La abogada estadounidense Kimberley Motley, que fue detenida e interrogada el viernes por las autoridades cubanas en La Habana, habría abordado un avión con destino a su país, informó la organización Human Rights Foundation (HRF), según EFE.
De acuerdo con el director legal de la organización, Javier El-Hage, la abogada perdió esta mañana un vuelo en el Aeropuerto José Martí de la capital cubana, tras ser nuevamente detenida, en esta ocasión por las autoridades migratorias, que le retuvieron el pasaporte y la interrogaron durante horas.
No obstante, Motley finalmente fue liberada por los oficiales, recuperó su pasaporte y se disponía a abordar un vuelo directo hasta Carolina del Norte, estado en donde reside con su esposo e hijos.
Según el reporte de EFE, Motley viajó de manera voluntaria a la capital cubana el jueves para representar como abogada pro bono al grafitero opositor Danilo Maldonado (El Sexto), preso desde el pasado 26 de noviembre, un día después de la muerte de Fidel Castro, por pintar en una pared de La Habana un grafiti con la frase "Se fue".
El-Hage dijo que Motley fue detenida la tarde del viernes "en un operativo grande" y trasladada a la estación de Zanja, en Centro Habana.
Además de la abogada, fueron arrestados los músicos disidentes Gorki Águila y Luis Alberto Mariño.
Águila dijo que Motley tenía previsto dar declaraciones a la prensa en las afueras del Tribunal Provincial de La Habana. Descartó que su intención fuera hacer un "acto de provocación".
Ella "simplemente quería informarse", añadió Águila.
Según El-Hage, Motley dijo que en la estación policial la habían tratado bien. La abogada volvió a ser interrogada pasada la medianoche en su hotel en La Habana.
Motley, especialista en derechos humanos y quien ha protagonizado un documental sobre su labor en Afganistán, es parte del equipo de abogados internacionales de HRF, organismo que funcionó como un "facilitador" en la misión "sobre el terreno" que la abogada emprendió a favor del grafitero, a quien conoce personalmente.
"Le explicamos que la podían meter presa, que es normal allá que la encarcelen con un cargo y la mantengan un largo rato. Ella estaba muy consciente de eso", dijo el representante de HRF.
La abogada estadounidense detenida el viernes en La Habana, podría volverse una pesadilla para el Gobierno cubano. Kimberley Motley viajó a Cuba para asesorar en el caso del artista Danilo Maldonado, El Sexto, y fue arrestada por unas horas, lo que provocó una oleada de repulsa internacional.
Motley ha ejercido en entornos como Afganistán a donde viajó en 2008 para formar parte de un programa de asistencia jurídica. Durante los nueve meses que pasó en el país asiático comprendió “cómo las leyes que estaban destinadas a proteger a las personas estaban siendo infrautilizadas, mientras que brutales e ilegales medidas eran usadas en exceso”.
La abogada estadounidense se convirtió en la primera extranjera en litigar en los tribunales afganos. Una experiencia que la ayudó a darse cuenta que “la falta de justicia no es solo un problema en Afganistán, sino que es un problema global”.
Durante los más de diez años en que ha ejercido la abogacía, Motley representó desde encumbrados ejecutivos de prestigiosas compañías, hasta niñas afganas de pocos recursos. La premisa de su labor es “trabajar el sistema desde adentro” y usar “las leyes de la manera en que están destinadas a ser utilizadas.
Nacida en 1976 en Milwaukee, Estados Unidos, Motley fue elegida ganadora en el concurso de belleza Miss Wisconsin en 2004 y es madre de tres hijos.[[QUOTE:La abogada considera que se cometen muchas injusticias porque las personas no saben “cuáles son sus derechos”]]
La abogada considera que se cometen muchas injusticias porque las personas no saben “cuáles son sus derechos”, las leyes son “suplantadas o ignoradas por las costumbres tribales” o no hay “abogados que estén dispuestos a luchar por esas leyes”.
Esas premisas la han llevado este diciembre a La Habana para asesorar en el caso del grafitero El Sexto, detenido desde el 26 de noviembre tras realizar una pintada sobre la muerte de Fidel Castro con dos palabras sencillas: “Se fue”.
Para Motley el arresto de este viernes se suma a los riesgos que ha vivido en su carrera. “He sido detenida temporalmente. He sido acusada de dirigir un burdel, acusada de ser una espía”, cuenta en una charla Ted que se ha vuelto viral en internet.
La abogada puntualiza que cuanto más riesgos corre, sus clientes corren “riesgos mucho mayores, porque tienen mucho más que perder si sus casos no son escuchados”.
Esta sábado la jurista fue liberada pero los ecos de su arresto apenas comienzan. Figura de un gran impacto mediático y público, Motley llama a “crear una economía mundial de los derechos humanos y convertimos todos en inversionistas globales en derechos humanos”.
Esta semana, HRF presentó una petición al Grupo de Trabajo de Detención Arbitraria de las Naciones Unidas para que el organismo declare que la detención del grafitero es "arbitraria" y de esta manera emita una "opinión vinculante" sobre su arresto, explicó El-Hage.
En 2015, esta fundación entregó, en ausencia, el premio Václav Havel a la disidencia creativa a Maldonado. El Sexto estaba preso en ese momento por intentar hacer una performance en un parque habanero con dos cerdos a los que había pintado los nombres Fidel y Raúl.
La detención de Motley desató las críticas de opositores como Rosa María Payá, quien en declaraciones a EFE afirmó que el "régimen está escalando en su nivel de agresividad y de represión contra toda la ciudadanía".
Payá, hija del fallecido disidente Owaldo Payá, que lideró el Movimiento Cristiano Liberación (MCL), expresó además su preocupación "por las amenazas que la Seguridad del Estado transmitió a los detenidos", según le confirmó Mariño, activista de Cuba Decide.
"Lo amenazaron con su familia y por la campaña que promueve en la Isla. Le dejaron muy claro que no iban a permitir una campaña como Cuba Decide", que propone la realización de un plebiscito en la Isla, afirmó la activista.
Los arrestos de Motley, Águila y Mariño, un día antes de que se cumplan dos años del inicio de normalización de relaciones entre los gobiernos Estados Unidos y Cuba, es una demostración de que "el problema de Cuba no está en la política exterior de Estados Unidos, sino en la política dictatorial del régimen de La Habana", valoró Payá.
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