En el tercer intento, Pedro Manuel Mesa Vinet se tomó un centenar de pastillas, se encerró con candado en el rincón donde vive y esperó la muerte.
Confiesa que sintió frustración cuando despertó del coma profundo en el que se sumergió durante dieciocho días, en una sala de terapia intensiva.
“Los médicos dicen que yo trato de suicidarme como escape, para llamar la atención… En verdad a mí me han ingresado tres veces pero lo he intentado muchas veces más”, nos cuenta el joven de 27 años de edad.
¿Deberíamos alarmarnos?
Cada cuarenta segundos una persona se suicida en el mundo pero por cada víctima mortal se calcula que pudiera haber entre 10 a 20 intentos. Los medidores internacionales estiman que 3 suicidios por cada 100 mil habitantes es una tasa que debería alarmar a cualquier sociedad.
En la literatura médica cubana se asienta el suicidio bajo la figura de “Agresiones Autoinfligidas Intencionalmente”. La Dirección Nacional de Registros Médicos Estadísticos de la Salud en Cuba reportó el pasado año 1 492 muertes de este tipo, con una tasa de 13.3, describiendo un ligero aumento en comparación con el 2014 que fue de 1 454 suicidios para una tasa de 13.0.
Según las estadísticas, Cuba posee una de las tasas de suicidio más altas del continente americano. Desde 1969, ha sido una de las 10 principales causas de muerte en la isla.
En entrevista concedida a CubaNet, la doctora en Ciencias Médicas, especialista en psiquiatría, Ana Sarracent Sarracent, explicó la situación de las alarmas por los índices de suicidio en Cuba:
“El problema de la alarma depende de cómo se comporten el tema de las otras enfermedades. Porque cuando unas bajan relativamente, las otras suben. Mientras más bajamos la tasa, mejor. Por ejemplo, Cuba, que el año 82 estaba en 23, ahora está en 13, yo pienso que ha habido un impacto, en cuanto a programa y en cuanto atención, porque a pesar de que los problemas han aumentado, el suicidio ha bajado”.
Causas del suicidio en Cuba
Gloria Brito, tiene 41 años y vive en Caimito, actual provincia de Mayabeque. Ha sido madre soltera por cerca de 20 años, tiempo en que ha tenido que sostener sola el hogar, trabajar en la calle y atender a su madre que padece demencia senil avanzada.
“Sentía que no solo mi mama sino que yo también representaba una carga para los demás”, confiesa Gloria, que actualmente se encuentra ingresada en la sala Pepito Tey, de la antigua Covadonga, y agrega: “ya hace unos años, producto de no recuerdo qué situación, hice una crisis depresiva y estuve bajo tratamiento en un hospital de día. Toda esta situación me llevó a pensar en una forma de quitarme mi vida y la de mi madre, la primera vez que lo pensé no le encontré mucho sentido, pero cada vez lo veía muy racional, hasta que llegué a hacer una carta de despedida”.
La causa fundamental de la conducta suicida, como etiología, es la depresión, afirman los expertos. Este es el principal motivo por el cual se asocia con la crisis social y económica existente en la isla.
En opinión de Sarracent, el estrés causado por “el sentimiento de no poder cambiar la forma de vida provoca la frustración”, que exige herramientas para enfrentarla: “Depende mucho de las capacidades individuales, los problemas sociales yo no diría que predisponen, pueden facilitar la conducta suicida”, afirmó.
En declaraciones para CubanNet, el doctor Ángel de Jesús Valverde Alvarez, especialista en psiquiatría, explicó que el suicidio en Cuba depende de la capacidad de tolerancia de los cubanos, de “su resignación a soportar la disfuncionalidad familiar, el alcoholismo, baja autoestima y problemas económicos”.
Los demás especialistas en psiquiatría consultados para este trabajo, coinciden también en que entre los principales factores que actúan negativamente en la conducta suicida en Cuba se encuentran el enfrentamiento a la cotidianidad, la disfuncionalidad de las familias y, en los últimos años, el consumo de alcohol y las drogas.
Los estudios investigativos para la tesis de doctorado de la psiquiatra Ana Sarracent revelaron que la emigración actuó como una de las principales causas de suicidio en la tercera edad. Otro de los factores decisivos identificados en el estudio fue el despido masivo de trabajadores que llevaban años en un mismo puesto laboral.
Sin embargo, Sarracent explicó que las causas se deben a la característica multifactorial de esta conducta:
“Tradicionalmente, el suicidio se ha manejado como un problema que depende única y exclusivamente del sistema social y el fracaso de este sistema político, pero hay pruebas de que no es así. Las causas van desde problemas biológicos, psicológicos, hasta problemas sociales. Esa es la paradoja que la gente no entiende. Por ejemplo, en el 80 se disparó [tasa 22], pero en pleno “Periodo Especial”, la tasa de suicidio bajó [tasa 20]. Cuando tú estás preparado para enfrentar un problema, sabes que una crisis se avecina, tú lo que tratas es de sobrevivir”.
Las estadísticas correspondientes al periodo de 1993 al 1998, sustentan tasas (entre 21 y 18) consideradas altas por las autoridades sanitarias cubanas. El quinquenio estuvo marcado por una profunda depresión económica decretada por el gobierno como “Periodo Especial Incrementado”.
No obstante, todos los especialistas consultados para este reportaje consideran que durante este periodo de crisis el suicidio disminuyó en la isla.
Las cifras omitidas
Bajo la condición de anonimato, un médico cirujano del Hospital Calixto García declaró que existen casos en los registros de cirugía de las salas de emergencia que deberían aparecer como intentos de suicidio: “Son esos registros los que ofrecen la real visión sobre el tema. En los cuerpos de guardia no se contabilizan todos los intentos fallidos de suicidio. Estos casos de lesiones traen consigo traumas emocionales que deberían ser tratados”.
Según salió a relucir durante la investigación para este reportaje, en las dos salas de quemados existentes en La Habana también se pudieran encontrar casos similares, si se tuviera en cuenta que prenderse fuego se encuentra entre los principales métodos de suicidio utilizados por los cubanos.
Sin embargo, la doctora Sarracent no comparte esta visión: “Tenemos una medicina preventiva. No nos interesa omitir que la gente se suicida. Todas las muertes violentas se certifican por el médico legal. Ante una duda es mejor considerarlo suicidio y no accidente”, opinó.
Hay que señalar que las cifras publicadas por el Anuario Estadístico de Salud del 2015 sólo resumen el suicidio en cifras generales y no registran los intentos fallidos que ingresan a los hospitales, ni aportan información sobre las causas del suicidio por edades.
Métodos de suicidio en Cuba
En orden estadístico, los métodos más utilizados en Cuba son el ahorcamiento, el envenenamiento y el fuego.
“El método que se utiliza con más frecuencia es el que tú tienes a mano”, afirma la doctora Sarracent. Y continuó la especialista: “En las provincias orientales se utilizan mucho el queroseno, el alcohol, porque muchas personas todavía tienen cocinas de luzbrillante. Aquí [en La Habana] los principales métodos son el ahorcamiento, y las pastillas en primer lugar”.
Por su parte, el doctor Ángel Jesús considera que el corte de arterias es otro de los métodos frecuentes usados en la isla.
Niños y adolescentes
Para las autoridades médicas cubanas el suicidio en los niños, con mayor incidencia en la capital, es un tema prioritario en la psiquiatría infanto-juvenil.
“Increíblemente pero existe. es una edad tan linda que no podemos aceptar que eso siga sucediendo y llama la atención porque ahora hay menos niños”, comenta la Dra. Sarracent, y agrega: “La primera causa es el bochorno, el muchacho que es avergonzado en la escuela. Los niños han perdido valores pero hay algunos que los mantienen, y entonces han llegado a la casa y han tratado de suicidarse por el mal manejo de los profesores, a veces por el mal manejo de los padres. El abandono filial es importante. Son las dos causas fundamentales”.
La adolescencia es un punto de alerta en el tema del suicidio dentro de la isla donde son escasas las expectativas para los jóvenes. A las causas asociadas al alcoholismo y las drogas, influyen características propias de los adolescentes, valoradas como significativas por Sarracent.
“Es una edad [en la] que tu aspiras a mucho, es una edad [en la] que tienes mucha energía y necesitas donde volcarla. Una cosa importante, el suicidio en el adolescente no tiene intensión letal, lo hacen para llamar la atención. No por eso es menos importante, porque aunque esté llamando la atención, es una forma patológica de hacerlo que puede desencadenar una muerte por equivocación”.
Según estudios realizados sobre la estratificación de la conducta suicida, las causas en los jóvenes cubanos varían en dependencia del lugar donde residen. La experiencia de la Dra. Ana Sarracent describe el fenómeno:
“Las causas de los que se suicidan en el municipio Plaza no son las mismas que las que lo hacen en San Miguel del Padrón y en Arroyo Naranjo. En Plaza están los hijos de papá que lo tienen todo, entonces cuando llegan a la escuela que tienen el mínimo problema, se ahoga en un vaso de agua. No te lo encuentras en San Miguel del Padrón donde viven veinte mil en una misma casa, condiciones pésimas de vivienda, cargando agua. Son conflictos, pero no son los mismos”.
Programas de ayuda
El programa Nacional de Prevención del Suicidio en Cuba implementado como respuesta “emergente” a la alarma ante la elevada tasa de muerte, comenzó con fallas corregidas en la actualidad.
El programo no individualizó el suicidio, diagnosticó igual tratamiento para todos los pacientes con riesgo suicida. Después de tres revisiones realizadas al programa, se comenzaron a individualizar los casos por la evaluación de las circunstancias, la seriedad de la intensión y la letalidad del método.
El programa contempla un seguimiento de los especialistas a los pacientes, etapa donde encuentran sus mayores fallas.
Uno de los proyectos de la doctora Sarracent es crear grupos de autoayuda a pacientes que hacen intentos suicidas.
“Conforme las causas son multifactoriales, el abordaje es multisectorial. Evidentemente la prevención está en la sociedad, las oportunidades que ofrezca la comunidad para elevar la calidad de vida”, comentó la especialista.
Investigaciones oficiales realizadas en centros hospitalarios en la zona oriental del país, comprobaron que la falta de personal de la salud y de preparación adecuada para el seguimiento de los pacientes de riesgo, atentan contra la estructura del programa preventivo.