Londres une a Oscar Wilde y 'Bosie', su amante prohibido
Al medio siglo de la despenalización de la homosexualidad, la National Portrait Gallery muestra retratos de dos de las más notables víctimas de la antigua ley. Los cuadros, pintados por la sudafricana Marlene Dumas, muestran la vulnerabilidad de Wilde, que fue encarcelado y terminó arruinado. La 'grave indecencia' de la relación del escritor con Lord Alfred Douglas, conocido por 'Bosie', fue uno de los grandes escándalos de la época.
Oscar Wilde y su amante, 'Bosie' Douglas, pintados por Marlene Dumas
José Ángel González — 20minutos ...
Un par de retratos de los amantes homosexuales Oscar Wilde y el noble Bruce Bosie Douglas, una de las parejas gay más notables y de mayor calado en la historia cultural de la moderna Inglaterra, cuelgan uno al lado del otro en la National Portrait Gallery de Londres. Es un recuerdo de que este año el país celebra el medio siglo de la despenalización de la homosexualidad, que dejó de ser un delito castigado penalmente en 1967, varias décadas demasiado tarde para Wilde, arruinado y encarcelado por su amor prohibido.
Los óleos son de una primera figura del arte, la sudafricana establecida en Holanda Marlene Dumas (1953), que presenta a Wilde (1854-1900) como una persona más vulnerable de lo que indicaban su jactancia, sarcasmo y lengua afilada, y a Bosie (1870-1945) como un irresistible joven conquistador. Los retratos son los primeros cuadros de los personajes adquiridos para los fondos permanentes de la galería, dedicada a atesorar imágenes, en pintura, dibujo o fotografía, de los notables nacidos en el Reino Unido.
"He sido fan de Oscar Wilde desde que puedo recordar", dice en unas declaraciones distribuidas por el museo la cotizada artista. "Como escritor de gran ingenio, su combinación de inteligencia y humor es única. Fue encarcelado en Reading por dos años por amar al hermoso, niño de oro Bosie. He pintado Wilde antes de la entrada en la prisión que destruyó su vida y trató de mostrarle menos como un autor orgulloso y más como un hombre vulnerable en relación con el joven amante que lo llevó a un trágico final", añade.
Los impresionantes retratos al óleo fueron pintados en 2016 por Dumas, la expresiva y feroz artista que se convirtió en la más cotizada de las pintoras vivas cuando en 2008 uno de sus cuadros, The Visitor (El visitante) —cinco prostitutas, de espaldas al espectador, se muestran en un burdel ante un cliente al que no vemos pero presentimos con intensidad— se subastó por más de cuatro millones de euros.
Basados en fotos del siglo XIX Basados en fotografías del siglo XIX, los cuadros han sido cedidos por la artista a la galería —se exponen hasta el 30 de octubre— para coincidir con el quincuagésimo aniversario de la despenalización parcial de la homosexualidad masculina en Inglaterra y Gales. Si bien el museo tiene varias fotografías originales de Wilde y Bosie, no tiene en su colección pinturas al óleo de la pareja.
Para Rosie Broadley, especialista en la obra de Dumas, en las obras "resuena el conflicto que existía entre las identidades públicas y privadas en la época victoriana" y la artista explora "cuestiones de género, raza y sexualidad" en la representación de la pareja, protagonista de una apasionada relación sexual que concluyó en los tribunales tras la denuncia del padre de Bosie, hijo de John Douglas, Noveno Marqués de Queensbery y creador de las reglas del boxeo moderno.
'Sodomía y grave indecencia'
Wilde, que estaba casado y tenía dos hijos, fue condenado a dos años de cárcel en 1895 por "sodomía y grave indecencia" tras un juicio que se movió por el imperativo ejemplarizante. Cuando abandonó la prisión estaba en la bancarrota —debió vender todas sus posesiones para pagar las costas procesales—, deprimido y desengañado.
El escritor se fue de Inglaterra, vivió unos meses con Bosie en Nápoles, pero la relación fue reprobada por todas las amistades de la pareja. Wilde vivió sus últimos años en París, subsistiendo del dinero que le daba en secreto su exesposa y usando un nombre falso.
'Retratos de segunda mano'
Los retratos que exhibe la National Portrait Gallery no pueden ocultar el estilo de Dumas. Comparada a menudo con Francis Bacon porque, como el maestro de la carne, Dumas prefiere la verdad absoluta del retrato y el desgarro del expresionismo a la candidez de la figuración, es imposible salir indemne de un recorrido por los retratos de la pintora, casi todos basados en fotografías tomadas por ella misma o con elementos de collage integrados en los óleos. La artista llama a su estilo "retratos de segunda mano", quizá porque el despiece físico y espiritual que practica con los modelos requiere de la soledad.
Wilde y Bosie son modelos perfectos esta artista humilde e insegura de sí misma ("soy una mezcla de Dolly Parton y Emily Dickinson", ha declarado en alguna ocasión) que, sin embargo, fue capaz de llevar a una bienal en Rusia una colección de cuadros de geniales artistas homosexuales y titularla Great Men (Grandes Hombres) para protestar contra las leyes homófobas de Putin.