mensaje original) Enviado: 29/03/2016 15:26
El ‘pueblo indignado’ que nunca apareció
A ningún fiel se le ocurrió salir a protestar contra ‘el imperio’ mientras su presidente estuvo en Cuba
 
acto-de-repudio.jpg (600×400)
Participantes en un acto de repudio a un opositor (Foto: REUTERS)
         Ernesto Santana Zaldívar  | La Habana, Cuba | Cubanet
Sería bueno que algún “amigo de la revolución cubana”, algún furibundo luchador por el socialismo del siglo XXI u otro adicto a cualquier pirueta semejante, se preguntara por qué ese “pueblo indignado”, que arremete contra las Damas de Blanco y contra los opositores que se manifiestan pacíficamente, no ha gritado consignas antimperialistas ante la renovada embajada de EE.UU. ni ha quemado banderas norteamericanas.
  
En otros países ha habido protestas contra la visita de Barack Obama, como las muy recientes en Argentina, porque el presidente norteamericano, durante su estancia allí, no aceptó pedir perdón por la relación de algunos antecesores suyos con el golpe de Estado de cuarenta años atrás y con la dictadura militar que ensombreció de muerte a esa nación austral durante siete años.
 
Sin embargo, según el gobierno cubano, ese crimen palidece en comparación con los que ha cometido EE.UU. contra nosotros durante más de medio siglo, que el régimen siempre ha dicho que van desde el bloqueo para aniquilarnos por hambre y escasez hasta la agresión armada y la guerra bacteriológica, pasando por el robo de cerebros y una asesina Ley de Ajuste Cubano.
 
Sin embargo, ese pueblo tan diezmado y castigado por la feroz embestida del imperio que pretende destruirlo por su inquebrantable voluntad de construir el socialismo, ese pueblo que tantos desmanes ha sufrido de su poderoso vecino norteño tuvo que ser contenido y confundido con impresionantes operativos policiales, que casi paralizaron la ciudad, para que no recibiera al presidente Obama como a todo un salvador. Literalmente.
 
Para verse directamente con el “pueblo cubano”, tendría el mandatario que acudir a los lugares de encuentro cercano que el gobierno había programado milimétricamente, sobre todo el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, una convención empresarial y el estadio Latinoamericano.
 
En el Gran Teatro, Obama pudo ver cara a cara a nuestra pujante y encopetada sociedad civil, lista para cumplir órdenes militares lo mismo en el frente espiritista que en el frente cultural, a la que les clavó –ante los ojos como platos del General Raúl Castro y sus más cercanos subordinados– las banderillas de un discurso que, como acaba de reconocer ahora el articulista de Punto Cero, pudo haber causado infartos.
 
Las arremetidas vengadoras, en verdad ya preparadas, contra esos pronunciamientos comenzaron a la misma salida del teatro, con entrevistas donde los asistentes advertían muy cívicamente que el imperio es imperio aunque se vista de Obama. Y continuaron luego en todos los medios de comunicación del régimen, atacando por todos los costados, señalando hasta la más mínima “contrapelusa” de lo que dijo o no se atrevió a decir el engañoso orador.
 
Y por fin, un poco tarde, pero con creída intemporalidad, ha hecho plaff el artículo “El hermano Obama”, firmado por el francotirador en franciscano retiro, ex Gran Hermano que todo lo veía y que ahora asoma sus delirios sobre este mundo real, que no lo añora, para decirnos, tras un galimatías asustadizo y embustero: “No necesitamos que el imperio nos regale nada”.
 
He aquí la maravilla, la revelación más impresionante, que se nos ha venido ocultando durante tanto tiempo y que nadie se ha atrevido a sospechar siquiera: Barack Obama vino, no porque los hermanos Castro y compañía quieran algo de él –que además solo tiene para dar dinero y sucias cosas materiales–, sino precisamente para que fuera testigo personal de que aquí tenemos todo lo que precisamos y, de paso, para que viera cuán bien portado y poco rencoroso es este heroico pueblo cubano.
Vía Cubanet



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados