George Clooney sueña en ser presidente de los EE.UU. y dicen que se está construyendo una vida a partir de un curriculum tan perfecto como falso porque oculta su verdadera identidad homosexual. Quienes aseguran esto son dos periodistas, Maëllle Bru, de “Closer”, y Amelle Zaïd, que acaban de lanzar en Francia el libro “George Clooney, una ambición secreta”, donde exponen, con todo lujo de detalles y documentación, citando incluso algunas fuentes y nombres concretos, la tesis de que el actor es gay. Curándose en salud se han apresurado a señalar que carecen de pruebas reales, aunque se mojan hablando del estilista Waldo Sánchez que conoció al actor hace veinte años grabando la serie “Urgencias” que le lanzó a la fama. Después el peluquero trabajaría en el rodaje de “Lois y Clayk, las nuevas aventuras de Superman””, uno de los últimos proyectos que realizará sin Clooney”.
Desde 1994, Waldo Sánchez ha trabajado en más de 50 teleserie y unas 37 películas, la mayor parte de las cuales con Clooney como protagonista. Hay una excepción, “Cadena de favores”, protagonizada por Kevin Spacey, sobre quien planea asimismo la duda acerca de su tendencia sexual. En el libro, la periodista Nicola Graydon que siguió al actor durante varios meses del 2005, dijo que Sánchez estaba siempre al lado de Clooney como si fuera su sombra. “Trabajaba como peluquero en ‘Syriana’ pero tenía la impresión de que estaba todo el tiempo con él”, dice Graydon.
El libro cita también una nota aparecida en el ‘Daily Mail’ (Waldo Sánchez da qué pensar) y un reportaje de la edición alemana de “Gala” que en el 2011 señalaba que Sánchez no sólo se ocupaba del cabello de Clooney, insinuando algo más profundo, aunque poco más se sabe. Clooney está siempre rodeado de una corte de amigos fieles y famosos, como Matt Damon, Brad Pitt, Ben Affleck, Randy Gerber su socio en el negocio de tequila y marido de Cindy Crawford, y últimamente de Jean Dujardin, ganador de un Oscar por “The artist” , a quien Clooney dio un papel en “Monuments men” y le hizo participar en el anuncio de Nescafé (What else!).
La ausencia de Waldo Sánchez en la boda de Clooney -a quien le arregló el pelo Achille taroni, que tiene su negocio en Laglio, donde está la mansión del actor Villa Oleandra donde se celebró la boda-, dio que pensar. Se habló entonces a ciertas diferencias entre Amal Alamuddin, la esposa del actor, y el peluquero, porque desde que la pareja se conoció, Waldo “desapareció” del entorno del actor,y trabajó en tres filmes sin él, “Sin tregua, “Noche de marcha” y “Nebraska”, para retomar su relación laboral tras la boda, en el rodaje de “Gravity”. Se achacó al carácter de la señora Clooney, que podría haber alejado, presuntamente, a Waldo de Clooney, para mantenerlo alejado del excesivo foco de atención de los fotógrafos en esas fechas. Pero también la presión de Amal pudo forzar al actor a vender la casa que tenía en México al lado de la de su amigo y socio Randy Gerber.
También se comentó que las relaciones con los Pitt Jolie ya no son las de antes, alteradas al parecer porque la actriz defiende causas humanitarias y la abogada lo hace desde un punto de vista más profesional. Antes de conocer a Amal, Clooney afrontaba con buen humor las insinuaciones acerca de su homosexualidad. En “Esquire” se publicó un retrato del actor en el 2009 donde se reproducía de Internet que lo definía como “gay, gay, gay”. A lo que él respondió “no es cierto. Es verdad, soy gay, gay. Pero el tercer gay está de más”.
En su vida privada nunca ha habido un desmentido público y Clooney ha estado siempre rodeado de mujeres desde sus inicios como actor, la primera de ellas Kelly Preston, que se casó luego con John Travolta sobre suya homosexualidad también se ha escrito lo suyo. Luego se casó con Talia Balsam (de 1989 a 1993). Y luego fue pareja de Celine Balitran, Renée Zellweger, Lisa Snowdon, Sarah Larson, Elisabetta Canalis y la luhadora profesional Stacey Keibler que a los dos meses de romper con el actor pasó de rubia explosiva s discreta castaña y se ennovió con el empresario mexicano Jared Pobre con el que se casó-. Así hasta llegar a Amal. Con ella, dicen las autoras del libro, forman una pareja perfecta para lograr los fines del actor, la presidencia de los EE.UU. Sin esta ambición probablemente la tendencia sexual de Clooney tomaría otros derroteros sin mayor importancia, pero para la carrera hacia la Casa Blanca probablemente sería un obstáculo.
Dicen que conforman una pareja perfecta, el equilibrio idóneo entre Oriente y Occidente, una más que agradable conjunción en público aunque en privado pasen días sin verse, y con un meticuloso protocolo de derechos y obligaciones, según señalan las autoras de la publicación, Maëlle Brun y Amelle Zaïd, a simple vista, las dos mujeres que ponen los puntos sobre las vocales. La pareja trabaja párale proyecto de una manera dura y con los objetivos a medio plazo: las elecciones a nuevos gobernadores del 2018. Hasta entonces es probable que sigan los métodos de sus predecesores en la ambición, Ronald Reagan (de actor a presidente) y Arnold Schwarzenegger (gobernador de California), incluso los de Clint Eatswood, que llegó a alcalde de Carmel.