Donald Trump junto a la secretaria de Educación Trump abandona la defensa judicial de los derechos de los estudiantes transexuales
La política con el colectivo LGTB enfrenta al presidente con la línea más conservadora de su partido
CRISTINA F. PEREDA - WASHINGTON - EL PAÍS La defensa de los derechos civiles de la comunidad transexual ha empezado a notar el cambio de inquilino en la Casa Blanca. El Gobierno de Donald Trump ha retirado la querella que había presentado Barack Obama para garantizar que los estudiantes transgénero puedan acceder a los baños del género con el que se identifican, no con el asignado al nacer, con lo que se mantendrá el mandato judicial que ponía este derecho en entredicho.
Trump, mucho más abierto que el núcleo duro del partido republicano respecto a los derechos del colectivo LGTB, aún no ha definido cuál va a ser su política en este terreno. En el documento presentado ante el juez, la Administración dio pocas pistas y simplemente solicitó la retirada de esa demanda hasta que consideren “la mejor manera de actuar en esta apelación”.
La decisión de abandonar esta querella llegó un día después de que asumiera su cargo el nuevo responsable del Departamento de Justicia, el fiscal general Jeff Sessions, muy conservador. Pero apenas dos semanas antes, la Casa Blanca desmintió en un comunicado que vaya a aprobar una orden ejecutiva que limite los derechos de los transexuales.
“El presidente Trump sigue respetando y apoyando los derechos LGTB, como ya lo hizo durante las elecciones”, afirmó la oficina del presidente. En campaña, el entonces aspirante republicano defendió la obligación de proteger a todos los ciudadanos. “Deberíamos crear políticas que sirvan y protejan a todos”, declaró el pasado mes de mayo.
Esa postura enfrenta a Trump con uno de sus principales apoyos en su victorioso camino hacia la Casa Blanca, la derecha religiosa más conservadora. Este sector del Partido Republicano impulsó el año pasado la ley de Carolina del Norte que prohibía a los transexuales utilizar baños públicos del género con el que se identifican. La legislación convirtió la igualdad de los transexuales en la última frontera de la lucha por los derechos civiles de Estados Unidos.
“Los estudiantes transgénero tienen derecho a la protección total bajo la Constitución de EE UU y nuestras leyes anti discriminación”, afirmó en un comunicado Chad Griffin, presidente de Human Rights Campaign. “Es desolador que la agencia responsable de reforzar los derechos civiles se dedique a subvertirlos por intereses políticos”.
Las organizaciones para la defensa de la comunidad LGTB recibieron con gran preocupación el nombramiento de Sessions como responsable de Justicia, ya que como senador votó en repetidas ocasiones en contra de leyes que reconocían la igualdad de derechos. La decisión del viernes es la confirmación del cambio de rumbo en Justicia. A pesar de que el paso burocrático de la Administración no supone un cambio drástico en la realidad del día a día en las escuelas, el gesto sí va en una dirección diametralmente opuesta a la adoptada por su predecesor.
El Departamento de Educación estableció en 2016 que los alumnos transgénero tenían derecho a acceder a baños y vestuarios del género con el que se identifican, no el que se les asignó al nacer. Educación amenazó además con retirar los fondos federales a los Estados que no cumpliesen esta directiva ya que consideraba que estaban violando la ley que protege el derecho a la igualdad de los escolares estadounidense.
Una docena de Estados se querelló contra la Administración y un juez federal les dio la razón, paralizando la aplicación de la directiva del presidente Obama. La decisión del demócrata había sido interpretada como una de sus muestras de apoyo a la comunidad transexual del país. La Casa Blanca apeló posteriormente esa decisión, pero Trump ha ordenado retirarla. Hasta que la justicia no diga lo contrario, los estudiantes transgénero seguirán teniendo prohibido el acceso a los baños de su elección.
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