En 2016 la cantidad de turistas que visitaron
Cuba aumentó un 13% y las ganancias rebasaron los mil millones de dólares
Turistas extranjeros pasean por La Habana
¿En qué gasta el régimen las divisas del turismo?
Vladimir Turró Páez | La Habana | Cubanet
Arribar al millón de visitantes extranjeros a sólo dos meses de haber comenzado el año 2017, con una semana de antelación con respecto a 2016, parece ser un indicador en ascenso que podría estar generando jugosas ganancias al país. Pero, ¿impactará este dato en la calidad de vida de los residentes de la isla?
Según estadísticas oficiales, en el 2016 la cantidad de turistas que visitaron Cuba aumentó en un trece por ciento con respecto a otros años y las ganancias generadas por esta industria sobrepasaron los mil millones de dólares. ¿A dónde han ido a parar estos ingresos?
Con esta interrogante, recorrimos algunos barrios de la capital, para saber la opinión de los residentes al respecto.
Damaikety Rojas Ramos, residente del municipio Habana Vieja, quien reside en una vivienda apuntalada por troncos de madera, alega que si el gobierno recibió estas ganancias del turismo las debe tener guardadas en algún lugar porque, según ella, los cubanos siguen pasando las mismas necesidades.
“Cuesta trabajo entender que el país alcance ganancias millonarias como estas y que nosotros los ciudadanos, en vez de mejorar, nos estemos sumiendo en la miseria. Si les preguntas a los jefes del gobierno, te aseguro que la respuesta va a ser que ese dinero lo emplearon en la salud o en la educación, esa siempre es su mejor justificación”.
Según un funcionario del sector, partes de estas ganancias son utilizadas en mejorar y crear nuevas instalaciones en aras de atraer e incrementar cada vez más la cantidad de visitantes:
“El Estado cubano emplea una buena cantidad de dinero en el propio sector turístico, atendiendo a que es esta la principal fuente de ingresos, pero la realidad es que la mayoría de estas ganancias se gastan en subsidiar alimentos y otros servicios al pueblo”.
Sobre este punto, la economista Raíza Cárdenas Verdugo explica que el 60 por ciento de los dividendos obtenidos del turismo son destinados a la salud pública, la educación, el transporte, la industria alimenticia y a diferentes obras sociales:
“Ahora mismo, con la mayor parte de esas ganancias el país está enfrascado en la reparación capital de casi todos los hospitales del país, pero fundamentalmente, en los hospitales pediátricos. Además en el sector del transporte estamos invirtiendo una fortuna en la reparación de una buena cantidad de ómnibus, incluso, también se están comprando nuevos vehículos. Por ejemplo, en la terminal de La Lisa se restituyeron todos los ómnibus viejos por nuevos. Por otra parte los alimentos que brindamos en escuelas, círculos infantiles y hogares de ancianos son subsidiados con este dinero, los cuales tienen un costo extremadamente elevado, debido al embargo económico impuesto a la isla por los EE.UU. ’’
Sin embargo, Lester Ferrer, un joven psicólogo, destaca que resulta irónico creer que aun así existan tantas carencias en la isla:
“El transporte no puede estar peor, las medicinas están desaparecidas. ¿Y los alimentos?, ni hablar de ellos. Entonces yo me pregunto: ¿en qué gasta el Estado el dinero?”
Marina Ortiz González, residente del municipio Centro Habana, plantea que el Estado con estas ganancias debería, al menos, destinar un pequeño presupuesto para el sector de la vivienda:
“El Estado jamás ha destinado un céntimo al sector de la vivienda, que es uno de los problemas más graves que enfrentamos. Deberían separar de esos mil millones, al menos un 3% y empezar a reparar la Habana Vieja, que se está cayendo a pedazos”.
Sofia Yanara Valero insiste en que, aunque el Estado sobrepase estas ganancias, sería muy difícil que el pueblo notara alguna mejoría en cualquier sector:
“Siempre existirá la excusa del bloqueo (embargo) económico impuesto por los Estados Unidos, que por supuesto, ya nadie cree en esto, pero le sirve de justificación al gobierno para no resolver nada”.