Para muchos en Miami Elián repitió una historia de separación familiar, que a veces significó crecer lejos de sus padres.
Con su prima Marisleysis Gonz'alez la prima de 21 años se convirtió en la madre sustituta de Eli
El caso de Elián González volvió a poner al exilio cubano en el mapa
Brenda Medina - El Nuevo HeraldFue la batalla de custodia del siglo, y el caso sacudió y dividió a la ciudad de Miami en el 2000.
El Día de Acción de Gracias en 1999, dos pescadores rescataron a un niño cubano de 5 años en el Estrecho de la Florida. Su madre había muerto tratando de llegar a Miami en una balsa con él pequeño. Sería el comienzo de la saga de Elián González, quien se convertiría en el centro de una implacable disputa internacional entre Cuba y Estados Unidos para determinar quién recibiría la custodia del niño, si sus familiares en Miami o su padre en Cuba.
Con la perspectiva que da el paso de los años, líderes municipales de entonces y de ahora y gente de a pie rememoraron sobre lo más impactante de ese capítulo que marcó la historia de Miami: la intensa cobertura mediática, con toda la prensa internacional acampando frente a la casa de una humilde familia cubana en La Pequeña Habana; los políticos llegando a toda hora a visitar al niño; las manifestaciones de apoyo y protestas; el momento en que el gobernante de la isla, Fidel Castro, “metió la cuchara” en el asunto; la mañana de Pascua cuando los agentes federales irrumpieron en la vivienda y se llevaron a “Eliancito”. Pero sobre todo, las heridas de una comunidad que aún no han sanado del todo.
“Esto fue una guerra. Al intervenir Fidel Castro, Elián se convirtió en un trofeo del exilio o de Castro. El hecho de que Fidel dijera ‘el niño tiene que venir’, desató más la ira entre los cubanos, por eso cuando se lo llevaron la comunidad se sintió tan dolida”, opinó el alcalde municipal Tomás Regalado, quien entonces era comisionado de la ciudad de Miami y periodista radial. “Porque para el exilio esto se trataba de una madre que dio la vida por el niño para que viviera en libertad, por eso produjo tanta pasión el caso”.
José Soto, de 70 años, no vive muy lejos de la casa en la avenida 2 del noroeste, en La Pequeña Habana, donde Elián se quedó con sus tíos y prima bajo el ojo permanente de la prensa.
“Aquí yo nunca había visto una cosa como esa desde que salí de Cuba”, recordó Soto, quien ha vivido en el emblemático barrio de clase obrera en Miami por más de 40 años. “Fidel metió la cuchara y todo el mundo se puso guapo, porque se convirtió en una cosa política, en un circo aquí en La Pequeña Habana”.
División política
Joe Carollo era el alcalde de Miami durante el escándalo de Elián y uno de los principales testigos de la división política que se produjo en Miami.
“El gobierno federal ignoró las propuestas de soluciones de los que verdaderamente conocíamos esta comunidad”, opinó Carollo. “La mañana que hicieron la redada y se llevaron al niño, cuando llegué a la casa de Lázaro [González, el tío abuelo de Elián en Miami] esa fue una de las escenas más dramáticas que he visto en mi vida… gas pimienta, personas tiradas en el piso, golpeadas, tosiendo”.
Luego de meses de negociaciones y luchas en tribunales contra una orden de las autoridades de inmigración de Estados Unidos para que el niño regresara a Cuba, la entonces fiscal general Janet Reno ordenó que Elián fuera sacado a la fuerza de la casa de sus familiares. Fue el día previo a la Pascua.
Una imagen del fotógrafo Alan Díaz de la Prensa Asociada le dio la vuelta al mundo y se convirtió en el símbolo del caso Elián: uno de los pescadores que salvó al niño lo carga en brazos, ambos metidos en un clóset, mientras un agende de inmigración con uniforme antimotín les apunta con un arma. El pequeño se ve aterrorizado.
Carollo, al igual que Regalado y otros 14,000 menores, llegó a EEUU sin sus padres cuando era un niño en la llamada operación Pedro Pan. Tras el triunfo de la revolución de 1959 los miles de niños fueron sacados de la isla en operaciones secretas, por padres que temían que de no irse, serían adoctrinados en el comunismo.
“Eso es exactamente lo que pasó con Elián”, dijo Carollo, cuya expresión se hace eco del sentir del exilio cubano sobre González, que hoy tiene 23 años y es un dirigente juvenil comunista en Cuba.
Aun así, Carollo dijo que la decisión sobre la custodia se debió tomar entre familias, no entre gobiernos y que eso fue lo que le propuso a Janet Reno.
“Le dije que debíamos reunir a los familiares en un lugar neutral, que el niño pudiera compartir con ellos sin que el gobierno cubano estuviera ahí manejándolo todo, y que ellos decidieran qué era lo mejor”, contó Carollo. “De esa manera, cualquier decisión se iba a entender como un asunto de familia”.
Según Regalado –y otros políticos locales que no quisieron hablar públicamente para este informe por lo polémico que el tema es aún– además del rechazo de algunos en la comunidad anglo y afroamericana a la posición que había tomado el exilio en cuanto a la custodia de Elián, la clase política cubanoamericana también estaba dividida.
“Había algunos que entendían que el niño debía estar con su papá, pero era un debate silente, no se atrevían a decirlo públicamente porque iban a ofender”, contó Regalado.
El exilio en el mapa
Más allá de la división y el dolor, la trama de Elián González volvió a poner en el mapa mediático y político de Estados Unidos y el mundo la tragedia del exilio cubano.
Carollo recordó que uno de los canales de televisión más liberales, que muchos consideran “izquierdista” , MSNBC, le pidió ayuda para hacer una demostración ante las cámaras, del riesgo que representaba llegar en balsa de Cuba a Florida. Colocaron en la Bahía de Biscayne tubos flotadores como en el que estaba Elián cuando lo rescataron, y algunas balsas que se habían hallado en la orilla del mar.
El canal presentó un reportaje conmovedor sobre la travesía de cientos de miles de cubanos y las razones que los obligaban a dejar su país en precarias balsas.
“Cuando eso salió por televisión me escribieron personas de todas partes del país para expresar su apoyo a nuestra comunidad”, recordó Carollo.
Por supuesto la prensa también cubrió las protestas, las gomas quemadas y como la policía respondió de manera violenta, exacerbando los conflictos. En un lío político que se extendió por meses, Carollo terminó despidiendo al administrador municipal y al jefe de la policía. Como comisionados, Regalado y Arthur Teele (fallecido) lucharon para crear mediante referendo un comité que supervisara a la policía, la propuesta fue aprobada por la mayoría de los votantes de Miami.
Regalado, quien pasó jornadas de hasta 12 horas cubriendo las noticias del caso, dijo que algo que le impactó sobremanera fue los medios de comunicación de todo el mundo acampando por semanas en La Pequeña Habana, como si estuvieran cubriendo “una cumbre Reagan-Gorbachev”.
“Para el 2000 ya la gente se había olvidado de Cuba, ya nadie hablaba de la isla comunista de donde miles de personas huían cada año, arriesgando y hasta perdiendo sus vidas en el Estrecho de la Florida. Ya no era noticia”, dijo Regalado. “Y después pasó lo de Elián”.
Reportera de temas locales y culturales. En agosto del 2017 recibió la medalla de oro al periodismo de servicio público, otorgada por la Sociedad de Editores de Noticias de la Florida, como parte del equipo de investigación de la serie Condos de Pesadilla, que impulsó un cambio en las leyes estatales.
'EL GRAN EXDICTADOR EN SU TAREA DE LAVADO DE CELEBRO AL NIÑO ELIÁN'