Orlando Cruz está listo para una segunda oportunidad de convertirse en campeón del mundo luchando
contra Terry Flanagan, en lo que le convertiría en el primer «campeón mundial gay de la historia del boxeo»
Está previsto que el actual campeón del peso ligero de la Organización Mundial de Boxeo (WBO, por sus siglas en inglés), Terry Flanagan, de 27 años de edad, defienda por cuarta vez su título. Si bien ya se las ha visto con Billy Joe Saunders y Artur Akavov, la Asociación de Prensa Deportiva apuesta por que el rival con más posibilidades de arrebatarle el título puede ser el portorriqueño Orlando Cruz, quien luchará por segunda vez por el título, el 26 de noviembre, en Gales, cuatro años después de que se hiciera pública su orientación sexual.
Cruz lucha por segunda vez por el título de campeón del mudo en peso pluma después de que fuera noqueado por el mexicano Orlando Salido, en 2013. A sus 35 años de edad, sabe que podría ser su última oportunidad para conseguir su sueño, pero su ambición y confianza en sí mismo no ha disminuido un ápice. «Me siento muy bien. Sé que mi oponente va a venir a luchar, pero estoy preparado y listo para la victoria y para ser coronado. Estoy concentrado en convertirme en el único campeón mundial gay de la historia del boxeo», declaraba a un periódico portorriqueño.
El encuentro se produce en un momento en el que la homosexualidad y la homofobia en el deporte está siendo muy cuestionada. Ayer mismo se conocía un informe que aunque indicaba claramente que la afición de fútbol británica no tendría mayor problema en tolerar jugadores abiertamente homosexuales, al presidente de la FA, Greg Clarke, aconsejaba a los futbolistas que no salieran del armario. De hecho, la FIFA sancionaba hasta a siete clubes nacionales en mayo por la homofobia de su afición.
A pesar de que la primera marca batida en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 fuera la de los participantes del colectivo LGTB, la homofobia se hacía presente el primer partido de fútbol femenino con jugadoras abiertamente lesbianas, de hecho, Rafaela Silva saldría del armario sólo después de conseguir la primera medalla para Brasil. El propio Cruz desafiaba a Manny Pacquiao después de decir que los homosexuales eran «peores que los animales».