Jóvenes cubanos con ganas para sexo por dinero
El secreto a voces de un destino turístico gay: La Habana
Muchos hemos visitado Cuba y el que escribe nació allí. Existen importantes vínculos culturales entre España y la que fue su última colonia en América. También hay raíces familiares y de afecto entre los dos paises, siendo actualmente España el segundo asentamiento cubano, después de Florida (EE.UU.)
El atractivo de su capital, La Habana, no tiene discusión. Su arquitectura, colonial, su vibrante cultura, su clima y el encanto de sus gentes hacen de La Habana un lugar que te conquista, te atrapa. Hace ya unos años la isla se abrió al turismo, pero continúa su régimen comunista. ¿Qué ha ocurrido con el turista LGBT? ¿Somos bien recibidos?
Atrás han quedado los años en los que los gays fueron considerados anticastristas y Fidel Castro quiso librar al país de la homosexualidad. Pero Cuba y su capital La Habana siguen sin ser gay friendly. ¿O sí? Os lo contamos…
La ciudad
Cuando hablamos del Caribe siempre se piensa en Cuba (La Perla del Caribe) y por supuesto en su capital La Habana. Recorrer la ciudad es un viaje a lo largo de la historia.
La Habana fue fundada en 1514 y durante siglos ha sido el puerto más próspero del caribe, por lo que fue blanco de ataques regulares de piratas y por lo que su parte más antigua, llamada La Habana Vieja, está rodeada de una muralla. Sus zonas históricas son las reliquias de su pasado, riqueza e influencia (Plaza de las Armas, Plaza Vieja, Plaza de la Catedral.
La Habana Vieja es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Habana Vieja es el reflejo de una mezcla de estilos arquitectónicos dependientes de las distintas conquistas que sufrió: españoles, británicos y franceses.
La ciudad fue extendiéndose desde el puerto hacia el oeste, comenzando a principios del siglo XX por la creación de Centro Habana, una zona comercial y residencial que hoy en día carace dramáticamente de mantenimiento y restauración.
Pero La Habana del siglo XX ha sido sin duda el distrito de El Vedado. Anteriormente fueron unos jardines reservados para la alta burguesía de la ciudad. El Vedado acoge hoy en día los edificios más nuevos, la mayoría de los cuales está al lado del Malecón (que bordea el Mar Caribe). Tal vez el edificio más famoso de esta zona es el Hotel Nacional, que acogió a políticos y estrellas de Hollywood y hasta a jefes de la mafia como Al Capone.
Como no podía ser de otra manera, El Vedado es en la actualidad el animado centro de la vida gay de la capital.
Tampoco puedes dejar de visitar el distrito Miramar con sus exquisitos palacetes, el animado Barrio Chino, la zona de Marina Hemingway o el Parque Lenin.
La vida gay en La Habana
En las décadas de los años 30 a 50 La Habana contaba con la vida nocturna más activa de América, con sus grandes cabarets, cines, clubs, bares, restaurantes… y la vida gay era muy visible. Tras la Revolución (1959), el régimen catalogó a los homosexuales de anticastristas y se trató de apartarlos del sistema, afectando seriamente a la cultura ya que reprimió a escritores, artistas, pintores, diseñadores y músicos homosexuales que tanto habían hecho por la cultura del país.
El colectivo gay sufrió hasta privación de libertad y fueron obligados a realizar trabajos forzados al ser considerados personas no contribuyentes al socialismo. Fueron identificados y registrados con un número que los identificaba como homosexuales. Muchos tuvieron que emigrar a Miami.
En esta época el socialismo cubano censuró todo tipo de turismo extranjero, excepto el de países socialistas. Hace ya unos años, por motivos económicos, la isla no tuvo más remedio que abrirse al turismo internacional.
Afortunadamente las cosas también han ido cambiando favorablemente para el colectivo gay. En 1979 se legalizaron las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo, y poco a poco se ha ido normalizando la vida gay, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.
Contando con estos antecedentes, nadie pensaría que La Habana pudiera ser uno de los destinos de vacaciones preferidos para el colectivo gay, ¡pero lo es!.
¿A qué se debe? ¿Hay vida gay en La Habana? ¿Puede un gay disfrutar libremente de unos días de descanso? ¿Puede conocer a otras personas gays nativas?, etc…. Sin lugar a dudas la respuesta es SÍ.
Hay muchos atractivos para el turista sobradamente conocidos, pero ¿qué tiene de especial La Habana para el colectivo gay? Pues lo más importante, las personas.
Las personas
Los cubanos, y en especial los habaneros, son personas tremendamente sociables, curiosas y abiertas. Sienten pasión por al baile, la música y la vida. Son amables, educados, confiados y siempre tienen ganas de conversar y hacer nuevas amistades. La preparación académica y cultural de los habaneros es muy alta por lo que junto a su sociabilidad y un buen mojito te conquistarán nada más poner un pie en la ciudad.
Cuando viajamos los gays, tenemos especial interés por relacionarnos con otras personas, y no me refiero al sexo (vale, es cierto que también), sino a conocer otra cultura, otra forma de vivir de la comunidad gay, compartir intereses, etc… es como si nuestro carácter se volviera un poco cubano. De hecho, muchos gays no viajan en grupo o pareja. Los gays tenemos la facilidad de viajar sólos, se nos da muy bien, nos gusta, por lo que esta necesidad de encontrarnos con personas receptivas se potencia aún más.
No se puede escribir un artículo como este sin hacer alusión al atractivo físico y sexual de las mujeres y hombres cubanos, que sin duda es otro de los atractivos de La Habana. Se ha hablado mucho de la fogosidad y naturalidad con la que viven el sexo. Puede ser cierto, pero si por algo se caracteriza el cubano es por su orgullo, viven el sexo de forma natural pero demandan el máximo respeto. Y distinguen el vivir el sexo de forma natural a vivir el sexo de forma liberal. No son dados en absoluto a tríos, intercambios de parejas, orgías, leather y demás prácticas que las consideran europeas y ajenas a ellos.
Tristemente existe el turismo sexual en Cuba, tanto de hombres como de mujeres. El sexo por dinero existe en todos los países del mundo, Cuanto más se vaya abriendo el sistema que rige la isla más rapido irá despareciendo este tipo de turismo.
La Comunidad LGBT
Se está gestando en silencio una nueva revolución en La Habana; la escena gay está empezando a arder después de años de represión.
Todavía los gays somos poco visibles, en el sentido de que no encontramos revistas o periódicos ni ningún otro elemento donde puedan publicarse actividades para la Comunidad. Aunque como luego veremos no faltan locales y lugares de encuentro entre la comunidad LGBT.
La isla y su sistema es un cúmulo de contrastes y paradojas. Actualmente la reclamación de igualdad de derechos de la comunidad LGBT tiene su voz más alta en su activista Mariela Castro, la mismísima hija del actual Presidente de Cuba, Raúl Castro.
Mariela es Presidenta de CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual) que impulsa las Jornadas contra la Homofobia que tienen lugar cada año en el mes de mayo y otras actividades que han contribuido a que instituciones del Estado y otras de carácter eminentemente político como el Partido Comunista, tomen cartas en este asunto.
Se está celebrando el Orgullo Gay en La Habana, con gran afluencia de población cubana y de extranjeros que visitan la capital cubana en esas fechas.
Se están dando claras señales de apertura hacia la población LGBT desde el gobierno. Por ejemplo, la televisión oficial emitió la película Brokeback Mountain, algo impensable hace tiempo. Pero lo más importante es que en La Asamblea Nacional Cubana se ha comenzado a debatir la legalización del matrimonio gay.
Este año se ha producido el primer matrimonio LGBT en La Habana; se pudo celebrar ya que la novia ha sido reconocida de forma oficial como mujer tras la operación de cambio de sexo a la que se sometió
Se notan muchos cambios, quizá no de forma muy obvia pero sí en silencio. Aunque en La Habana no hay ningún hotel considerado oficialmente gay friendly, en ningún hotel grande encontrarás problemas de discriminación por tu opción sexual.
Todos estos avances están fomentando el turismo gay. Por otro lado, a pesar de ser La Habana una ciudad muy grande con más de dos millones habitantes, llama la atención su baja tasa de criminalidad. Existe un celo especial por parte de las autoridades para proteger al turista, gay o no, ya que ofrecen la mayor fuente de ingresos del país.
Los Lugares
La vida gay de la ciudad se concentra en el distrito El Vedado. La Calle 23 es el centro de la vida gay, cerca del Cine Yara. Esta calle es frecuentada por gays de día y de noche (pero no esperes que sea el Soho de Londres).
Como ya hemos dicho, resulta sencillo hablar con los lugareños que serán quienes te informen e inviten a la fiesta privada gay “oficial” de esa noche. La vida nocturna gay en La Habana es todavía un “secreto” a voces. Se espera que pagues el taxi, la entrada y posiblemente alguna bebida. Lógico.
Además de estas fiestas privadas, existen numerosos locales de ambiente gay, sobre todo con espectáculos de transformismo. Por nombrar algunos: Café Fresa y Chocolate, Bar de las Estrellas, Club Tropical o Club Saturno.
Una vez recuperado de la vida nocturna y a sólo media hora de la ciudad podrás seguir disfrutando del mejor ambiente gay en unas playas de arena blanca de ensueño. Las más concurridas por la comunidad gay son las Playas del Este, como Mi Cayito y El Chivo.
Pero cuando visites La Habana no te dejes “perder” por la vida gay. Disfruta de la ciudad, de su impresionante arquitectura. Encontrarás una amplia diversidad de arte, música y museos que necesitarías varias semanas para explorarlo todo.
La oferta de restaurantes es muy grande y han proliferado los “paladares” o restaurantes en los hogares de la población cubana. Pero procura visitar la Sociedad Asturiana Castropol, ubicado en el Malecón. Es posiblemente el mejor restaurante de Cuba. Tiene una fantástica variedad de pescados y mariscos, y podrás disfrutar de unas vistas maravillosas.
La Habana tiene todos los ingredientes para disfrutar de unas interesantes vacaciones de ocio y cultura. La Habana te hará sentirte como en casa, ¡tanto si eres gay como si no!
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