Ros-Lehtinen, una cubanoamericana de 65 años que fue una pionera hispana en Tallahassee y Washington, dijo que no deja el cargo temerosa de que su distrito, abrumadoramente demócrata, pudiera echarla a un lado en el 2018, o porque esté harta de la retórica en extremo partidista de la era Trump.
UN ORGULLO DEL EXILIO CUBANO
Ros-Lehtinen habla de su historial y de Trump en su último año en el Congreso
ALEX DAUGHERTY - WASHINGTON
La oficina congresual con una de las mejores vistas del domo del Capitolio despierta del sosiego de media tarde cuando las puertas se abren y la jefa dice: “¡Saludos a todos!”
Ha llegado Ileana Ros-Lehtinen y el cafecito comienza a correr.
La extrovertida republicana por Miami, uno de los pocos políticos moderados que quedan en un Congreso dominado por políticos intransigentes de ambos partidos, se muestra alegre y llena de energía mientras navega su último año en Washington. Ros-Lehtinen saluda con entusiasmo y abraza a cualquiera, y a los legisladores de rostro serio se les ilumina la cara cuando se la encuentran en el Capitolio.
La razón es que han pasado 28 años, y ella y su esposo, Dexter Lehtinen, están listos para hacer algo diferente.
“Una mañana Dexter y yo nos levantamos y nos miramos, quizás habíamos leído un artículo en el Herald, no sé, y sencillamente nos dijimos: ‘¿Qué piensas?’ ”, dijo Ros-Lehtinen. “Yo dije: ‘Sí, creo que estamos listos, creo que estamos listos para una nueva aventura’ ”.
Ros-Lehtinen no tiene planes inmediatos para el futuro. Es posible que regrese al magisterio, su profesión antes de postularse a la Legislatura de la Florida hace 35 años. O quizás trabaje en labores de apoyo en algo que le permita compartir su tiempo entre Miami y Washington. Dice que el vuelo de dos horas es rapidísimo.
Hace un año, Ros-Lehtinen enfrentó su mayor reto en mucho tiempo. Ganó por 10 puntos porcentuales sobre el empresario Scott Fuhrman después de gastar $3.4 millones en fondos de campaña, aunque Hillary Clinton ganó en su distrito por más de 19 puntos porcentuales. Pero seis meses más tarde, Ros-Lehtinen anunció que se retiraba del Congreso, una decisión que estremeció la comunidad política de Miami.
“Ileana ha sido una campeona. [Su retiro del Congreso] no lo considero una pérdida, sino un pase de la antorcha”, dijo el comisionado miamense Ken Russell, uno de los demócratas que aspira a su cargo.
Otros legisladores republicanos que han anunciado recientemente el retiro, como los senadores Bob Corker y Jeff Flake, han criticado duramente a Trump y sus aliados por convertir la política nacional en una alcantarilla de tuits. Pero Ros-Lehtinen, veterana de muchas campañas políticas estilo Miami, donde con frecuencia se lanzaban insultos en dos idiomas, dijo que la política siempre ha sido algo duro.
“Creo que Jeff Flake y otros han estado hablando de lo frustrados que se sienten en un entorno tan polarizado”, dijo Ros-Lehtinen minutos después que Flake anunciara su retiro en un dramático discurso en el pleno del Senado. “Este siempre ha sido un lugar polarizador. Siempre ha sido una fuente de frustración, si uno decide verlo así. Yo decidí hace mucho tiempo que iba a ser una guerrera feliz, estilo Hubert Humphrey”.
Pero Ros-Lehtinen también se ha opuesto con fuerza a Trump, calificando al presidente de “bravucón” que comenzó su campaña insultando a inmigrantes mexicanos y el tiempo que el senador John McCain fue prisionero de guerra en Vietnam, posturas que Ros-Lehtinen dice Trump ha llevado a la Casa Blanca.
“Yo no reacciono bien a la gente que lleva la bravuconería a Twitter”, dijo Ros-Lehtinen. “No puedo entender por qué el presidente hace eso. …Es interesante que la gente que estuvo con él durante la campaña … ahora se van dando cuenta de que es un bravucón”.
Las declaraciones y tuits de Ros-Lehtinen contra Trump —fue uno de los primeros políticos en pedir el despido de Steve Bannon y votó en contra sobre un proyecto de ley en la Cámara de Representantes para derogar el Obamacare— han sido muy bien recibidos en páginas digitales y canales de medios sociales de tendencia izquierdista.
Pero Ros-Lehtinen no abandona al Partido Republicano. Ella apoya al gobernador floridano Rick Scott en su probable candidatura contra el senador demócrata Bill Nelson en el 2018 y dijo que apoyará a quien gane la primaria republicana en la campaña por reemplazarla.
“El Rick Scott que ustedes ven ahora, creo que está evolucionando, que aprende y se adapta”, dijo Ros-Lehtinen. “Tiene muchos puntos fuertes y ha llegado a entender ciertos temas mucho mejor que antes. Por ejemplo, sobre los dreamers, antes no nos ayudaba en asuntos de inmigración, pero ha cambiado de opinión”.
El distrito de Ros-Lehtinen ha cambiado mucho durante el tiempo que lo ha representado en el Congreso, en medio de la explosión de población en el Condado Miami-Dade durante los últimos 30 años. Durante su primer período en el cargo, representó a zonas costeras de Miami-Dade y Liberty City que ahora son parte de los fuertemente demócratas distritos de las representantes federales Frederica Wilson y Debbie Wasserman Schultz.
“A lo largo de los años he representado a casi todo Miami-Dade”, dijo Ros-Lehtinen. “Cuando me eligieron la primera vez en 1989, tenía un distrito que incluía una gran diversidad de gente del sur de la Florida. No solamente La Pequeña Habana, sino también el Pequeño Haití, Liberty City, Overtown … mucho más complicado políticamente que el distrito que tengo ahora. Mi primera carrera fue la más difícil, y creo que hubiera ganado fácilmente en este momento. Los hubiera aplastado como si fueran insectos”.
Aunque a Ros-Lehtinen le queda poco más de un año para el retiro, tiene esperanzas de que el Congreso o el gobierno de Trump encuentren una solución para los inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños, y dijo que hay un “80 por ciento de probabilidades de que podamos ayudar a los dreamers”.
“Lo vamos hacer legislativamente, o el presidente Trump ha dicho ‘que lo resolverá' ”, dijo Ros-Lehtinen. “Lo vamos a presionar muy fuerte”.
Pero no tiene una buena opinión de la capacidad de Trump para lidiar con asuntos legislativos, particularmente en asuntos de política exterior.
“Yo pudiera hacerle 10 preguntas sobre el acuerdo nuclear con Irán y no sé si pudiera responderlas”, dijo Ros-Lehtinen. “No digo que yo sea la persona más inteligente y que él sea un tonto, pero es que en realidad no está interesado en la legislación. Me pongo nerviosa cuando lo veo en una conferencia de prensa”.
Un tema importante en su distrito costero sigue son solucionarse. ¿Cómo va a combatir el Congreso el aumento del nivel del mar, dado que Miami Beach se inunda cada vez que hay una marea muy alta?
“Si tuviéramos la capacidad de detener el tiempo, de ir atrás en el tiempo, no hubiéramos construido tan cerca del agua. Eso fue un gran error”, dijo Ros-Lehtinen. “Y con el aumento del nivel del mar, mira lo que está pasando con la gente y las propiedades. Aprecio los esfuerzos del alcalde Phil Levine de Miami Bech... quien está haciendo un gran trabajo. Realmente lo está intentando”.
“No me preocupa que nuestro Partido Republicano no tenga espacio para personas como yo, como Carlos Curbelo, como Jeb Bush, porque pienso que la presidencia de Trump será algo temporal”, dijo Ros-Lehtinen.
“Una de las mejores decisiones que tomé fue no apoyar a Trump”, dijo Ros-Lehtinen. “Todos los días me siento bien sobre eso. Por Dios, me levanto con una sonrisa en el rostro”.
ALEX DAUGHERTY