RETRATO DE UN COMUNISTA CUBANO
Por Esteban Casañas Lostal - The Cuba Free Press Project Un comunista cubano es un racista en potencia, lo es, porque han dividido a la sociedad cubana en dos razas a saber, la de los militantes, considerada por ellos como la superior, y la de los simples (gente sin Partido) la inferior. Para ellos ser militante es la máxima expresión de la raza humana, llega al Partido, todo lo mejor de la sociedad, el obrero que se destaca sobre los otros, los profesionales y los intelectuales. Gustan por lo general, moverse dentro de su medio, tener amigos que militen en su Partido, inculcarle a sus hijos las ideas que poseen y consideran superiores.
El comunista cubano es un vago, nunca ha trabajado ocho horas aunque permanezca 24 dentro de su centro de trabajo, nunca trabaja las 44 horas que corresponden a cada trabajador en una semana. Parte de su tiempo laboral es empleado en reuniones del Partido, en vigilar al obrero simple, en analizar junto al del Sindicato (otro militante), asuntos del centro donde labora, discutir con el Administrador asuntos referentes a planes de producción, que nunca se cumplen, realiza gestiones de propaganda y dedica parte de su jornada laboral en actualizar el mural del centro de trabajo, organiza actividades deportivas en horarios de trabajo, viaja con frecuencia hasta la dirección Municipal del Partido para darse a conocer, siempre en horarios laborales, no se le puede decir nada, porque de hacerse, se es señalado como anti-Partido.
El comunista cubano es ladrón, si todas las empresas, restaurantes, mercados, bares, hoteles, farmacias, hospitales, son propiedad del Estado y para administrarlas se requiere ser militante del Partido, ¿quiénes son los que roban entonces y abastecen al mercado negro en Cuba? Sin embargo, cuando un militante es sorprendido robando, es considerado como el compañero que cometió un error, su falta la purga en granjas dedicadas exclusivamente a ellos. Cuando el simple es sorprendido robando, es el peor delincuente que perjudica a la sociedad, y su condena la cumple en los campos de concentración que dispuso el gobierno para ellos.
El comunista cubano es cobarde, nunca te hace un señalamiento de frente, nunca da la cara ante los problemas, todo lo lleva al seno de su núcleo, donde destruyen a los hombres, y al final de la jornada, tienen miedo decir quién hizo tal o cual planteamiento sobre una persona, alegan siempre que es una decisión del Partido. Tienen miedo expresar su opinión, sobre cualquier situación en la que no estén de acuerdo, menos aún en lugares públicos, se valen por lo general de personas simples que se dejan manipular, a quienes a la larga, destruyen por medio de una traición. Cuando hay que someter algún criterio a la votación de la militancia, no se aceptan las abstenciones y es allí, donde más demuestran su cobardía, votando a favor de una sanción injusta, para no señalarse dentro del seno del Partido, como siempre se filtran los asuntos tratados en esas reuniones, cuando llamas a contar en privado a algunos de estos militantes, te das cuenta que estás ante la presencia de una rata, que justifica todo alegando que es una decisión tomada por el Partido, pero nunca te dirá cual fue su voto.
El comunista cubano es un ser hipócrita, demuestra sinceridad, siendo ésta totalmente falsa, no se puede confiar en ninguno de ellos, porque ante la menor presión de su núcleo, siempre te va a traicionar. Evita en todo momento mirarte a los ojos para no delatarse.
El comunista cubano es un ser bruto e incompetente, mientras más bruta sea la persona, más comunista lo será, porque está comprometido ante los beneficios recibidos por parte de su Partido. Si alguna vez se viera obligado a visitar un hospital, fábrica, barcos, aviones, etc, dude en todo momento de la capacidad de esas personas cuando se los presenten como incondicionales a la causa, generalmente están secundados por personas capaces, quienes son en realidad las que llevan todo el peso de la responsabilidad, pero que su desarrollo se ha visto frenado al no militar en el Partido.
El comunista cubano es un ser irracional y sin criterios, no tiene derecho a pensar, es un autómata sin voz, se alimenta de todos los círculos de estudios que digiere durante toda su vida militante, generalmente, con discursos de su máximo líder, que deben repetirse como papagayos. Otras veces estos estudios llegan más lejos, con la proyección de videos secretos, dirigidos a la militancia. Es incuestionable la disposición que deben poseer, para apoyar en todo momento a su líder, aunque éste haya cometido un crimen. Por estas razones, se brindan con frecuencia a las tareas que les encomienda el Partido. Sobrepasa los límites de la imbecilidad, creyendo durante cuarenta años toda la información brindada por su Partido en lo concerniente a cumplimientos y sobre cumplimientos de producción etc, su estupidez no le permite ver que ninguno de los productos anunciados, existen en el mercado.
La mujer comunista es fea, mientras más horrorosa sea la mujer, más comunista lo será, salvo raras excepciones, éstas son unas frustradas que no fueron aceptadas por los hombres, solteronas al fin, desahogan todo el odio que llevan dentro, en las tareas que les encomienda el Partido, cuando ocupan cargos de dirección, son las más peligrosas y temidas, sin embargo, son presas fáciles de los tipos que conocen estos defectos y problemas, se conquistan sin dificultad, y después son llevadas a cometer cualquier tipo de delito, ante el temor de perder el macho.
El comunista cubano es el más propenso a ser engañado por la mujer, es tarrúo por excelencia, dedica más tiempo a las tareas partidarias, que a la atención de la familia y su mujer, se conoce el nombre de todos los líderes e ideólogos comunistas del mundo, pero ignora quién es Cheito, el tipo que le baila a la mujer, mientras él se encuentra ocupado en esos importantes menesteres.
El comunista cubano es un ser sumamente envidioso, no puede ver a ninguna persona que dé muestras de alguna prosperidad, cuando esto sucede, inmediatamente delata a su vecino, amigo e incluyendo hasta familiares, acusándolos de vínculos con robos o compras en el mercado negro. Su forma de lucha es anormal, contraria a la de todo ser humano, como ser envidioso, desearía que todos estuvieran tan jodidos como él, nunca se le ocurre luchar para tratar de lograr, lo que ha sido alcanzado por sus conocidos, ante esa incapacidad e impotencia, su lucha estará dirigida a que los demás estén en su situación o en peores a la de él, (esto se aplica solamente a los militantes de base), cuando tienen categoría de dirigentes o administran algo, no olvidar que todos son unos ladrones.
El comunista cubano como ser carente de criterios y falto de voluntad, obedece como un siervo, todas las órdenes que emanen de su Partido, aunque estos sean delitos que se cometan en contra de la humanidad, como lo es el tráfico de drogas. Es un conformista, que está de acuerdo en sacrificar hasta sus hijos, en nombre de una causa que ha sido el motivo de su ruina.
El comunista cubano es un ser al que le han lavado el cerebro de tal forma, que lo convirtieron en un robot comemierda, son muchas las cosas que se pueden decir de esta raza, nada de esto lo he extraído de un libro, es lo que se ve en la vida diaria, y creo que me he quedado corto.
Si usted es militante y se siente ofendido por estas líneas, acabe de quitarse la careta, usted no es comunista, usted es un tipo con doble moral, oportunista, que flotará después de Castro, cuando se acabe el baile de las mascaritas.
Esteban Casañas Lostal, desde Montreal, Canada
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