Un medio americano asegura que
Melania no quiere compartir cama con Donald Trump
Al parecer, la primera dama no quiere involucrarse en nada relacionado con la presidencia
Aunque ha aparecido en los actos públicos apoyando a su marido, parece que Melania Trump ya no esconde que no es feliz junto a Donald Trump. Así lo desvela la revista americana «Us Weekly», a la que una fuente cercana a la primera dama cuenta: «Melania no oculta a su entorno lo miserable que se siente».
Pero además, otras personas aseguran al citado medio que Melania «se niega a compartir cama con Donald» e incluso «raramente duermen en la misma ciudad». Cuando Trump ganó las elecciones, su esposa decidió seguir viviendo en Nueva York y no trasladarse a Washington para que el hijo que tienen en común, Barron, terminase el año escolar.
Sin embargo, las fuentes consultadas por el citado medio van más allá y aseguran que Melania y Donald Trump «tienen habitaciones separadas», por lo que «nunca pasan la noche juntos». Sin embargo, otro confidente matiza este aspecto asegurando que duermen en la misma habitación pero en camas separadas. «Melania quiere estar con Donald lo menos posible», explica. «Ella pasa de Donald, de la presidencia o de cualquier cosa que le obligue a involucrarse», dice. Al parecer, el papel de primera dama no encaja con ella.
Mientras Melania pierde peso, la hija mayor del presidente estadounidense suma cada vez más poder dentro de su gobierno. Esta semana se ha conocido que Ivanka Trump dispondrá de un despacho en el Ala Oeste de la Casa Blanca. La todopoderosa hija del magnate es quien ejerce 'de facto' de Primera Dama, haciendo los honores junto a su padre y ocupando asiento junto a líderes mundiales, como el primer ministro canadiense Justin Trudeau o la canciller alemana Angela Merkel.
Tal y como recoge 'Politico', Ivanka Trump tendrá una oficina en la segunda planta del Ala Oeste, un espacio adyacente al despacho de Dina Powell, ascendida recientemente de asesora de la hija del presidente a viceasesora de Seguridad Nacional en materia estratégica. El Departamento de Justicia estadounidense ya dio 'luz verde' el pasado mes de enero para la contratación del marido de Ivanka Trump, Jared Kushner, como asesor en la Casa Blanca sin que esto supusiera contradicción alguna de la Legislación federal. Las dudas sobre el papel de Kushner en la nueva Administración estadounidense emergieron al entenderse que podía existir un conflicto de intereses para Trump dado sus amplios intereses empresariales, la historia de emplear a miembros de la familia y la influencia de su hija Ivanka.
Mientras Ivanka ocupa un espacio que va más allá del papel de hija del presidente, e incluso de Primera Dama, la esposa del magnate, Melania Trump, continúa con su vida diaria en Nueva York, excentricidad que cuesta, sólo en seguridad, más de medio millón de dólares diarios y que se calcula que en conjunto supondrá a las arcas públicas una cifra cercana a los 200 millones de dólares al año.
Cada desplazamiento del presidente y de su familia los fines de semana a su mansión de Mar-a-Lago cuesta 60.000 dólares al estado de Florida. Además, se calcula un coste a las arcas federales de tres millones de dólares adicionales en seguridad. Sólo cada hora de vuelo del Air Force One supone 180.000 dólares y cabe recordar que es utilizado por la familia Trump para viajar a Florida los fines de semana. De hecho, de las nueve semanas que lleva Trump al frente de la Presidencia de Estados Unidos, cinco fines de semana los ha pasado en su mansión sureña.
La popularidad de Donald Trump y sus vástagos va a ser aprovechada por la primera esposa del magnate, que anuncia la publicación de unas memorias sobre sus tres hijos y su vida. La exmodelo checoslovaca estuvo 15 años casada con el actual inquilino de la Casa Blanca y asegura que narrará su niñez e historias de la infancia de los tres hijos que comparte con el excéntrico millonario. Ivana Trump se centrará en hablar de ella y de sus hijos ya que firmó un acuerdo en el que se le compromete a no hablar de su vida matrimonial con el magnate.