Egipto prohibe a la prensa hablar de Homosexuales
Un acoso, azuzado desde tribunas oficiales ha prohibido "la promoción o difusión de lemas homosexuales" así como la aparición de gais en los medios. Desde 2013 los cuerpos de seguridad han redoblado sus esfuerzos para "cazar" homosexuales en las redes sociales, a través de falsas aplicaciones de móvil y concertando citas, haciéndose pasar por gays.
EL MIEDO DE SER HOMOSEXUAL EN EGIPTO
Llama enfermos a los homosexuales y prohíbe a los medios de comunicación apoyarles
EFE - El CAIRO
El miedo y el desánimo se han apoderado de parte de la comunidad homosexual en Egipto , blanco de una "histérica" represión policial, con más de 50 personas detenidas en las últimas dos semanas, y de una campaña mediática de difamación con marcados tintes homófobos.
En una cafetería de El Cairo, un joven homosexual, que prefiere ocultar su identidad bajo el nombre ficticio de Ali por temor a ser detenido explica a Efe las precauciones que ha tomado desde el comienzo de los arrestos.
Aunque reconoce que siempre ha evitado los sitios de reunión de la comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB), ahora ha borrado de su móvil todas las aplicaciones de contactos que tenía y ha reducido al mínimo sus intervenciones en redes sociales.
La activista Dalia Abdelhamid, que se encarga de registrar el acoso a los LGTB y de conseguirles ayuda legal, aseguró a Efe que desde 2013 los cuerpos de seguridad han redoblado sus esfuerzos para "cazar" homosexuales en las redes sociales, a través de falsas aplicaciones de móvil y concertando citas, haciéndose pasar por gays.
En las oficinas de la ONG Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales, donde trabaja, Abdelhamid cuenta que desde octubre de 2013 hasta marzo de 2017 registraron 232 detenciones de personas por su orientación sexual, a las que habría que sumar las 57 ocurridas desde el 22 de septiembre.
Ese día, durante una actuación en El Cairo del grupo libanés Mashru Leila, cuyo cantante Hamed Sinno no oculta su homosexualidad, unos jóvenes mostraron la bandera multicolor que representa a la comunidad LGTB.
Ali apunta que más allá de las detenciones y los abusos denunciados por algunos procesados, como análisis anales, la campaña mediática lanzada por la prensa oficialista también ha contribuido ha desatar el "terror" entre la comunidad gay, porque, según explica, muchos medios han expuesto el lenguaje en clave empleado los LGTB.
Un acoso, azuzado desde tribunas oficiales como el Consejo Supremo para la Regulación de los Medios, que ha prohibido "la promoción o difusión de lemas homosexuales" así como la aparición de gais en los medios.
Una medida que muestra, según Abdelhamid, el "discurso único" que impera en Egipto .
"Esto refleja hasta qué punto el Estado controla los medios, después de que en los últimos años hubiera intentado de todas las formas posibles controlar la información con cero de tolerancia", dice una apesadumbrada Abdelhamid.
Otro joven egipcio, que prefiere identificarse bajo el pseudónimo de Hatem, también reconoce a Efe sentirse inseguro, después de ver cómo se ha extendido un discurso "homófobo" y de "odio", espoleado por televisiones, radios y periódicos.
Cuenta que también está observando cómo muchos de sus amigos en Facebook dejan en sus perfiles comentarios de rechazo a los homosexuales y condenando a todos los asistentes al concierto de Mashru Leila, en el que Hatem estuvo presente.
Por esta razón y al igual que Ali, comenta que mantiene un perfil bajo en las redes y que ha extremado las precauciones para que nadie pueda detectar su orientación sexual o identificarlo, sobre todos después de que sólo por haber escrito en Facebook que había acudido a ver al grupo libanés recibió "malos comentarios".
Dalia Abdelhamid no encuentra una explicación a la actual ola de arrestos, ni tampoco al continuo acoso que sufre esta comunidad desde la llegada al poder del presidente Abdelfatah al Sisi, tras el golpe de estado que protagonizó en julio de 2013.
Sin embargo, apunta que "todavía hay una gran homofobia en la sociedad" y que la Policía utiliza este rechazo social para reforzar esta campaña y promocionarse como los defensores de la religión, los valores y las costumbres de Egipto .
También apunta que hay quienes creen que todo comenzó para demostrar que el nuevo régimen era más religioso que los islamistas Hermanos Musulmanes, que controlaban la vida política antes de la asonada militar.
Agrega que hay quien sostiene que es una manera de distraer la atención de la crisis económica e incluso de que es un mensaje de los cuerpos policiales de que han vuelto a hacerse con el "control total" de la situación, tras los años de incertidumbre que siguieron a la malograda revolución de 2011.
Aunque no sabe cuándo acabará esta "locura", Abdelhamid se muestra optimista, porque, al menos, -dice- "ha abierto los ojos a muchos a los abusos y a las violaciones" que están sufriendo los detenidos.
Ali, por su parte, no comparte el mismo entusiasmo, y aunque sostiene que le encanta Egipto , dice que seguirá viviendo con cautela hasta que tenga la oportunidad de viajar al extranjero.
Un pasito para adelante y otros veinte hacia atrás
Egipto llama enfermos a los homosexuales y prohíbe a los medios de comunicación apoyarles. El Consejo Supremo para la Regulación de Medios ha afirmado que la homosexualidad es una "enfermedad vergonzosa".
Un pasito para adelante y otros veinte hacia atrás. Es lo que ha sucedido en Egipto, el país que acogió una verdadera revolución en sus calles hace ya más de seis años cuando su población se lanzó contra la dictadura de Mubarak. Sin embargo, todo eso parece haber quedado atrás. Las autoridades han aprobado una nueva norma que prohíbe a los medios de comunicación dar cualquier tipo de apoyo a la comunidad LGTBI, según ha informado el diario local Al-Masry Al-Youm.
La llama de la Primavera Árabe parece haberse apagado. Egipto retrocede en cuanto a Derechos Humanos se refiere. El Consejo Supremo para la Regulación de Medios (SCMR) ha declarado que la homosexualidad es "una enfermedad" que no debe ser promovida por ningún medio. Para este Consejo homófobo, las personas pertenecientes a este colectivo solo pueden aparecer en algún medio si se arrepienten de su condición sexual.
Un organismo plagado de homofobia
Makram Mohamed Ahmed, el presidente de este organismo homófobo, ha pedido que no se ignore la situación y que se informe a los padres de los medios adecuados para educar a sus hijos.
"Los medios egipcios deben recalcar los daños de difundir este fenómeno. Las últimas campañas promocionales que apoyan la presencia LGTBI en Egipto la presentan como un tipo de Derechos Humanos", afirmaba el homófobo Mohamed Ahmed en un discurso contrario a los derechos y libertades de las personas. Asimismo, terminaba su alegato homófobo afirmando que la homosexualidad "entra en contradicción con la humanidad y las religiones".
Detenciones por ser homosexual
Egipto no condena explícitamente en su ordenamiento jurídico al colectivo LGTB. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones utilizan como excusa otro tipo de delitos para encarcelar a las personas con una orientación sexual diferente. "Libertinaje", "inmoralidad" o "desprecio por la religión" suelen ser los motivos más habituales para poder encerrar a los homosexuales y cercenar la libertad de las personas.
La aprobación de esta nueva norma que regula y censura a los medios de comunicación se sucede tras la detención de seis personas en una vivienda de la plaza Ramsis acusadas de encontrarse en "posturas indecentes". Asimismo, el informe policial afirma que se incautaron diversas bebidas alcohólicas y drogas durante el registro del domicilio. Las investigaciones han determinado que unos hombres "hacían gestos" a otros para incitarles a cometer "actos homosexuales a cambio de dinero". Por tanto, el abanico de excusas legales se ha abierto en esta ocasión a imputarles un presunto delito de prostitución.
No han sido las únicas detenciones que han ocurrido en las últimas semanas. Hasta siete personas fueron detenidas tras circular por las redes sociales imágenes en las que se las podía ver ondeando una bandera del arcoiris -símbolo del colectivo LGTB durante un concierto del grupo musical libanés Mashrou' Leila en El Cairo. La Fiscalía, en un ataque de homofobia, les acusa de "promover la homosexualidad y ondear una bandera que representa a esta práctica anormal".
El partido salafista Nur adelantó en el Parlamento que exigiría a las autoridades que prohibieran a la banda debido a que su cantante es abiertamente homosexual.
Todas estas detenciones y la represión a la comunidad homosexual resultan inquietantes ya que se están vulnerando claramente los derechos de millones de personas ante la pasividad de la comunidad internacional.