Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Dos atletas estadounidenses gays en los Juegos Olímpicos de Invierno
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: SOY LIBRE  (Mensaje original) Enviado: 31/01/2018 18:04
                                                                                                                                       Adam Rippon  patinador artístico
 Atletas estadounidenses abiertamente LGTB lamentan que el vicepresidente
Mike Pence, conocido por su LGTBfobia, encabece la delegación del equipo olímpico
        Por Calibán - dosmanzanas
Los dos atletas estadounidenses abiertamente LGTB que competirán en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, en Corea del Sur, han expresado su malestar por que sea el vicepresidente Mike Pence quien encabece la delegación olímpica de los Estados Unidos. El patinador artístico Adam Rippon y el esquiador acrobático Gus Kenworthy han lamentado que les represente alguien que considera que la homosexualidad es una enfermedad y que ha apoyado la tortura de las terapias reparadoras.
 
Esta será la primera ocasión en que la representación de los Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos de Invierno aporte a deportistas abiertamente LGTB. Se trata del patinador artístico Adam Rippon, que fue campeón de su país en 2016, y el esquiador acrobático Gus Kenworthy, que ya participó en los Juegos Olímpicos de Sochi (donde obtuvo una medalla de plata), aunque por aquel entonces aún no había salido del armario.
 
Adam Rippon fue el primero en clasificarse para el equipo olímpico estadounidense, al quedar cuarto en los campeonatos nacionales. Cuando le entrevistaron, le dieron a conocer quién encabezaría la delegación de su país, y él mostró su indignación y extrañeza: «¿te refieres a Mike Pence, el mismo Mike Pence que financió las terapias reparadoras para homosexuales?», inquirió al periodista. Más tarde afirmó que no se sentiría cómodo teniendo que saludarle en la audiencia protocolaria, y que preferiría no tener relación contacto alguno con «alguien que no solo no tienen ningún amigo gay, sino que además piensa que soy un enfermo». Rippon también cree que el que haya un atleta gay en el equipo olímpico «es parte del rostro de la América de hoy». El patinador, como han hecho otros atletas, también ha declarado que, en el caso de conseguir alguna medalla, no acudirá al tradicional homenaje a los atletas en la Casa Blanca por invitación del presidente Donald Trump.
 
Por su parte, Gus Kenworthy también se ha clasificado en la modalidad slopestyle de esquí acrobático, en la que tiene grandes probabilidades de conseguir medalla. Interrogado al respecto, Kenworthy comentó que había sabido de las declaraciones de Adam Rippon, y que «siento lo mismo que él. Creo que no es la persona que hubiera esperado [en referencia a Mike Pence], y creo que envía un mensaje contradictorio, porque esta es la primera vez que vemos atletas olímpicos estadounidenses fuera del armario compitiendo en los Juegos Olímpicos de Invierno, y luego tenemos a alguien que lidera la delegación que no apoya eso, y no solo no apoya a la comunidad LGTB, sino que ha hablado en contra de ella. Creo que no se envía el mensaje correcto. Es desafortunado, pero es lo que hay».
 
Hay que recordar que Mike Pence se dio especialmente a conocer por su oposición a los derechos LGTB durante su etapa como gobernador de Indiana: en marzo de 2015, sancionaba orgulloso una ley, aprobada por la legislatura del estado (bajo control republicano), cuyo objetivo era impedir que entes locales o el propio estado pudiesen aprobar normativas antidiscriminatorias que afectasen a la «libertad religiosa», eufemismo que suponía la legalización de la discriminación contra las personas LGTB. Un acto en el que Pence quiso rodearse de numerosos líderes religiosos, algunos de ellos virulentamente homófobos. La norma provocó una intensísima reacción social en su contra, que amenazó con afectar seriamente la economía del estado y que dejó muy tocada su imagen. Mike Pence se vio obligado a promover una norma adicional que clarificase los límites de la ley e impidiese la discriminación en la prestación de servicios a personas por motivos de orientación sexual.
 
Pence, no obstante, ya arrastraba un largo historial LGTBfobo. En el año 2000, durante su campaña para ser elegido congresista, llegó a proponer que se utilizasen fondos destinados a ayudar a personas con VIH para sufragar a organizaciones que promovieran las «terapias reparadoras» entre aquellos que quisiesen modificar su orientación sexual.
  
 
 Gus Kenworthy, esquiador acrobático

Patinador artístico Adam Rippon
Fuente:  dosmanzanas
 
 
 


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: SOY LIBRE Enviado: 31/01/2018 18:31
Lo que hay detrás del vicepresidente Mike Pence
Católico convertido al evangelismo, Pence es "un cristiano, un conservador y un republicano, en ese orden.  La versión predominante es que Mike Pence es un vicepresidente con experiencia para compensar al novato magnate republicano. Pero detrás del vicepresidente Mike Pence hay mucho más.


Frente al incendiario, "machista, racista,  homófobo" y pintoresco Donald Trump es apenas natural que el vivepresidente haya sido un personaje gris conocido por su LGTBfobia. La versión predominante es que Mike Pence es un vicepresidente con experiencia para compensar al novato magnate republicano. Pero detrás del vicepresidente Mike Pence hay mucho más.
 
Católico convertido al evangelismo, Pence es "un cristiano, un conservador y un republicano, en ese orden", según sus propias palabras. No hace ningún esfuerzo por esconder su apego a lo que considera los valores tradicionales de la familia ni su hostilidad hacia aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Incluso ha abogado por gastar fondos públicos en su estado en lo que se conoce como terapia de conversión, dirigida a cambiar el comportamiento sexual de los gays. En otras palabras, cree que la homosexualidad es una enfermedad que puede curarse.
 
El año pasado Pence capturó la atención en su país por cuenta de la ley estatal de Restauración de la Libertad Religiosa, que permitía que los comercios y restaurantes vetaran como clientes a las parejas gays invocando su fe. Las protestas lo obligaron a rectificar para aprobar una enmienda que prohibía la discriminación.
 
También, entre otras perlas, firmó otra ley que prohíbe abortar en ciertos casos, ha votado en contra del salario igualitario y bloqueó fondo para los refugiados sirios que llegan a Indiana. No cree en la efectividad de los condones y está en contra de los centros de planificación familiar.
 
Ha llegado a decir que quisiera relegar a “la pila de cenizas de la historia el caso Roe contra Wade”, el fallo emblemático que estableció el derecho al aborto en Estados Unidos. De hecho, por cuenta de esas posturas numerosas mujeres, entre ellas celebridades como Katy Perry, están haciendo donaciones para Planned Parenthood (una organización que se dedica a la planificación familiar) a nombre de Pence en un gesto irónico.
 
Aunque en su momento cayó en oídos sordos, pues muchos descartaron sus palabras como retórica de campaña, la derrotada Hillary Clinton lo advirtió con todas sus letras al calificarlo como "la opción más extrema de esta generación" y un hombre "profundamente divisivo".
 
Un republicano ortodoxo
Abogado de profesión, se desempeñó durante años como conductor de programas de radio gracias a su voz grave y pausada, sin nunca elevar el tono. Aunque hoy no es reconocido por su carisma y se considera más bien de bajo perfil, en el debate de vicepresidentes exhibió la habilidad oratoria que forjó en esos años.

Estuvo durante más de una década en el Congreso, lo que le dejó buenas conexiones en Washington, donde abogó entre otras por restrictivas leyes migratorias y una agenda social ortodoxamente conservadora. Desde 2013 fue gobernador de su estado, un fortín republicano eminentemente agrícola en el Medio Oeste.

Lo escogieron para lograr que la elite del partido, los evangélicos y los ultraconservadores se tragaran el sapo que representaba Trump. Estos grupos, con frecuencia entrelazados, nunca vieron al magnate neoyorquino como un candidato soñado, pues en el pasado apoyó a demócratas, fue abierto en temas como el aborto y carga demasiados divorcios y escándalos sexuales encima.

Pence, por el contrario, lleva casado más de 30 años con su esposa, tiene tres hijos y no se le conocen escándalos personales. Le aporta al presidente electo sus credenciales conservadoras y una experiencia política clave para apoyarse en el Congreso, también de mayoría republicana.
 
 



 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados