El cineasta tunecino Karim Belhaj y el joven que le acompañaba son detenidos por mantener relaciones homosexuales
El cineasta tunecino Karim Belhaj y el joven que le acompañaba fueron detenidos el pasado 13 de marzo en el domicilio del primero, acusados de mantener relaciones homosexuales. Tras la detención, ambos fueron sometidos a la infame tortura que suponen los exámenes anales. Actualmente se encuentran detenidos a espera de juicio, y pueden enfrentarse a penas de hasta 3 años de prisión.
El pasado 13 de marzo, unos agentes de Policía irrumpieron en el domicilio del cineasta tunecino Karim Belhaj, de 38 años de edad, que en esos momentos estaba acompañado de un joven de 21 años. Ambos reconocieron haber estado manteniendo relaciones sexuales, por lo que fueron inmediatamente detenidos.
A instancias de la Fiscalía, se ordenó que se les practicase un examen anal, una práctica vejatoria, sin ninguna utilidad probatoria desde el punto de vista científico, que está considerada una forma de tortura. Tras los resultados, ambos permanecen en la prisión de Mornaguia, cercana a la capital, a la espera de que se celebre el juicio. La noticia de la detención y la situación de los dos acusados no se ha dado a conocer hasta ahora, debido a las precauciones que han decidido adoptar los encargados de su defensa.
Karim Belhaj se licenció en 2001 en el Instituto Magrebí de Cinematografía, y después cursó estudios en la Escuela Superior de Estudios Cinematográficos de París como ayudante de dirección. Realizó su primer documental, S.O.S., en 2011, y su primer cortometraje, Case départ, en 2012, con el apoyo del Ministerio de Cultura francés. En él narraba las dificultades cotidianas a que se enfrentan los licenciados tunecinos. Como ayudante de dirección ha participado en la realización de numerosos cortometrajes y anuncios publicitarios. Beldahj, casado y padre de una niña, es autor del cortometraje de ficción Case depart , que trata el problema del paro entro los licenciados universitarios, y es muy popular en el mundo de la cultura y el cine tunecino desde que comenzara como actor y ayudante de dirección.
En un comunicado, la Société des Réalisateurs de Films (Sociedad de Realizadores de Películas) francesa ha mostrado su solidaridad y su apoyo a los detenidos, así como su indignación por la infamia que representa el sometimiento a las pruebas anales. La asociación “condena con firmeza en estas prácticas y pide la liberación inmediata de los dos hombres”.
Según el abogado Mounir Batour, que se encarga de la defensa del joven que acompañaba al cineasta, Karim Belhaj es un director comprometido que lleva denunciando las desigualdades sociales de su país desde hace muchos años. Batour, que es también presidente de la asociación de defensa de los derechos LGTB Shams, espera que el juicio se celebre en menos de un mes.
La persecución social y de Estado hacia los hombres homosexuales y bisexuales tunecinos es incesante. Las detenciones por mantener relaciones sexuales con personas del mismo sexo, como bien saben los lectores, son constantes y las condenas a prisión habituales.
Además, los defensores de los derechos LGTB —que luchan por la derogación del artículo 230 del Código Penal, que castiga las relaciones homosexuales con penas de hasta 3 años de prisión— sufren constantes agresiones, hasta el punto de que algunos de ellos han tenido que exiliarse ante las repetidas amenazas de muerte.