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General: Los cubanos se aburguesan y ahora eligen "perros de lujo"
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: BuscandoLibertad  (Mensaje original) Enviado: 25/09/2016 18:48
Un pequeño y floreciente negocio
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 Criadero familiar del Bichon Habanero, con el que se
pretende mantener la pura raza y linea Cubana de este perro tan singular
Cada vez son más los cubanos de una joven clase media que gastan grandes cantidades de dinero en mascotas de raza y sus cuidados.
Lourdes Ortega pasó nueve años castrando reses y desparasitando cerdos hasta que una enfermedad crónica nerviosa la obligó a abandonar la medicina veterinaria, y durante dos décadas batalló para criar a sus tres hijos como madre soltera. Luego apareció una nueva oportunidad con Macorina, una Chihuahua de un año.
 
Un profesor universitario que trabajaba por las noches contrató en 2013 a Ortega para alimentar, sacar a pasear y cepillar a Macorina por 28 dólares al mes, más que el salario gubernamental promedio. El pequeño perro se convirtió en el primer cliente de un pequeño, pero floreciente negocio una vez inimaginable en Cuba.
 
Hoy, la casa de tres habitaciones de Ortega en La Habana se llena de los ladridos y brincos de beagles, chihuahueños y salchichas, lo cual le permite el suficiente ingreso para alimentar a su familia y pensar en construir más cuartos para albergar aún más perros.
 
Una creciente clase media alta de Cuba muestra un especial interés por los perros de lujo y gasta sumas de dinero relativamente grandes para consentirlos. Docenas de salones y boutiques para perros, junto con vendedores de cachorros de raza pura, han aparecido alrededor de La Habana en los últimos años y creado cientos de trabajos que al mismo tiempo recuerdan la amplia brecha en los ingresos de una sociedad que por décadas luchó por ser la tierra de la igualdad absoluta.
 
``Hay muchas personas que han viajado al exterior, que han abierto sus negocios y que han tenido mayores posibilidades', dijo Ortega. ``Este es un servicio para gente con recursos, mayormente, es un servicio al que realmente todos los cubanos no pueden acceder'.  Para ella, en su país ``este tipo de actitud es muy reciente'.
  
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Un cubano sujeta a su labrador durante una consulta en una veterinaria en La Habana.
Unas cuantas organizaciones trabajan en la esterilización y castración de perros callejeros y que buscan hogar para sus crías, pero los cubanos con recursos prefieren gastar entre 100 y 300 dólares en cachorros de raza que son vendidos de boca en boca o en sitios clasificados por internet que anuncian desde American Staffordshire terrier hasta Pomeranian.
 
En un país donde los autos y las casas nuevas están fuera del alcance hasta de las personas más prósperas, tener un perro de raza es un símbolo de estatus que también significa una inversión futura, al poder tener cachorros para vender posteriormente.
 
La mañana del lunes, una docena de personas con cachorros de raza pura en brazos hacía fila afuera de la puerta de Luis Chow Chow, un negocio de cría y peluquería para perros en El Cerro, un barrio de clase trabajadora.  Luis Aguiar, el dueño, dijo que el negocio familiar recibe entre 40 y 50 animales al día que son atendidos de distinta manera: baños o simplemente limpieza de oídos.
 
Al final de la fila permanecían Yazmil Fernández, de 27 años, y Ernesto Borges, de 26, una pareja que dirigen desde su apartamento una firma de diseño y mercadotecnia para propietarios privados de apartamentos. Fernández mecía a Luca, un cachorro de Rottweiler de 45 días que mordisqueaba su cadena de oro mientras esperaba.
 
El cachorro le costó 100 dólares cuando lo compró la semana pasada, explicó Borges. Sin embargo, el criador se los entregó malnutrido y necesitaban más que restos de comida para alimentarlo. ``Para este hay que comprarle la carne', dijo Borges.
 
Aguiar cobra cerca de un dólar por visitas rutinarias, que es accesible para los cubanos que tienen trabajados en el sector privado o reciben ayuda de familiares desde el extranjero. Para los más ricos, hay servicios especiales como visitas a sus casas para bañar a sus perros por 10 dólares la sesión.
 
``Las personas se inclinan muchas veces por los perros de raza (y) allí viene toda una atención que hay que mantener con ellos más que a los perros mestizos', dijo. ``En la población en general ahora es que empieza a darse cuenta de lo que valen los perros'.
  
Bichon Habanero
Los españoles los llevó al Cuba. Tras el estallido de la revolución en Cuba, once perros huyeron a los EE.UU. con sus propietarios ricos.  Hoy en día, todos los perros en Estados Unidos proviene de estos once inmigrantes.
 
La raza es poco común, pero su popularidad está creciendo.
En Nueva York el Bichon Havanero es una de las cinco razas más populares de perros, peroel  Havanese en Cuba es el perro nacional y la única raza que venía del campo, de ahí es el nombre de la raza.
 
Ellos son muy agradables y tienen un gran carácter. Hay muchas variedades de colores : negro, blanco, chocolate, plata y colores intermedios. La característica más llamativa es su belleza, su pelo sedosos, ondulado suave y muy grueso, proporcionando al cuerpo del perro un excelente aislamiento en un clima tropical. El pelo debe ser similar a tener un enredo, es su característica distintiva. Algunos propietarios prefieren cortarle el pelo a sus mascotas, que se asocia con visitas frecuentes a la peluquería para perros.
 
Independientemente de la longitud del cabello Havanese rápidamente gana el corazón de la propiedad.
Se mueve de una forma característica, porque sus patas delanteras son ligeramente más cortas que las traseras.  Otra característica que añade encanto a esta raza es la cola curvada. Habaneros son compañeros maravillosos para la gente, pero también para otros perros. El sitio donde habanero se siente mejor, es su casa, ideal para la ciudades y la viviendas. Debe tener algo de ejercicio, pero se puede costumbrar a todas las condiciones.
 
Al caminar por el bosque, todo se le pega al pelo y luego tiene que peinar a su perro a fondo. El propietario de un perro Havanese debe ser capaz de peinarlo varias veces a la semana.  Si no te gusta peinar, no compres un perro Bichón Habanero.
 
La raza es propensa a las cataratas y atrofia progresiva de retina, una enfermedad genética que conduce a la ceguera.
 
El entrenamiento es sencillo, suficiente que recodas el estímulo adecuado. A diferencia de otras razas pequeñas el Habaneros aprende hacer sus necesidades fuera, significa que no deja ninguna sorpresa desagradable en la casa. Rápidamente se adapta a la vida en familia y a los niños pequeños.
  
Un poco más  sobre el  Bichon Habanero:
Con la llegada de un mayor número de Caniches a Cuba, el Blanquito de la Habana empieza su transformación. No es de extrañar que los hacendados criollos se vieran un tanto deslumbrados por estos nuevos perros y consideraran ventajoso su cruzamiento con su raza autóctona, tal vez con el propósito de aumentar el tamaño y de variar el color del Blanquito de la Habana. Y así, paulatinamente, entró en escena una nueva raza de perros: el Bichon Habanero.
  
El Bichon Habanero se origina, pues, en el siglo XIX, como resultado del cruzamiento entre Blanquitos de la Habana y Caniches. En estos cruzamientos es evidente que el tipo del Bichon quedó inalterado. En realidad, los criadores cubanos de Caniches han tenido que esforzarse muchísimo para eliminar de sus líneas el cuerpo alargado y las extremidades cortas del Bichon, que fueron, definitivamente, impuestos en estos primeros cruzamientos no sólo a través de la genética, sino también a través del gusto tradicionalmente cultivado que daba preferencia al fenotipo de esta raza.
  
Bichón Habanero, es de Cuba 
De cualquier modo, el Bichon Habanero es ante todo (y al margen de cualquier hipótesis sobre su origen), la suma de una gran variedad de antecedentes (al igual que lo son las gentes cubanas). El Bichon Habanero es la interpretación cubana del perro faldero tipo Bichon, tan abundante en Europa a partir del Renacimiento. El Bichon Habanero fue, como el Blanquito de la Habana que le precedió, la mascota de la aristocracia colonial hasta principios del siglo XX, cuando se impusieron los gustos norteamericanos, que dieron lugar a un cambio en las modas y las preferencias caninas. A partir de aquel momento, el Bichon Habanero ya no fue la mimada mascota de los ricos y pasó a ser el atrevido y afectuoso amigo de la gente común de las ciudades.
  
Se le siguió criando en Cuba durante todo el siglo XX (especialmente en calidad de mascota) ya que continuaba siendo el perro preferido por las familias cubanas. El carácter del Bichon Habanero, tan similar al de sus dueños, la facilidad de su manejo, su extraordinaria inteligencia y la belleza de su capa contribuyeron a la ininterrumpida popularidad de la raza como compañero familiar. Sin embargo, durante el último cuarto del siglo XX su cría se ha intensificado notablemente y ha pasado a ser no sólo un animal de compañía, sino también un apreciado perro de exhibición que disfruta de un gran éxito por su gracia y alegre disposición. Durante las exposiciones caninas de Cuba (para todas las razas) de 1993 y 1994, dos Bichon Habanero conquistaron, respectivamente, los títulos de Segundo Mejor de Exposición (o Reserva del Mejor de la Exposición) y el de Mejor Cachorro de la Exposición. Otro cachorro de esta raza consiguió también este último título en la exposición canina (para todas las razas) de 1997, celebrada en La Habana.
  
Desde hace casi una década, el Bichon Habanero ha contado con la protección de su club matriz (el Club Cubano del Bichon Habanero o CCBH). Oficialmente fundado por la autora en 1991, el CCBH estableció un programa genético riguroso destinado a garantizar el correcto desarrollo del Bichon Habanero y estableció una línea de cría bajo el afijo «de la Giraldilla», que es el símbolo de La Habana. El CCBH es miembro de la Federación Cinológica de Cuba (o Club Canino Cubano), que es, a su vez, miembro de la Fédération Cynologique Internationale.
  
La popularidad de este perro es cada día mayor en Cuba, su país natal, donde su profusión contrasta, curiosamente, con la escasez de Bichon Habanero en el resto del mundo.
  
El Bichon Habanero en los Estados Unidos
Cuba y los Estados Unidos mantuvieron un estrecho vínculo durante la primera mitad del siglo XX. Dado el número de cubanos que vivieron en los Estados Unidos durante el periodo colonial y la cantidad de norteamericanos que, tras eso, residieron en la isla, el Bichon Habanero fue probablemente conocido en el norte desde principios de siglo o desde antes. Sin embargo, su cría sistemática en los Estados Unidos no comenzó hasta los años 70.
  
Después del éxito del Castrismo en Cuba en los años 60, muchos cubanos ricos emigraron desde la isla hacia el sur de los Estados Unidos y a otros países cercanos como Puerto Rico y Costa Rica. Algunos de ellos se llevaron consigo a sus perros, entre los que se incluían los Bichon Habanero, como un recuerdo vivo de su tierra natal. Con el tiempo, estos emigrantes cubanos empezaron a implantar su cultura y sus gustos en su nueva patria, especialmente en Florida, donde se establecieron la mayoría de ellos. Debido al número de cubanos, el impacto de sus costumbres y de su estilo de vida en la sociedad norteamericana fue mucho mayor que nunca. Cuando hoy día visitamos Florida, la influencia cubana es profunda, tanto en la cultura como en el lenguaje lo que se percibe tanto en las costumbres como en el modo de vida.
  
Esta difusión de la cultura cubana dio como resultado el afortunado incidente por el cual una criadora estadounidense llamada Dorothy Goodale conoció la existencia del Bichon Habanero. Intrigada y fascinada, Mrs. Goodale comenzó a buscar más información sobre esta raza canina hasta entonces desconocida para ella, y que le ofrecía una alternativa a los perros de gran tamaño que había preferido criar cuando era más joven. Decidió poner un anuncio en un periódico de Miami para tratar de localizar ejemplares del pequeño perro. Gracias a estos anuncios, dio con dos o tres familias de inmigrantes que habían traído a sus Bichon con ellos. Gracias a ellos, Mrs. Goodale logró adquirir seis Bichon Habanero con pedigree: una madre con cuatro cachorros hembra y un joven macho no emparentado con las anteriores. Un poco más tarde, pudo hacerse con cinco machos más de un cubano que se estaba mudando de Costa Rica a Tejas y que no podía conservar por más tiempo a sus perros.Bichón Habanero
  
Criadora experimentada, Mrs. Goodale comenzó a trabajar con los once ejemplares de Bichon Habanero que había obtenido, usando el estándar de la raza publicado por la Fédération Cynologique Internationale. Sus primeros ejemplares aparecieron en 1974 y constituyeron un éxito inmediato, atrayendo a otros criadores. En 1979, Dorothy Goodale, junto con su esposo Bert y un grupo de colaboradores, fundaron el Havanese Club of America para aquellos interesados en la cría y propiedad de Bichon Habanero.
  
En 1991, el United Kennel Club de los EE.UU. anuncia su reconocimiento del Bichon Habanero y acepta como válido cualquier perro registrado por el matrimonio Goodale. El Havanese Club of America obtuvo el reconocimiento del American Kennel Club en el año 1996.
  
Mientras tanto, el club original se divide en dos. Mrs. Goodale y algunos amigos constituyeron el Original Havanese Club of America, en tanto que el otro grupo de criadores continuó como el Havanese Club of America.
  
Al desarrollar su línea de Bichon Habanero, Mrs. Goodale siguió el estándar de la Fédération Cynologique Internationale aprobado en 1963, que reconocía a esta raza como cubana; pero con el tiempo consideró necesario modificar ese estándar y así lo hizo. Por ello actualmente nos encontramos con dos estándares en los Estados Unidos: el del Original Havanese Club of America y el del Havanese Club of America (que probablemente fue redactado después de la escisión del club). Ambos son muy parecidos y se aproximan bastante al estándar cubano. La FCI y el Kennel Club inglés tienen, cada uno, su propio estándar.
  
Con el paso del tiempo y el aumento del número de Bichon Habanero en los Estados Unidos, los criadores empezaron a exportarlos a Europa. Actualmente, el Bichon Habanero es conocido en varios países europeos y está ganando rápidamente en popularidad, tanto por su exotismo como por las cualidades que le hacen ser no sólo un hermoso perro de exposición, sino también un excelente perro de compañía y de guarda.
  
De todas formas, se debería resaltar que la reproducción del Bichon Habanero fuera de Cuba ha desvirtuado un tanto la homogeneidad y corrección en el tipo. Después de todo, los criadores en los Estados Unidos comenzaron con una reserva genética muy limitada, situación que se ha mantenido a través de los años debido a la imposibilidad de adquirir perros originarios de Cuba, donde se encuentra la verdadera base de la raza y una reserva genética ilimitada.
 
La historia del Bichon Habanero en los Estados Unidos acaba con un punto positivo, puesto que la raza ya ha sido reconocida por el American Kennel Club, que es una de las instituciones que sirve como referencia a los perros de pura raza en los Estados Unidos.
 
Precisamente el reconocimiento por parte del American Kennel Club, es como el espaldarazo que recibe una raza, que le sirve para ser cada vez más conocida, popularidad que contribuye a su expansión y que cada vez sean más los ejemplares de Bichon Habanero que existen en los EE.UU. y no sólo precisamente en Florida.
 
En el repaso que acabamos de hacer a la historia del Bichon Habanero, hemos visto que en el curso de los años ha hecho su aparición, en los más dispares lugares, desde Tenerife a Madagascar, pero manteniendo siempre el aspecto clásico del Bichon.
 
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Fuente AP -  Clarín
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: BuscandoLibertad Enviado: 25/09/2016 18:49



 
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