Un pastor evangélico que tras la matanza de Orlando dijo que
los gays tenían “lo que se merecían”, detenido por un presunto delito de abuso a un menor
Kenneth Adkins
Su nombre es Kenneth Adkins, y es un pastor evangélico firmemente opuesto al avance de los derechos LGTB en los Estados Unidos. El último de sus exabruptos, un mensaje en Twitter en el que afirmaba que las víctimas de la matanza de Orlando se merecían lo que les había pasado. Ahora Adkins ha sido detenido por un presunto delito de abuso a menores.
Adkins ejerce como pastor de una iglesia con ramificaciones en Atlanta, Brunswick y Jacksonville (las dos primeras ciudades en Georgia, la tercera en Florida) y su actividad político-religiosa se mueve a caballo entre ambos estados. Él fue, por ejemplo, una de las personas que en su momento más virulentamente se opuso a que Jacksonville ampliase su normativa antidiscriminatoria a las personas LGTB. Intervino como panelista en uno de los foros comunitarios que tuvieron lugar en diciembre pasado, y uno de los argumentos a los que recurrió fue, cómo no, al “pánico transexual en los baños”, tan de moda entre los opuestos a los derechos LGTB En Estados Unidos: según Adkins, la extensión de la norma antidiscriminatoria facilitaría a los “predadores sexuales” acceder a víctimas en los baños públicos.
Adkins, de hecho, no dudó en promover una activa campaña en redes sociales contra el concejal Tommy Hazouri, promotor de la iniciativa, del que llegó a publicar un montaje fotográfico presentándolo como un actor porno gay. También llegó a amenazar con disfrazarse de mujer y hacer uso de baños públicos femeninos como un acto de “protesta”. Las estratagemas de Adkins y otros contrarios a la igualdad tuvieron éxito, por cierto: la propuesta de ampliar a las personas LGTB la normativa antidiscriminatoria de Jacksonville fue retirada en febrero.