Habaneros bailan y se divierten tras el paso del huracán Irma
En momentos como estos, ponerse a cumbanchear, a subir en las redes sociales comentarios jocosos y alabanzas es, en el mejor de los casos, una muestra de puerilidad.
Ah… los cubanos… qué gente tan simpática
Están televisando las entradas de mar ocurridas sobre todo en Centro Habana y la Habana Vieja debidas al paso del huracán Irma por la Isla. Y también en el Vedado. Son cuadras y más cuadras tomadas por las aguas, a más de un metro de altura en no pocos puntos.
Han televisado, en el caso de la Habana Vieja, a un grupo de cubanos que, sumergidos, con el agua hasta la cintura, bailan al compás de la música que ellos mismos se ponen con sus cantos.
Los comentarios del reportero dan fe de que así, con el humor que los caracteriza, acogen los cubanos la desgracia del huracán Irma.
Me atrevo a asegurar que estas personas filmadas bailando dentro del agua, lo hicieron para complacer la petición del reportero, para que así quedase de manifiesto, una vez más, el sentido del humor del pueblo de Cuba, que “no toma nada muy en serio” y que “aun en las situaciones más difíciles, lo tira todo a broma”.
Ese es el mito. O uno de los mitos sobre la población isleña. “Todo lo tiran a relajo”, “un pueblo poco serio”, sería el diagnóstico más benevolente.
Yo me sumaría a quienes dictaminarían con más furor: solo una comunidad en exceso cerril, cretina, irresponsable en grado sumo se divierte en medio de la desgracia.
Y si vamos a las redes sociales, principalmente a Facebook, hallamos comentarios como estos: “Ese es mi pueblo”, “la gente de mi Cubita bella no se rinde”, “por eso los cubanos salimos adelante en medio de las vicisitudes, por el humor que nos caracteriza”, “mi pueblo cubano siempre mostrando su buen humor”… estos comentarios refrendando algunos de los variados chistes que, a propósito del paso de Irma, han posteado diversos usuarios de Facebook.
Tantos mitos sobre los habitantes de la Isla… Son los que mejor bailan; son los y las que de manera más “cualitativa” ejercen el sexo; son “los maestros y maestras” del sexo oral; los más arrestados, los más inteligentes, los que más “chispa” poseen… ah… y los más simpáticos… Todo esto son, según el veredicto de no se sabe quién o quiénes… y lo peor del caso es que no pocos cubanos se creen el cuento. Se lo creen y ahí van por el mundo caminando con la pechera enhiesta y tratando como perdonavidas a ciudadanos de otros lares.
Bueno… Lo cierto es que, en momentos como estos, cuando el país ha sufrido una verdadera catástrofe, cuando sabemos que han fallecido al menos una 10 compatriotas y cientos han resultado lesionados, cuando todavía no se han contabilizado las pérdidas materiales, que sin duda han resultado enormes, lo cual se agrava si tomamos en cuenta que ocurren en medio de una economía ya severamente dañada… Lo cierto es que en momentos como estos, ponerse a cumbanchear, a subir a las redes sociales publicaciones jocosas y dedicarles a estas comentarios de alabanzas como los que he relatado antes… es, en el mejor de los casos, una muestra de puerilidad, una especie de autoagresión a la estima cívica…
Y si refiero lo que aparece en el párrafo anterior, se debe precisamente a que no se trata de una expresión aislada, sino que abunda de manera lamentable sobre todo en Facebook. Si no me creen, conéctense y verán.
A punto de terminar estas líneas, me he asomado al televisor y ahí están, en repetición, esos cubanos que allá en La Habana han bailado con el agua a la cintura cuando aún el huracán Irma, o sus restos, no han concluido su acometida por otras tierras.
Pero bueno… ya lo sabemos… ah, ah, los cubanos… qué gente tan simpática.
LOS FUTUROS JINETEROS (PINGUEROS)