Embajada cubana en Washington
Estados Unidos expulsa a 15 diplomáticos cubanos, confirman otra víctima de ataques en La Habana
Nora Gámez Torres - El Nuevo HeraldEstados Unidos le dio a Cuba siete días para retirar a 15 diplomáticos de su sede en Washington, en una nueva escalada de la crisis que atraviesan ambos países.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo a periodistas el martes que hay una nueva víctima confirmada, la número 22, de los misteriosos ataques que han enfriado de nuevo las relaciones entre ambos países. Estados Unidos no ha podido determinar “quién ni qué” los produce, dijo.
Un funcionario del Departamento de Estado entregó una nota diplomática comunicando la expulsión al embajador cubano José Ramón Cabañas el martes en la mañana. También entregó una lista con los nombres de los funcionarios que quiere fuera del país, aunque no los declaró persona non grata.
Cientos de miles de cubanoamericanos viajan a ver a sus familiares en Cuba todos los años. Para muchos, esos contactos quedarán en un limbo, tras la expulsión de dos tercios de los diplomáticos cubanos en Washington.
Estados Unidos también suspendió la tramitación de todas las visas en La Habana, lo que también ha creado incertidumbre entre las familias cubanas divididas por el estrecho de la Florida.
Anteriormente, Estados Unidos había decidido la evacuación de su personal no esencial de la embajada en La Habana, como una medida de protección de los misteriosos ataques que han sufrido al menos 21 diplomáticos. Según un reporte de AP, entre los primeros afectados estuvieron miembros de agencias de inteligencia que trabajaban bajo cobertura diplomática. El gobierno estadounidense no ha sido capaz de establecer el origen ni los responsables de los ataques y ha responsabilizado al gobierno cubano de no ofrecer la protección adecuada a los diplomáticos. Cuba niega toda responsabilidad pero ha reaccionado con cautela.
En una alerta de viaje, el Departamento de Estado advirtió a los estadounidenses que no viajaran a Cuba y detalló los síntomas sufridos por parte de su personal tras los ataques: “malestar en los oídos y pérdida de audición, mareos, dolores de cabeza, fatiga, trastornos cognitivos y dificultad para dormir”.
La embajada cubana no ha contestado inmediatamente una solicitud de comentario pero la reducción del personal impactará los servicios consulares de esa sede.
Cuba exige visas de entrada a sus ciudadanos (conocida como “habilitación”) así como el uso del pasaporte cubano para viajar a la isla, independientemente de si el individuo nacido en Cuba es ciudadano estadounidense o de otros países. La renovación de pasaporte o su habilitación es un trámite muy costoso y una importante fuente de ingresos para el gobierno cubano. Un pasaporte nuevo o su renovación cuesta $350—más gastos de envío—, la prórroga y la habilitación de entrada con pasaporte estadounidense (solo para aquellos que salieron de Cuba antes de 1970), $160. Y los tiempos de espera para estos trámites pueden durar meses.
El gobierno estadounidense ordenó retirar el 60 por ciento de su personal de la sede diplomática en La Habana. Adicionalmente, emitirá una alerta recomendando a los estadounidenses no viajar a la isla debido a los ataques. La emisión de visas en La Habana también quedó suspendida por tiempo indefinido. Cuba dice que las medidas afectarán las relaciones.
En el pasado, diplomáticos cubanos se han quejado de que Estados Unidos no ha permitido la contratación de más personal para atender a la demanda de cientos de miles de cubanoamericanos que viajan todos los años a Cuba.