Kansas y Oklahoma aprueban un veto religioso a las adopciones por parte de homosexuales
Los centros de adopción religiosos, incluso los que reciben fondos públicos, están a una firma de poder rechazar las solicitudes de las parejas homosexuales, las familias uniparentales y las de no cristianos en Kansas y Oklahoma. Los legisladores de ambos estados aprobaron esta semana proyectos de ley por los cuales las agencias pueden discriminar según sus creencias religiosas. Esta medida ataca principalmente a la comunidad LGTB, pero también puede afectar a las familias monoparentales y a las no cristianas.
Los estados que han dado cobertura legal a los proyectos de ley son republicanos. La Cámara de Representantes de Oklahoma aprobaron la regulación con 56 votos a favor y 21 en contra, sin debatir al respecto, a pesar de las objeciones y gritos de los demócratas. También el Senado le dio el visto bueno. "Las prioridades del fanatismo y el odio bajo el disfraz de la libertad religiosa son descorazonadas", aseveró este jueves el congresista demócrata Cory Williams. Mientras que el senador republicano Greg Treat sostuvo que la nueva medida solo conseguirá que más niños encuentren un hogar lleno de amor. Ahora falta que la gobernadora republicana, Mary Fallin, firme el documento. Aún no se ha pronunciado al respecto.
En Kansas, los legisladores del partido conservador no tenían un discurso común. Los más afines a la propuesta, abrazada también por el gobernador Jeff Colyer, defendieron que la ley impulsará a los creyentes que quieren dar en adopción a sus hijos a confiarlos en sus centros por compartir el mismo ideal religioso. Además, argumentaron que pueden incentivar a otras agencias a trasladarse a Kansas, que ha visto un aumento significativo de niños en busca de un hogar en la última década (de 5.711 a 7.540). El debate interno se zanjó este jueves en la Cámara con 63 votos a favor y 58 en contra. El Senado aprobó la norma (24-15) la madrugada de este viernes.
Portavoces LGTB tachó la resolución de discriminatoria y criticó con dureza que se respalde con dinero de los contribuyentes. Lori Ross, presidente de Foster Adopt Connect, un centro de adopción que opera en Kansas y Misuri, advirtió de que si una pareja homosexual hace la primera llamada telefónica para enterarse sobre cómo poder adoptar un niño y son rechazados, es posible que no lo vuelvan a intentar. "Si eres una persona soltera, una persona gay, una persona divorciada o judía, entonces será mejor que lo pienses dos veces antes de llamar", postuló Ross.
Estos dos estados no son los únicos que dan marcha atrás los derechos sociales. Texas, Alabama, Dakota del Sur, Virginia y Michigan cuentan con leyes similares. No todos han salido victoriosos en su intento de discriminar quiénes merecen ser padres. En 2011, Illinois se negó a renovar su contrato estatal con los servicios de adopción de Catholic Charities debido a su política de rechazo a las parejas homosexuales. Esta agencia religiosa también ha dejado funcionar como centro de adopción en las ciudades de Washington, Massachusetts y San Francisco por la preocupación de que se les exigiera que actúen en contra de sus creencias.