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General: Frida Kahlo, una mujer que se adelantó a su tiempo
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 17/05/2018 16:11
BREVE BIOGRAFÍA                  
Pintora, fue miembro del Partido Comunista Mexicano,  feminista de raza y bisexual                          
Fuerte y andrógina, fue a la vez exquisita, delicada y coqueta. A través de sus vestidos y joyas comunicaba una feminidad que le permitía activar su carga sexual.   Cuentan que, ya casada con Diego Rivera, quiso depilarse y fue el hombre de los ojos de sapo quien le quitó la idea de la cabeza y que ella aceptó por complacerlo. ¿O fue Diego quien quiso complacerla aparentando que era su deseo para no añadir otra tortura más a la dolorosa vida de la pintora?.

 Una de las artistas latinoamericanas más emblemáticas del siglo XX
FRIDA KAHLO, UNA MUJER QUE SE ADELANTÓ A SU TIEMPO Y HOY CONTINÚA ENSEÑÁNDONOS
            Cáscara amarga
Efecto Frida desarrolla cómo Frida Kahlo se ha convertido en un referente del empoderamiento femenino, por qué resulta tan inspiradora para artistas (desde Madonna a Jean Paul Gaultier), y de qué manera demostró que feminidad y feminismo no solo son compatibles, sino que esa alianza es absolutamente necesaria para alcanzar la igualdad.
 
Susana M. Vidal se ha dedicado a investigar la influencia de Frida Kahlo en la cultura popular, arte, moda y movimiento feminista. Fruto de ese trabajo, vio la luz Frida Kahlo: Fashion as the Art of Being, de 2016. A raíz de su publicación, la autora ha sido reclamada por importantes instituciones para dar conferencias en las que la singular artista mexicana es presentada como un ejemplo vital.
 
Este libro habla del dolor, de lo terapéutico de la moda, de la belleza de los defectos o de cómo ser tu propia musa, todo inspirado en 8 lecciones de vida de la artista mexicana.
 
FEMINISTA
¿Por qué Frida Kahlo es considerada por la historia una feminista de raza? Como mujer libre e independiente, defendió su espacio artístico frente a su avasallador, genial, popular y exitoso marido. Mantuvo con él una relación moderna de igual a igual. Se tenían una admiración mutua y fomentaban y respetaban la individualidad de cada uno. Vivió su sexualidad sin culpa y su relación matrimonial en libertad, a pesar de que ese camino no estuvo exento de dolor. Desafió las formas de belleza femenina. Transgresora en la mayoría de las normas y costumbres de su tiempo, se resistió a presentarse como sumisa y dulce.
 
En aquel México machista, una mujer que alardeara de rasgos masculinos exagerando sus cejas y su bigote, que decía palabrotas y no usaba vestidos ajustados, sino faldas largas y blusas sueltas, y que incluso fuera capaz de vestirse de hombre y fumara y bebiera como ellos, fue considerado un gesto total de provocación.
 
Fue una de las primeras pintoras que expresó en su obra elementos propios de la experiencia femenina, como son el dolor, abortos, maternidad, lactancia materna, infertilidad, órganos sexuales, angustia y enfermedad…,sin filtros, desde la mirada de una mujer.
 
André Breton, líder del surrealismo, escribió de su trabajo: «No existe obra de arte que sea más marcadamente femenina».
 
Políticamente activa, cuando ninguna mujer lo era, fue parte del cambio social de México en un país ahogado en la pobreza y la injusticia social, que caminaba desesperado hacia la revolución.
 
Frida es un símbolo para el feminismo por su compromiso con el arte, el ejercicio de la pintura y por su capacidad para dibujar temas tabúes de la mujer hasta ese momento como el dolor, la maternidad, el aborto o el desenfreno amoroso; por liberar a la condición femenina de sus complejos de culpa y mostrar el espacio más íntimo de la feminidad en la esfera social y cultural; por su estética andrógina; por ayudar a ver con normalidad a una mujer que no se ajusta a los cánones de belleza tradicionales; e, indudablemente, por su activismo político y revolucionario y por la libertad con la que vivió su sexualidad.
 
LOS DEFECTOS PUEDEN SER BELLOS 
Frida personificó el concepto de «guapa fea»., la jolie laide, y se convirtió en una inspiración de belleza a través de su aceptación honesta y fiel de su apariencia física; destacó sus defectos para reivindicar la belleza de lo imperfecto. Convirtió su cuerpo dañado y su vello facial en su imagen de marca.
 
Rescató y fortaleció de su identidad todo aquello que la convertía en un ser diferente, extraño, anormal, inaudito. Para Frida Kahlo ser hermosa era ser auténtica.
 
Frida aceptó su vello corporal y facial, coronando sus bellos labios con un obstinado bigote que optó por no depilar, colándose como la única fémina en la honorable lista de los bigotes más célebres del mundo del arte, junto a Van Gogh, Mark Rothko, Toulouse Lautrec, Rembrandt y Salvador Dalí.
 
Cuentan que, ya casada con Diego Rivera, quiso depilarse y fue el hombre de los ojos de sapo quien le quitó la idea de la cabeza y que ella aceptó por complacerlo. ¿O fue Diego quien quiso complacerla aparentando que era su deseo para no añadir otra tortura más a la dolorosa vida de la pintora?
 
Así que la visionaria Frida fue también la precursora que supo desafiar los cánones de la belleza demostrando que con bigote y uniceja, con sus flores y sus trenzas, era capaz de aunar feminidad y feminismo, resultar bella y enamorar. ¿Cuántos de nosotros hemos utilizado nuestras enfermedades, inseguridades o supuestas imperfecciones y las hemos incorporado a nuestra imagen como fortalezas? Su consejo de valor universal fue que amemos nuestro cuerpo todo lo que seamos capaces. En 2012, Madonna reveló la razón de su fascinación por Frida: «No fue una belleza convencional, pero tenía un rostro fuerte. Lo que hace a una mujer más bella es lo orgullosa que está de lo que es y de cómo se ve».
 
BREVE BIOGRAFÍA 
Magdalena del Carmen Frida Kahlo Calderón, mejor conocida como Frida Kahlo, nació en Coyoacán al sur de Ciudad de México, el 6 de julio de 1907, en la casa de sus padres y ahora convertida en el Museo de Frida, al cual llaman "La Casa Azul".
 
Fue la tercera de las cuatro hijas de Matilde Calderón y del fotógrafo judío-alemán Guillermo Kahlo. Sus hermanas mayores fueron Luisa (nacida en 1894), Matilde (nacida en 1899) y Adriana (nacida en 1902); después de ella nació su único hermano, Guillermo, que sobrevivió solo unos días. En 1908, nació su hermana menor, Cristina.
 
En 1913 sufrió un ataque de poliomielitis que afectó permanentemente el uso de su pierna derecha.
 
Siendo una joven de 16 años, cuando realizaba estudios en la Escuela Nacional Preparatoria de esta ciudad conoció a Diego Rivera, que estaba pintando su mural La Creación en la escuela. Allí tenía un grupo de amigos que se hacían llamar “Los Cachuchas”, conocidos por su rebeldía política. Su primer amor, Alejandro Gómez Arias formaba parte del grupo.
 
Antes de convertirse en pintora, fue estudiante de medicina. Resultó fatalmente herida en un accidente de tranvía. En su recuperación, es cuando Frida inicia su pintura. Tres años más tarde presentó a Diego Rivera algunos de sus primeros trabajos y éste la animó a continuar pintando. En el 21 de agosto del año 1929 contrajeron matrimonio. Ella tenía 21 años y él 46.
 
La obra de Rivera influenció su trabajo, dio color a zonas amplias y sencillas en forma intencionadamente ingenua. Deseaba como su marido, que su pintura fuera la evidencia de lo mexicano recurriendo con frecuencia a temas del folklore y del arte popular de su país. Después introduce el factor de lo fantástico en introspección libre con yuxtaposición de objetos incongruentes que realzan el impacto de su obra, a la que se relacionó con el movimiento surrealista.
 
De las 143 pinturas de Frida Kahlo, 55 son autorretratos. Sus cuadros exponen fundamentalmente los aspectos dolorosos de su vida, en gran parte postrada en una cama. Expresa la desintegración de su cuerpo y el terrible sufrimiento que padeció en obras como La columna rota (1944, colección Dolores Olmedo, Ciudad de México), en la que aparece con un aparato ortopédico de metal y con el cuerpo abierto mostrando una columna rota en lugar de la columna vertebral.
 
Su dolor ante la incapacidad de la maternidad lo plasma en Hospital Henry Ford(1932, colección Dolores Olmedo), en la que se aprecia a un bebé y varios objetos, como un hueso pélvico y una máquina, esparcidos en una cama de hospital donde yace mientras sufre un aborto. Unos cuantos piquetitos lo pinta en (1935, colección Dolores Olmedo).
 
Frida fue bisexual y mantuvo romances tanto con hombres como con mujeres, entre los que se encuentran el escultor estadounidense Isamu Noguchi, la cantante Chavela Vargas, y la cantante y bailarina francesa Josephine Baker. Su matrimonio fue complicado entre otras cosas por las constantes infidelidades de ambas partes. Uno de las peores fue el engaño de Diego con la hermana menor de Frida, Cristina Kahlo. En 1939, se divorció de Diego Rivera (aunque volvieron a casarse en 1940), año en que ejecuta su obra Las dos Fridas (1939, Museo de Arte Modernos de México) otra pintura reseñable es Sin esperanza (1945, Dolores Olmedo).
 
Organizó las exposiciones de Nueva York de 1938 y de París de 1939 a través de sus contactos con el poeta surrealista francés André Breton. En abril de 1953 expuso por primera vez en la galería de Arte Contemporáneo de Ciudad de México.
 
En la noche del 13 de julio de 1954 falleció en Coyoacán a los 47 años a causa de una trombosis pulmonar. Sus últimas palabras fueron: Espero alegre la salida y espero no volver jamás.   El día de su entierro, el féretro fue cubierto con la bandera del Partido Comunista.
 
El matrimonio Kahlo-Rivera fue miembro del Partido Comunista Mexicano. La casa que la pintora habitó durante su vida conyugal con el célebre pintor, fue donada por éste a la nación y transformada en el Museo que lleva el nombre de Frida Kahlo.
 
   CÓDICO KAHLO 
Descubre algunos de los mensajes que Frida mandó a lo largo de su vida:
1 Ser tú misma es el mayor reto posible. No te dejes influir por lo que digan los demás.
2 Entrégate a lo que amas y el éxito será una consecuencia, no una finalidad.
3 Desea con vehemencia, con todo tu ser, y tu pasión se convertirá en la energía necesaria para hacer realidad tus anhelos.
4 Explora la belleza discreta, la que va más allá de las apariencias, la que te acerca al valor intelectual e inmaterial de las cosas.
5 Cultiva tu personaje. E intenta parecerte a lo que realmente quieres ser.
6 Tolera que el amor es inexplicable. Irracional. Y decide en consecuencia hasta dónde quieres entregarte.
7 Expresa el dolor. Verbalizando la pena se desactiva el sufrimiento.
8 Todo es mental. La inteligencia es más fascinante que la belleza.
9 Eres bella si te sientes bella. Las mujeres seguras son más seductoras y atractivas.
10 Cultiva algo protagónico en tu imagen para marcar tu estilo. Te ayudará a reforzar tu carácter. Todo está conectado.
 

Fuente:  Cáscara amarga


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: SOY LIBRE Enviado: 24/05/2018 14:13
FRIDA KAHLO, LA ARTISTA PERFECTA 
Google acaba de lanzar una exhibición virtual con la mayor colección de obras y objetos que se haya reunido sobre Frida Kahlo, la primera artista a la que le dedican una retrospectiva de 360 grados. ¿Qué significa para su lugar en la historia y para la forma en que vemos arte?

Lienzo sin título (Autorretrato con collar de espinas y colibrí)
        Por María Minera — The New York Times
Frida Kahlo es, como suele repetirse hasta el cansancio, la artista mexicana más famosa en el mundo. De hecho, es muy probable que sea, sin más atributos, la artista más famosa del mundo. O, incluso, el artista más famoso (en masculino, para abarcarlos a todos). Picasso, Van Gogh y Da Vinci le llevan años de ventaja, pero ninguno, ni siquiera el que se cortó la oreja, puede competir con el coctel exquisito que se consigue al mezclar la vida, la obra, el cuerpo y las ideas de Frida, así, sin apellido. “Un listón alrededor de una bomba”, diría André Breton, el padre del surrealismo.
 
Algo con lo que parece estar de acuerdo hasta el gigante tecnológico Google, que ha dado el salto del pequeño doodle que le dedicó a la artista mexicana en 2010 a ponerla en el centro indiscutible de su proyecto Arts & Culture, al que el público puede acceder desde hoy.
 
Incluso el propio Diego Rivera —más célebre que ella, y que todos, en vida—, ha ido quedando eclipsado por su joven esposa, a la que las feministas se encargaron de rescatar del olvido a finales de los años setenta, y a quien la cantante Madonna terminó por llevar hasta la cima en que ella misma reside, comprando su obra y vistiéndose como ella.
 
Las Fridas juntas —no solo el par del famoso cuadro, todas: la pintora y su modelo, la doliente (“no estoy enferma, estoy rota”, solía decir), la esposa sumisa que de a ratos se liberaba (y mucho), la dueña del guardarropa que las gringas “quieren imitar”, la madre frustrada, el personaje singularísimo que con sus peinados y sus monos y sus lágrimas se volvió parte del paisaje de México—, todas ellas reúnen los ingredientes necesarios para fundar un culto.
 
“Frida es la artista perfecta”, dice Amit Sood, director del Instituto Cultural de Google. “Lo pensamos un poco, pero muy pronto estuvimos todos de acuerdo: ella tenía que ser la primera artista a la que le haríamos una retrospectiva en 360 grados”.
 
Más cerca que nunca
En 2011 Google lanzó una plataforma en línea —“un experimento”, como lo llama Sood— para que la gente pudiera visitar algunos de los grandes museos del mundo, como el Metropolitano de Nueva York o el Hermitage de San Petersburgo, y ver las obras maestras que albergan sin tener que moverse de su silla. No solo verlas sino adentrarse en ellas, gracias a una cámara desarrollada por Google que es capaz de obtener imágenes digitales de más de 10.000 pixeles, algo impensable hace unos años.
 
Decir alta resolución es poco: lo que se consigue con el paso de las pinturas a representaciones numéricas de esa magnitud es una suerte de mapa gigantesco por el que el usuario puede transitar hasta perderse, como suele ocurrir cuando se está explorando el mundo en Google Earth (que, básicamente, utiliza la misma tecnología).
 
Acercarse de este modo a los cuadros es algo que, desde luego, no puede hacerse ni estando dentro de los museos, donde suele haber guardias y obstáculos que mantienen al espectador a una distancia imposible para cualquiera interesado en el detalle. En pocas palabras, la cámara de gigapixeles es a las obras lo que los microscopios a las células: un medio para penetrar en estructuras que de otro modo permanecerían invisibles. Esta tecnología, que para individuos profundamente legos parece magia, hizo del experimento de Google un éxito.
 
En unos años se pasó de 17 museos y 200 obras a más de 1000 instituciones y 45.000 imágenes. Ya no solo se trata de obras maestras del canon occidental, pues en algún momento el equipo del ahora colosal proyecto Arts & Culture de Google se dio cuenta, explica Sood, “de que era más interesante abrirse a toda clase de paisajes culturales”, donde la pintura no es más que una parcela de un territorio que abarca múltiples prácticas y modos de expresión.
 
Aquí es donde entra Frida. Cuando Sood habla de una retrospectiva en 360 grados se refiere a que el visitante curioso va a poder “pasar horas, días, meses, explorando el sitio. Como una cebolla a la que le vas quitando las capas una a una”. Lo habían intentado antes con el pintor flamenco Pieter Brueghel, porque sus obras “dan para mucho con la cantidad de detalles que tienen”, cuenta. Pero Frida “es especial”.
 
Por eso creyeron que era necesario dar la vuelta completa, alrededor de todas sus facetas, porque ella no es “una persona pintada en un lienzo nada más, ¡es tantas cosas!”. Aun así, sesenta y nueve obras estarán allí a la mano y veinte de ellas contarán con el poderoso zoom de la Art Camera, que revelará con altísimo detalle los mecanismos silenciosos que organizan la superficie de las telas de Frida; un punto de vista privilegiado al que ni siquiera la propia pintora tenía acceso del todo. Así lo explica Adriana Jaramillo, la directora del Museo Dolores Olmedo, donde se encuentra la mayor colección de obras de Kahlo: “Aquí puedes ver a detalle del filito del ojo, las pestañas, puedes ver realmente lo minuciosa y detallista que era Frida, su pincelada pequeña, las texturas, todo”.
 
El acercamiento extremo puede, no obstante, derivar en una perspectiva inquietante en algunas pinturas de Kahlo, de por sí sobrecogedoras. La escena de Unos cuantos piquetitos (1935), por ejemplo, en la que Frida muestra a una mujer tan violentamente apuñalada que la sangre ha salpicado incluso el marco del cuadro, se tiñe a tal punto de rojo al ir hacia dentro que en un segundo pasa de retablo dramático a pesadilla apocalíptica.
 
Y ni qué decir de toda la imaginería médica presente en la obra de esta artista, que padeció una poliomielitis temprana y tuvo que someterse a más de treinta procedimientos quirúrgicos a lo largo de su vida, después de que un accidente de tránsito la partiera en dos y la dejara al borde de la parálisis, entrando y saliendo de hospitales y, lo más doloroso para ella, incapaz de llevar a término un embarazo. “Hay algunos que nacen con estrella y otros estrellados”, escribió Frida en una carta, “yo soy de las estrelladísimas”.
 
Sus pinturas, de las que ella misma se fue volviendo cada vez más el tema a medida que avanzaba su vida, están por eso llenas de visiones que involucran heridas, embarazos, fetos, camas y toda clase de aparatos ortopédicos. Asuntos que no parecían tener cabida en la historia del arte occidental, donde claro que aparecen madres con sus hijos –empezando por María–, pero nunca una directamente pariendo, como presenta Frida a la suya en Mi nacimiento (1932): un óleo pequeño en el que vemos a la cabeza de cejas inconfundibles salir del útero materno en medio de un charco de sangre.
 
Su infinita variedad femenina’
Pero ni toda la obra de Kahlo es pura tragedia, pues ahí están también los símbolos festivos —la comida, los animales, las flores, los listones del pelo—; ni Google, ya lo decíamos, se contentó con mostrar nada más que las pinturas.
 
“Esta retrospectiva es una oportunidad única para acercarse a Frida Kahlo”, señala Jaramillo, pues además de cerca de veinte museos, “participan coleccionistas privados, algunos que rara vez muestran las obras que tienen”. Uno de ellos, cuenta, ha prestado las cartas que Frida le escribió a su primer novio, Alejandro Gómez Arias. “Frida era muy buena escritora”, cuenta Jaramillo, “y tenía un gran sentido del humor. Es muy interesante poder descubrir aquí a esa Frida simpática, sarcástica y optimista”.
 
El Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo ha contribuido al proyecto con la apertura de su archivo fotográfico, que cuenta con imágenes poco conocidas. “Las fotos luego están archivadas y nadie las ve”, reconoce Jaramillo, “es una suerte poder ver todo eso junto por primera vez”. Y, por supuesto, también están los recorridos virtuales por los interiores de su casa, que con el tiempo se ha vuelto, en palabras de la sobrina nieta de Frida, la fotógrafa Cristina Kahlo, “un personaje más en su vida, como lo fue Diego Rivera”. De eso se dio cuenta, relata, un día que estaba en el patio de la casa y escuchó que una mujer le decía a la persona con la que hablaba por celular: “Estoy en casa de Frida”.
 
“Como si solo hubiera una Frida en el mundo”, dice Cristina Kahlo, “y fue ahí cuando me di cuenta de que su casa era un personaje también”.
 
Pensemos que ese lugar, donde nació y murió, y donde trabajó más intensamente, aun desde la cama, “se convirtió en una extensión de ella, de su obra, de sus pensamientos”, ahonda; “la casa tiene una parte de la personalidad de Frida”. Y lo que muchas veces aparece retratado en sus cuadros, los animales, por ejemplo, “que llevaron a muchos a decir que era surrealista”, elabora Kahlo, “eran en realidad parte de su vida cotidiana: el venado vivía en la casa, al igual que los changos, los perros, los pericos y los peces”.
 
En la plataforma de Google también podrá echársele un vistazo a ese otro personaje clave de su vida: su clóset. “Es difícil decir si fue primero la obra, donde ella se representa a sí misma con estos tocados y vestidos, o si primero fue el personaje”, se cuestiona Cristina Kahlo. Sea como fuere, ella era eso, como la describió Carlos Fuentes: “Una Cleopatra quebrada que escondía su cuerpo torturado bajo los lujos espectaculares de las campesinas mexicanas”. Los encajes, los listones, las trenzas, los huipiles, todo eso era Frida, “diciéndonos”, según Fuentes, “que el sufrimiento no marchitaría, ni la enfermedad haría rancia, su infinita variedad femenina”.
 
Por eso Google hace bien en mostrar todo junto —más de 800 objetos—, porque con un personaje así no puede ser de otro modo. Y tal vez solo quepa esperar, como desea Adriana Jaramillo, que esto no sea más que “una primera aproximación a su obra, para que la gente que no la conoce, se le antoje venir a ver los originales”.
 
Porque es cierto que estas herramientas nos acercan espectacularmente a los lienzos. Pero la pintura no es solo una superficie. También es un contexto; un entramado de asuntos. Una experiencia, diríamos ahora. Es salir de la casa, desplazarse, entrar a un museo y recorrerlo hasta llegar a esa obra admirada que sorprende, precisamente, porque no es ni del tamaño ni del color que parecía tener en los libros o internet.
 
Y claro que, como expresa Cristina Kahlo, “cualquier investigación o proyecto en que se valore la obra de Frida con seriedad y respeto es algo bueno”. Todo intento, entonces, de darle sustancia a ese espectro que recorre el mundo desde hace décadas sin mucho más contenido que una ceja ininterrumpida debe agradecerse. Google sin duda ha añadido materia con, por ejemplo, una serie de textos inéditos —las llaman “historias”—, con las que buscan ahondar en el asunto.
 
No cabe duda de que, como expresa con entusiasmo Amit Sood, “este paquete de tecnologías va a ser muy atractivo, y no solo para los expertos”. Le digo que todo esto es muy nuevo y no sabemos a dónde nos llevará. Como buen emprendedor digital me responde que no tanto, “que tiene siete u ocho años”. La cosa es que la historia del arte tiene ocho milenios, así que ya veremos.
MARÍA MINERA, CIUDAD DE MÉXICO                
 


 
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