EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL
LA BANDERA DEL ORGULLO GAY EN MÉXICO
La embajadore de EE. UU. en México se sumó a la marcha.
La capital, referente de la diversidad sexual en Latinoamérica, reúne a una multitud de personas bajo el lema
"TODAS LAS FAMILIAS, TODOS LOS DERECHOS"
La Ciudad de México, bastión histórico de la lucha por los derechos de la comunidad gay en Latinoamérica, ha celebrado este sábado el día del Orgullo con una exigencia política clara: el reconocimiento de las familias diversas y del matrimonio homosexual en todo el país. Detrás del ambiente festivo y colorido se ha mostrado la intención de levantar la voz por aquellos a los que todavía se les sigue negando ese derecho. A la marcha se han sumado 200.000 personas, según las cifras de la Policía.
“El PRI no quiere debatir en el corto plazo el matrimonio igualitario”
En México sólo siete entidades avalan el matrimonio igualitario. Además de la capital, los Estados que han modificado sus leyes en este punto son Coahuila, Nayarit, Quintana Roo, Chihuahua, Jalisco y Campeche. Una iniciativa constitucional del presidente, Enrique Peña Nieto, de mayo de este año sembró la esperanza de que pronto sería viable en todo el país. No obstante, las asociaciones civiles sospechan que tras la derrota del partido en el Gobierno en las últimas elecciones estatales y municipalesy la victoria del conservador PAN, se puede retrasar hasta el "bloqueo" lo que ellos consideran que "debe ser inmediato".
La capital fue la primera ciudad de Latinoamérica en reconocer el matrimonio homosexual, en 2010, y este sábado ha celebrado la 38 edición de una marcha que, según los organizadores, es "más importante que nunca". "Tenemos el deber histórico con los movimientos del resto de la República de levantar la voz. Exigimos el respeto a las familias diversas, sobre todo por la escalada de odio por parte de grupos conservadores y religiosos que no quieren que alcancemos nuestros derechos", cuenta Carlos López, asesor de la Comisión de la Diversidad, de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.
Bajo el lema "Todas las familias, todos los derechos" se han ido sumando miles de personas al desfile por el centro de la capital. Por un recorrido de cuatro kilómetros ha marchado también la fiesta de las minorías: un grupo de mormones gais explicaban cómo formaron su comunidad al ser expulsados de la iglesia y una decena de charros montados a caballo ha reivindicado su papel en uno de los deportes más tradicionales y "machistas" del país.
Sobre el mítico Paseo de la Reforma ha desfilado también la Santa Muerte, la figura popular mexicana de una de las religiones más polémicas del país. Del manto brillante, como si fuera una Virgen en una procesión, colgaban cigarros y billetes de 20 pesos. Y a sus pies, unas chelas (cervezas). "La hemos traído porque queremos que también los proteja a ellos", cuenta la dueña del paso, que ha preferido no dar su nombre.
A su llegada al final del recorrido, la marcha ha ido muriendo. La lluvia que esperaba amenazante sobre el cielo encapotado de la capital comenzó a caer hacia las seis de la tarde, hora prevista para los conciertos en la plaza del Zócalo. Y los charros ya no estaban, tampoco la mayoría de carrozas que habían hecho de la calle principal de la ciudad una fiesta todo el día. Bajo la intensa lluvia, López apunta orgulloso: "Aunque nos mojemos, es un día de alegría para todos y hace que esto valga la pena".