Profesores detienen y denuncian a
periodista independiente en la Universidad Central de Las Villas
El periodista cubano activista LGTB, Maykel González Vivero
Maykel González hacía un reportaje para la revista "El Estornudo" cuando fue detenido por los profesores que lo entregaron luego a la policía.
Un grupo de docentes de la Universidad Central de Las Villas (UCLV) interrumpió un reportaje que el periodista independiente Maykel González Vivero intentaba completar sobre la reciente expulsión de la estudiante de Periodismo Karla María Pérez.
Una nota de la revista digital El Estornudo, del que González Vivero es colaborador, aseguró que los profesores retuvieron al reportero hasta ponerlo en manos de la policía.
“Una suma de docentes intentó confiscarle a Maykel sus pertenencias y equipos de trabajo, y luego lo mantuvieron recluido en un departamento de la Universidad hasta que la policía lo llevó a la Unidad de Operaciones de la Seguridad del Estado de Santa Clara”, explica la redacción de la publicación.
Según el reporte, González había entrevistado ya a varios de los estudiantes que votaron en contra de que Karla permaneciera en el centro de altos estudios.
La detención del comunicador habría durado unas cinco horas -añade la publicación alternativa- y al ser liberado le fueron ocupados “… laptop, grabadora, celular. Sobre Maykel no pesa finalmente ningún tipo de acusación legal”, indica.
Aun así el joven logró publicar la noticia de la expulsión Karla en el portal Diario de Cuba, del que también es colaborador.
Al momento de redactar este artículo, Martí Noticias no pudo entablar comunicación con el periodista independiente.
"Por la tarde fui a la Universidad a entrevistar a algunos de estos estudiantes involucrados en el caso de Karla Pérez que accedieron libremente a dar declaraciones. De pronto, irrumpe un montón de gente, una turba. Hay profesores, autoridades universitarias, vicerrectores, la decana que la conozco personalmente, toda esa gente me impide seguir haciendo la entrevista y me conduce al rectorado. Allí me zarandean muchísimo, quieren apropiarse de las grabaciones que he hecho. Me cuestionan hasta mi derecho de estar en la Universidad", relató González Vivero.
"El vicerrector Hugo Granela me trata con cierta violencia y me dice: 'Tú no tienes que hacer nada aquí, por qué no les pediste permiso a las autoridades universitarias para hacer entrevistas'. Otro profesor me dijo que por qué no me iba del país. Saben que soy un periodista que trabaja con medios no estatales y les molesta muchísimo que yo intente contar de una manera sincera la historia de Karla Pérez", añadió.
"Me llevan a la Policía y estoy durante seis horas retenido en la Policía tomándome declaraciones. Primero me van a llevar a una unidad común, pero acaban llevándome en la Unidad de Delitos contra la Seguridad del Estado. Cerca de la medianoche me liberaron", prosiguió González Vivero.
Sobre una acusación de que había alterado el orden en la Universidad explicó: "Yo me defendí. Yo no he alterado el orden. Yo siempre cooperé, acompañé al rectorado, no coaccioné a nadie para hacer esas entrevistas, ellos accedieron a darlas. En todo caso el orden se alteró por las reacciones de otras personas", ripostó el joven.
"Además de que no estoy acusado de nada, me ocuparon todos mis efectos: la cámara que estaba usando, el teléfono móvil con línea y todo, ocuparon la computadora que tenía encima, hasta un libro electrónico que llevaba conmigo", añadió González Vivero.
"Voy a ir todos los días a la unidad hasta que recupere mis cosas. Son cosas mías, son de trabajo. No voy a renunciar a ellas. Todavía tengo una computadora y una cámara ocupadas en Guantánamo después de los incidentes del año pasado en Baracoa. Estoy perdiendo ante la Seguridad del Estado y la Policía dos computados y dos cámaras. Es demasiado. Y en los dos casos no se me ha procesado por ningún motivo y en este último caso ni siquiera se me acusa de nada", explicó.
El periodista dijo que su caso está relacionado con el de Karla Pérez González.
"Hace falta dejar bien clara la conexión entre lo que me pasó y lo que está sucediendo con Karla Pérez y el ambiente que se está viviendo en la Universidad. Lo de Karla está lejos de haber agotado su interés en la Universidad. Hoy (este martes), el rector se va a reunir oficialmente con profesores para explicarles lo que sucedió con la joven", concluyó.
Desde 1959 los máximos dirigentes de la revolución cubana han impulsado el axioma de que “la universidad es para los revolucionarios”, lo cual ha servido de pretexto para expulsiones de estudiantes y profesores.
Obras literarias, opiniones expresadas en los recintos universitarios, profesión de distintas fes religiosas o asociación en organizaciones independientes han sido causa de la negativa a que los estudiantes continúen cursando estudios universitarios.
El lunes 24 de abril la UCLV confirmó la separación definitiva de Karla M. Pérez de su centro, una estudiante de 1er año de la carrera de Periodismo por ser miembro del Movimiento Político Somos +, escribir en el blog de la organización e incidir en el criterio de los estudiantes.
“Ya me dieron el papel oficial de la decisión. Es expulsión de la Universidad. Tengo 10 días hábiles para apelar”, explicó este lunes en entrevista con Martí Noticias.
El Estornudo, un blog que ha publicado crónicas y opiniones sobre la realidad cubana, describe así lo ocurrido en Villa Clara. “Tanto la expulsión arbitraria de Karla María Pérez, como la detención de Maykel González Vivero, son dos atropellos injustificables que el gobierno cubano comete, de manera tan vergonzosa como irónica, a través de uno de sus centros de altos estudios”.
La revista salió a la luz en marzo de 2016, y desde sus inicios estableció el camino por donde iría, distinto a la prensa oficial: “En Cuba, la prensa es una república neocolonial. Con bandera, escudo, estatutos, organizaciones, premios, foros, debates infinitos, pero sin independencia. En el corazón de la prensa cubana, las coordenadas del oficio han sido sustituidas por las de nuestras enconadas filias”.