 Luego del discurso de Obama
 Soy homosexual, y hubo un período de mi vida, más bien en la adolescencia en el que pasé por momentos desagradables, tanto de abuso físico como moral, por aquel entonces lloraba mucho y me preguntaba por qué existían personas que arremetían contra mí por el simple hecho de ser diferente.
Hoy en día, ya no lloro como solía hacerlo, quizá porque me he fortalecido, y he sabido salir a flote, y de cierta manera comprendo que aquellas personas no tenían capacidad para entender que yo era diferente, porque la propia sociedad desde su nacimiento los había llevado a creer que personas como yo no teníamos cabida en una sociedad como la nuestra.
Todos los que en algún momento me maltrataron, profesores, alumnos, mi padrastro y gente común, hoy en día han quedado olvidadas en algún recoveco de mi mente. Con eso no quiero decir que he olvidado ciertos eventos, sino que ahora sé que si no se olvida, uno no progresa, porque seguiría toda mi vida trayendo al futuro un pasado que para mí fue demasiado oscuro, y de alguna manera trayéndolo una y otra vez, me afectaría.
Es por eso que a pesar de los recuerdos, uno intenta olvidar e igualmente perdona, porque todo en nuestras vidas forma parte del momento en que vivimos y las circunstancias, en mi época, años 80 las personas tenían maneras diferentes de pensar con respecto a los homosexuales.
Antes no se podía pensar en ver un personaje homosexual siendo protagonista de una telenovela, hoy las cosas han cambiado, porque como bien se dice y se repite, los cambios existen y son inevitables, un homosexual de estos tiempos no creo que pase por las vicisitudes de uno de los años 60, 70 u 80, es lógico, porque la manera de pensar de las personas ha cambiado.
Luego del discurso de Barack Obama, en nuestra televisión han puesto a diferentes personas dando su opinión referente al discurso, y todos opinan que lo que dice de olvidar lo que ha pasado entre Cuba y Estados Unidos y comenzar de cero, es imposible, porque todo lo que ha acontecido entre ambos Estados es algo que no puede olvidarse.
Yo supongo, que cuando el presidente estadounidense habla de olvido, no lo hace con la idea de borrar el pasado, porque todos sabemos que eso es imposible, lo dijo en el mejor sentido de la palabra, porque es saludable despojarse de los rencores e iniciar una nueva era en la que ambos países puedan relacionarse, dialogar, y estar de acuerdo o no en diversos puntos, todo bajo el respeto y el derecho individual de cada país.
La periodista Cristina Escobar expresó que no hubo muchas sorpresas en su discurso, aunque fue muy bien coreografiado y bien leído.
He tenido la posibilidad de ver algunas intervenciones de esta joven, y no hace otra cosa que repetir lo mismo que dicen otros periodistas, es el tipo de profesional que yo catalogaría como: cotorra que repite lo mismo que dicen otros, y que están a favor del sistema, que es único y no tiene ningún oponente.
Hasta el momento, en la televisión no ha aparecido ningún reportero que difiera de esas opiniones, y claro, de más está decir que en Cuba no existen opositores, porque aquí enseguida que aparece alguien que no esté a favor del sistema de alguna manera lo silencian. Este parece el único país del mundo donde todos estamos a favor y nadie en contra, donde en una mesa redonda no hay polémica, porque cómo va a existir la polémica si todos están a favor del mismo partido, y si por alguna casualidad, algún ser pensante está en contra, pues es mejor quedarse calladito, porque ya sabemos que una golondrina no hace verano.
Otros han dicho que Obama no pidió perdón, que debió haberlo hecho públicamente. Por favor, quién ha pedido perdón en Cuba a las personas que han sido directamente afectadas por el propio gobierno, y no por ningún estadounidense. Cuándo Fidel o Raúl se han parado en un estrado a pedir perdón a los miles de jóvenes que fueron afectados por la UMAP, que por si no lo sabe Cristina Escobar, debería buscar en la historia, que no se puede olvidar, aunque a veces cuando es conveniente sí se olvida.
La UMAP fueron campos de trabajo forzado que existieron en Cuba entre los años 1965 y 1968, allí enviaron a homosexuales y a miembros de algunas religiones, fueron conducidos a Camagüey en trenes y camiones para ponerlos a trabajar en el campo y en condiciones precarias, y por aquel entonces nuestro actual presidente era el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
¿Se habrá olvidado de eso Raúl? Sí, porque hasta ahora de ese tema no se debate en ningún programa de la televisión nacional, y nunca he conocido de una disculpa.
¿Por qué no se pide perdón a cada ciudadano cubano que cumplió una sentencia por haber tenido un simple dólar en su bolsillo, y luego al cabo de los años fue despenalizado? Tampoco de eso se habla, mucho menos del conocido acto sangriento del remolcador 13 de marzo donde hubo 41 muertos, entre ellos 10 niños, ¿Quién fue el causante de esa atrocidad? ¿Fueron los estadounidenses?
No, pero de eso no se dice una palabra, ni nadie pide perdón públicamente, y así de manera sucesiva no se habla de nuestros errores, que han sido muchos. Simplemente se quedan en el olvido, pero perduran en la historia, es inevitable, esta es la tierra, y la tierra es redonda, no es un disco duro que uno puede formatear y dejar en blanco, todo lo que aquí acontece, en algún momento de la vida sale a relucir, porque estará siempre presente, tanto en esta generación como en las venideras. Por eso me gustaría mucho ver que nuestros periodistas trabajen siempre con sinceridad y, más que todo, sean capaces de tener criterios propios y no se dejen manipular por los intereses del Estado.
Si para los estadounidenses el bloqueo no ha funcionado, para nosotros este tipo de socialismo tampoco, quizás deberíamos ir pensando en otro tipo. No se puede tapar el sol con un dedo, en nuestro país hay hambre, el sistema de Salud es bueno porque es gratuito, pero la atención médica y los mecanismos que se utilizan no son los más adecuados, porque vas por alguna afectación y te dan un turno para dentro de un mes, y en el transcurso de los días la dolencia puede complicarse.
Hay que ser cubano de a pie e ir un día a un policlínico o a un consultorio médico, y darse cuenta de lo mal que todo funciona. No sé cuál es el nivel de vida de algunos periodistas, y de otros que también escuché hablar de la Internet no viéndola con buenos ojos para los cubanos, sí porque hasta eso les preocupa, que podamos tener una Internet libre, porque ¿para qué queríamos los cubanos la Internet?
En algunos he vislumbrado un miedo, el deseo de muchos de que las cosas en Cuba continúen como hasta ahora, que la red de redes lo único que va a traer es ruido en el sistema, eso también lo he oído decir a una señora que de seguro tiene en su casa a tiempo completo, y tiene carro y puede comerse un bistec de carne de res cuando le dé la gana, y visitar sin problemas la paladar donde el presidente Obama probó la ropa vieja.
Por favor, pido disculpas por este post, porque no sé si haré sentir mal a alguien, ya en el transcurso de mi vida he perdonado mucho, yo sé que los que se sientan mal con mis palabras, también sabrán perdonarme, aunque no consigan el olvido, porque este post ya está escrito, y la historia es la historia.
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