La Iglesia católica, alarmada por el uso de una
'APP' de citas para gays en el seminario más antiguo de Irlanda
El arzobispo de Dublín dejará de enviar a sus estudiantes de sacerdocio al St Patrick's College por las acusaciones que aseguran que sus estudiantes utilizan Grindr. Cree que una atmósfera de este tipo no es "saludable" para los seminaristas, ya que de ellos se espera que sean célibes y que no tengan actitudes "promiscuas".
St Patrick's College in Maynooth
Nuevo escándalo en la Iglesia de Irlanda
Henry Mcdonald - Eldiario
El arzobispo de Dublín no seguirá enviando a sus estudiantes de sacerdocio para que se formen en el seminario más antiguo de Irlanda por culpa de las denuncias de acoso sexual, por estar envuelto en una cultura de sexo gay y por el uso Grindr, una aplicación de citas que utilizan los chicos homosexuales.
Diarmuid Martin ha condenado la atmósfera en el St Patrick's College (el seminario nacional de Irlanda) ubicado en Maynooth y, en su lugar, aconsejará a sus seminaristas que vayan a ser preparados a la Escuela Irlandesa en Roma o a trabajar en parroquias de Dublín. El líder de la diócesis más importante de Irlanda explicó que había habido afirmaciones "venenosas" en cartas anónimas sobre escándalos sexuales en St Patrick, a unos 25 kilómetros de la capital.
Respondiendo a las informaciones que han aparecido sobre el seminario, el máximo responsable de los católicos de Dublín contó en RTE Radio este martes que estaba "bastante descontento con la atmósfera que se estaba generando" en el lugar. Martin dijo que sentía que no era el lugar más saludable para sus seminaristas.
"Hay denuncias sobre diferentes aspectos", apuntó Martin. "Uno es que hay una cultura homosexual y gay, que los estudiantes han estado utilizando una aplicación llamada Grindr, una app de citas gay que es inapropiada para los seminaristas", añadió. "No solo porque están siendo preparados para ser sacerdotes célibes sino porque una aplicación de este tipo es algo que fomenta la sexualidad promiscua. Ciertamente no es, de ninguna manera, la visión madura de la sexualidad que se espera que tenga un sacerdote".
El arzobispo dijo que ha sabido que las personas que habían querido denunciar la situación a las autoridades estaban siendo expulsados del seminario.
"Creo que con esta situación peligrosa de este tipo, este no es un lugar saludable para mis estudiantes y decidí enviarles a la Escuela Pontificia Irlandesa de Roma", aseguró en RTE. Martin dijo que, por el momento, no diría a ningún obispo que no envíen a los sacerdotes a Maynooth pero que preferiría que los seminaristas fueran preparados en diócesis como la de Dublín, donde podrían trabajar y aprender en parroquias.
Martin ha sugerido que una "persona independiente" acuda a Maynooth para escuchar las acusaciones en persona en lugar de que aparezcan a través de cartas anónimas.
Fundada en 1975, esta escuela fue una vez el seminario más grande del mundo. Se construyó para preparar a 500 seminaristas cada año pero esta cifra se ha reducido hasta los 60 en los últimos tiempos, debido al descenso de las vocaciones.
El presidente de la escuela dijo el martes por la noche que estaba "muy triste" por las acusaciones por actividad homosexual así como por las acusaciones de abusos en el campus. El monseñor Hugh Connolly aseguró que no tenía "detalles concretos" sobre estas denuncias, algunas de ellas en cartas y otras escritas en blogs anónimos. Dijo también que lo que se espera de todos los estudiantes de sacerdocio es que vivan en celibato en el colegio y añadió: "No puede haber ninguna concesión en torno a esto para un seminarista... esto no es negociable".
Connolly insistió en que no hay una investigación en curso sobre el seminario por estas denuncias o incluso por las quejas de acoso sexual, mala conducta o agresiones.
Plaga de homosexualidad promiscua en el seminario de Dublin.
La archidiócesis de Dublín confirmó hoy que suspenderá temporalmente el ingreso de nuevos estudiantes en el principal seminario de Irlanda ante las sospechas de que se ha extendido una «cultura gay» por el uso de aplicaciones móviles para concertar citas online.El anuncio se produce después de que el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, declarase el martes a la cadena pública irlandesa (RTE) que se sentía «incómodo» por las «acusaciones anónimas» vertidas a través de cartas y blogs contra un significativo número de seminaristas en el Colegio San Patricio de Maynooth.
Esas acusaciones, explicó, sostienen que existe una «cultura homosexual» en la que los estudiantes usan «una aplicación llamada Grindr» que, según el religioso, sirve para «concertar citas gay».
«Su uso no es solo inapropiado porque se están formando para convertirse en sacerdotes célibes, sino también porque una aplicación como esta promueve una sexualidad promiscua, que de ninguna manera sería la visión madura que se espera que tenga un sacerdote», dijo Martin.
En consecuencia, el arzobispo indicó que los nuevos estudiantes serán enviados al Colegio Pontificio Irlandés de Roma (Italia), mientras se aclara este asunto en el seminario de Maynooth, situado a 26 kilómetros de Dublín.
Fundado en 1795, el Colegio San Patricio llegó a ser el seminario más grande del mundo, en el que se formaba a hasta 500 estudiantes al año, si bien esa cifra ha ido cayendo en los últimos años hasta los 60 por la crisis de vocaciones.
Martin también reconoció que existen sospechas de que las autoridades del seminario se negaron a investigar las denuncias presentadas por los delatores, motivo por el que comenzaron a «circular todo tipo de acusaciones anónimas».
Aunque aseguró que «algunas han resultado ser ciertas», afirmó que, hasta la fecha, ha sido imposible establecer un «proceso investigador formal» porque el «material sigue siendo anónimo».
El arzobispo, máxima autoridad de la Iglesia católica en la República de Irlanda, reveló que ha recurrido a los servicios de un observador «independiente» para tratar de sacar de la clandestinidad a los denunciantes, pero sus esfuerzos solo han generado más acusaciones «anónimas».
«Una cultura de cartas anónimas es venenosa y hasta que esto se aclare prefiero enviar a mis estudiantes a otro centro», recalcó Martin, quien precisó que no ha ordenado a sus obispos, de momento, que sigan su ejemplo.
El prelado pidió a los responsables de Maynooth que adopten medidas para que los que quieran denunciar supuestas irregularidades puedan presentar «pruebas sólidas y concluyentes».
Asimismo, denunció la excesiva «comodidad» de que disfrutan los seminaristas en este centro de formación, donde se les sirve, lamentó, «el desayuno, la comida y la cena».
Traducido por Cristina Armunia Berges