EMBAJADA DE EEUU ADVIERTE
SOBRE EEUU LOS PELIGROS DE VIAJAR A CUBA
La sede diplomática informa a los viajeros cubanoamericanos que pueden ser tratados como ciudadanos cubanos en la isla.
La política se extiende también a sus hijos, aún si han nacido en EEUU. Corren peligro también de no poder regresar a territorio estadounidense.
Por Nora Gámez Torres y Mario J. Pentón - El Nuevo HeraldSi usted es un cubanoamericano que tiene pensado viajar a Cuba, ¡cuidado! El gobierno de la isla podría enviarlo al servicio militar o confiscar su pasaporte.
Este no es un mensaje propagandístico de quienes se oponen a la nueva política de acercamiento a Cuba, sino de una advertencia publicada recientemente por la embajada de Estados Unidos en La Habana.
La sede diplomática recordó que “el gobierno de Cuba no reconoce la ciudadanía estadounidense de las personas nacidas en Cuba o cuyos padres son cubanos”. De manera tajante, la embajada alerta que estas personas “serán tratadas únicamente como ciudadanos cubanos” y que el gobierno podría exigirles entrar al país con pasaporte nacional.
Ello podría implicar que pudieran estar sujetas a las restricciones y obligaciones propias de los nacionales, entre ellas el servicio militar obligatorio—que el gobierno cubano exige por un período de 14 meses a dos años a todo joven que haya cumplido 16 años de edad—o incluso que se les confisque el pasaporte estadounidense.
“Se han dado casos de personas con doble ciudadanía que han sido obligadas por el gobierno cubano a entregar sus pasaportes estadounidenses”, asegura el aviso publicado en el sitio digital de la representación diplomática.
Como si no fuera suficiente el peligro de quedar atrapado en la isla, la embajada recuerda sobre “la negativa de Cuba a que se brinden servicios consulares a personas con doble ciudadanía que han sido arrestadas”.
William Cocks, portavoz de asuntos consulares del Departamento de Estado, explicó al Nuevo Herald que esta advertencia de viaje no es nueva pues la información está publicada desde octubre del 2015 en la página web sobre viajes internacionales dedicada a Cuba. Usualmente, las embajadas utilizan esa misma información en sus sitios digitales, añadió.
La embajada de Estados Unidos en La Habana no respondió inmediatamente acerca de la fecha de publicación de esta advertencia a los viajeros cubanoamericanos.
Cocks aclaró además que la información acerca de los hijos de cubanoamericanos considerados también como cubanos cuando visitan la isla, proviene “de la experiencia” y “cómo entendemos que el gobierno de Cuba lidia con los ciudadanos estadounidenses de origen cubano”.
El funcionario dijo que estos comunicados se actualizan regularmente.
No son pocos los cubanoamericanos que podrían enfrentarse a alguna de las situaciones descritas en la advertencia de viaje. En el 2015, un total de 390,000 estadounidenses de origen cubano visitaron la isla.
La alarma por la publicación de la embajada ocurre en un momento en el que los viajes de los estadounidenses a la isla, y en particular, de los cubanoamericanos, ha crecido vertiginosamente, en parte estimulados por la nueva política de la Administración de Barack Obama, que promueve los viajes a la isla como un elemento esencial para el acercamiento entre ambos países.
Según cifras del Ministerio de Turismo de Cuba, en los primeros cuatro meses de esta año llegaron a Cuba 94,000 estadounidenses, lo que representa un incremento del 93% respecto al mismo periodo del año anterior. La cifra de cubanoamericanos es aún mayor, con 116,000.
La paradoja de esta situación es que la propia Constitución cubana, en su artículo 32, establece que “no se admitirá la doble ciudadanía. En consecuencia, cuando se adquiera una ciudadanía extranjera, se perderá la cubana”.
En teoría, entonces, los cubanoamericanos que hubieran adquirido la ciudadanía estadounidense deberían poder entrar a Cuba solo con su pasaporte de EEUU, lo cual constituye un viejo reclamo de esa comunidad que se ha reavivado a partir de la polémica generada por el crucero de Carnival a Cuba.
Más sorprendente para algunos es el hecho de que los ciudadanos estadounidenses de padres cubanos pudieran correr la misma suerte en Cuba. Los nacidos en Estados Unidos de origen cubano pueden viajar a la isla a visitar familiares con su pasaporte estadounidense y una visa cubana de turismo, pero podrían estar sujetos a algunas de estas medidas arbitrarias, según indica la embajada.
De acuerdo con la abogada cubanoamericana Grisel Ybarra, experta en inmigración, la constitución de Cuba se asemeja a las europeas, en las que se puede obtener la ciudadanía a partir de un principio geográfico o sanguíneo (adicionalmente se admite también la naturalización).
Al respecto, el artículo 29 estipula que son ciudadanos cubanos por nacimiento “los nacidos en el extranjero de padre o madre cubanos, previo el cumplimiento de las formalidades que la ley señala” y “los nacidos fuera del territorio nacional, de padre o madre naturales de la República de Cuba que hayan perdido la ciudadanía cubana, siempre que la reclamen en la forma que señala la ley”.
Aunque la mayoría de los cubanoamericanos no realizan trámites para obtener la ciudadanía cubana para sus hijos, ello no eliminaría la posibilidad de que las autoridades de la isla podrían, de facto, considerarlos como tales, indica la abogada.
Ybarra cita el caso de un cliente cuya esposa decidió permanecer en Cuba, durante una visita a ese país. Aunque el matrimonio de origen cubano se había naturalizado estadounidense y uno de sus tres hijos había incluso nacido en Estados Unidos, la esposa y los tres hijos permanecieron en la isla y fue poco lo que la abogada pudo hacer en este caso. Los hijos fueron considerados cubanos por las autoridades y para salir de la isla requerían la autorización de ambos padres. La esposa se negó a otorgar el permiso.
La representación diplomática estadounidense sugiere leer la información en la sección sobre menores de edad “sobre cómo la doble ciudadanía puede afectar demandas relacionadas con el bienestar y las disputas sobre la custodia”. La sección, no obstante, todavía no se encuentra disponible en el portal digital.
La interpretación de la ley no sería consistente en todos los casos, sin embargo. Para efectos de tratamiento médico, por ejemplo, los cubanoamericanos no podrían acudir a los hospitales públicos disponibles para los ciudadanos cubanos en la isla, sino que deberán a acudir a centros destinados a tratar a extranjeros, con precios en moneda convertible, como indica el comunicado.
Otra advertencia importante que hace el documento es la de “tomar precaución ante cualquier intento por parte de autoridades cubanas de hacerles firmar documentos de repatriación”.
Según la embajada estadounidense en La Habana, en ocasiones“el gobierno cubano ha retenido el pasaporte estadounidense de personas con doble ciudadanía para que firmen declaraciones de repatriación y les ha denegado el permiso de regresar a los Estados Unidos”.
La embajada de Cuba en Washington no contestó a una petición de comentario para esta historia.
*Nora Gámez Torres