El matrimonio de Neil Patrick Harris con David Burtka, en peligro por una infidelidad
Aún así, el divorcio es un paso que ninguno de los dos está dispuesto a tomar a la ligera
Tras 14 años de relación, cuatro de ellos cassados, y dos hijos en común, parece que el matrimonio formado por el actor Neil Patrick Harris, mundialmente conocido como Barney Stinson en «Cómo conocí a vuestra madre», y su pareja, el actor y chef David Burtka, está pasando por uno de sus peores momentos.
Según asegura InTouch, Neil Patrick Harris podría estar siendo infiel a su marido: «Neil, que iba de incógnito con una gorra de béisbol, se detuvo junto a nuestra mesa y le hizo una propuesta a mi amigo. Le dijo: 'Oye, eres realmente sexy. ¿Puedo darte mi número?' y, 'Ven a mi hotel más tarde’», aseguró una fuente en exclusiva para la revista. «Mi amigo, que es fanático de Neil, le dijo: 'Estoy confundido. ¿No estabas casado?’ a lo que él le respondió: «Mi matrimonio no está funcionando».
No es la primera vez que se especula sobre una posible separación entre los dos actores, hace meses que se enfrentan una crisis de relaciones. «Están en terreno inestable», aseguró una fuente cercana al actor, de 44 años, y el chef, de 42. Y aunque David siempre supo que Neil era muy coqueto, «últimamente, ha sido más un problema que un simple defecto», agrega la fuente. «Se aman y a sus hijos (los gemelos de siete años, Gideon y Harper), pero quieren que su relación y sus vidas sean más agradables». Según asegura su entorno más cercano, ambos son personas muy diferentes. «Neil es sociable y le encanta salir de fiesta y salir en cualquier momento, mientras que David es extremadamente casero», explica la fuente.
Por su parte, el representante de Neil Patrick Harris niega que haya problemas matrimoniales o que el actor haya intentado ligar con otro hombre durante su viaje. Y asegura que el actor está muy ocupado lidiando con problemas mucho más importantes. Recordemos que hace un año el actor reveló que iba a terapia dos veces por semana, y el pasado mes de abril, David le confesaba al medio anteriormente citado que siempre habían buscado la ayuda de un profesional. «No es fácil estar en una relación. Vamos juntos a terapia de pareja», explicó. «No es que haya nada malo, pero es agradable hablar con un mediador».
La pareja también se esfuerza por adaptarse a la decisión de David de dejar de beber alcohol el año pasado. «No me gustaba la forma en la que estaba actuando y pensé: 'me lo debo a mí mismo. Se lo debo a mis hijos, estar al cien por cien». Pero esta dura decisión en vez de ayudar a fortalecer a la familia provocó que creciese la tensión entre ambos.
Aún así, el divorcio es un paso que ninguno de los dos está dispuesto a tomar a la ligera. «Se les dice constantemente cuánto ha significado su relación, su matrimonio y la decisión de adoptar para toda la comunidad gay, y ambos se lo toman en serio y quieren seguir siendo un modelo a seguir», aseguró un amigo de la pareja. «Se aman, y también a sus hijos, y están tratando de arreglarlo».