Maykel González Vivero, periodista independiente y activista LGTB
'Fuimos víctimas de un montón de procedimientos humillantes'
Redacción Diario de Cuba"Nosotros estábamos preparando el reportaje más inocente del mundo", defendió el periodista Maykel González Vivero en declaraciones tras sufrir una detención de más de seis horas el miércoles durante las que sufrió múltiples "procedimientos humillantes".
"Carlos Alejandro Rodríguez estaba haciendo un trabajo para Periodismo de Barrio y yo estaba recogiendo material. Insisto en que era lo más inocente del mundo porque se trataba de que la gente contara su experiencia con los ciclones; tenía una perspectiva casi etnográfica. Isabela de Sagua es un pueblo muy expuesto a los huracanes, cada vez que hay un fenómeno de estos hay que evacuarlo completo", explicó González.
"Mientras estábamos entrevistando a alguien, ya teníamos otras entrevistas y yo estaba preparando un vídeo con imágenes de apoyo, apareció un carro con el membrete del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC)", detalló.
De acuerdo con el reportero, en el vehículo iban el segundo secretario del PCC en Sagua La Grande, Amaury Fabelo González, y también la primera vicepresidenta del Gobierno, Niuris Vizcaíno Ortiz.
"Estas personas empezaron a observar lo que estábamos haciendo, se acercaron a interesarse, les explicamos de qué iba el reportaje, qué estábamos haciendo. Inevitablemente generan una atmósfera un poco incómoda. Les proponemos que participen; les pedimos declaraciones, pero se niegan", señaló.
"Al rato los vimos que estaban conversando con los entrevistados, parece que indagando qué les habíamos preguntado. Otro rato después estas personas condujeron a la Policía a donde estábamos nosotros y se sentaron además en el parque para ver cómo nos arrestaban y violentaban", recordó.
"La Policía nos esposó y nos metió en el carro, nos condujeron a un puesto de Guardafronteras. Las esposas eran muy incómodas. Tenemos marcas en las muñecas. No quisimos sentarnos porque era incómodo y nos obligaron a hacerlo", agregó González Vivero.
"Nos violentaron; sobre todo a Carlos Alejandro que lo arrastraron y lo pusieron en una silla. Nos sacaron del pueblo en situación que acentúa la irregularidad y la arbitrariedad de todo. En vez de conducirnos directamente a la unidad de Sagua La Grande nos tuvieron un par de horas frente al cementerio del pueblo", lamentó.
"Es un lugar deshabitado, como a tres kilómetros del pueblo, cerca de la costa, bosques de mangles, jejenes, ahí con las esposas, sometidos a las picaduras", describió.
"Nosotros no paramos de protestar, intentamos dialogar con ellos. Nos hicieron esperar mucho tiempo hasta que otra patrulla nos trasladó a la unidad de Sagua La Grande", continuó.
Humillación y trato de convictos "Allí fuimos víctimas de un montón procedimientos humillantes. No entiendo qué aportaba a la presunta investigación hacernos fotos de convictos, sin camisas, nos desnudaron, nos revisaron los genitales", denunció.
"Nos hicieron las fotos mientras me estaban quitando la ropa interior, justo en ese momento, un supuesto perito de la policía, mientras me explicaba la instructora que lo hacían para dejar evidencias del proceso", añadió el reportero y aseguró que nunca había experimentado una situación semejante.
Según González Vivero, la Policía les hizo un acta de ocupación y después la Seguridad del Estado los sometió a un interrogatorio.
"Nos dijeron cosas parecidas, pero a mi particularmente me dijeron que no me van a permitir que haga periodismo por mi cuenta. Tuve ahí, una vez más, una discusión con ellos e invoqué el principio de que lo que no está prohibido es legal, que las leyes no regulan el periodismo, pero ellos no entienden nada de eso", afirmó.
"Cada vez que me vean haciendo periodismo me van a arrestar. No me perdonan mis publicaciones en Diario de Cuba, sobre todo la cobertura que hice después de la muerte de Fidel Castro y lo sacaron a relucir. Me dijeron que fui irrespetuoso", prosiguió.
"Todo el tiempo me dijeron que no me iban a dejar retenido, que me iban a liberar. Finalmente me ocuparon las cosas. Se empeñaron en ver las entrevistas. Había grabado con un teléfono Iphone. Al parecer tenían conciencia de que era difícil violentar un iphone", consideró.
"Yo accedí a mostrárselas. Me dijeron que si las borraba probablemente adoptaran una actitud más amable. Decidí borrarlas. Nos liberaron y nos devolvieron todo, después de firmar un acta de advertencia".
"Yo accedí a firmar un papel en el que me comprometía a pedirle permiso al Partido para hacer la cobertura del huracán Irma. Pienso hacerle una carta al Partido solicitándole esa autorización, que sé van a negar. De hecho ya el segundo del Partido, que me había denunciado en Isabela, me dijo que va a negarla", concluyó González Vivero.
Tanto González Vivero como Rodríguez fueron detenidos en octubre de 2016 por intentar informar sobre los efectos del huracán Matthew en varios municipios de Guantánamo.
En esa ocasión, González Vivero pasó tres días en un calabozo de Baracoa y las autoridades le confiscaron sus medios de trabajo.
El periodista fue arrestado también en abril pasado en la Universidad Marta Abreu, de Villa Clara, mientras recogía información sobre el caso de la estudiante Karla Pérez González, expulsada de ese centro por pertenecer a la organización Somos+.
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