Javier “Chicharito” Hernández, la estrella mexicana del fútbol, así como los porteros de la selección, lo condenan en un anuncio que se transmite en televisión nacional. Abundan hashtags para crear conciencia de la ofensa que representa y para terminar con él. Después del ataque homofóbico en Orlando en una discoteca durante la Noche de Latinos, los comentaristas han convocado a los aficionados a que dejen de usarlo de una vez por todas.
Aún así, la costumbre es que cuando la Selección Mexicana de Fútbol juega en un torneo internacional o en cualquier partido de la liga de fútbol mexicano se escuche el grito “¡Eeeeeh… puto!” entre los aficionados para intentar distraer al portero del equipo contrincante mientras despeja.
“Puto” es un insulto contra los hombres homosexuales en México, pero los aficionados que gritan durante los partidos de fútbol dicen que ellos lo usan con el significado más generalizado de “cobarde” (o como un calificativo de algo que es sencillamente desagradable).
El lunes, dos días después de que Omar Mateen asesinara a 49 personas —entre ellas, cuatro mexicanos— en Orlando, este grito se pudo escuchar en el partido de fútbol entre México y Venezuela en Houston, en la Copa América Centenario, que se realiza por primera vez en Estados Unidos.
Hay quienes creen que en ese partido, así como en otros del torneo, la afición mexicana incluso usó este grito con más ímpetu, como un desafío a quienes lo critican.
La FIFA multó a la selección mexicana con 20.700 dólares en enero por el grito durante un partido de calificación a la copa del mundo en contra de El Salvador en noviembre. En teoría, la FIFA podría quitarle puntos a México en la clasificación mundial, lo que descarrilaría su avance en la clasificación hacia el mundial de 2018.
Sin hacer una mención directa a México, la Concacaf emitió un comunicado en el que denunciaba que hay “gritos o acciones que son despectivos u ofensivos” y que “deben parar”. No mencionó qué pasos se tomarían para acabar con ellos.
El próximo juego de México se realizará la noche del sábado, en los cuartos de final de la Copa América, contra Chile, en el Levi’s Stadium en Santa Clara, California.
En general, en México este grito es visto como algo por lo que no hay que preocuparse mucho y muchos creen que castigar al equipo es un exceso.
Luis Fernando Lara, editor del Diccionario del español de México, dijo en una correo que “la palabra ‘puto’ viene del latín y quería decir ‘niño’”. En femenino significa prostituta, y “cuando se utiliza para hombres es un insulto, pues se les acusa de prostitutos, y de ahí se usa para significar ‘cobarde’, ‘miedoso’”.
Lara dice que en los partidos de fútbol, sin embargo, “gritarle eso al portero tiene por objetivo insultarlo, no calificarlo de homosexual y mucho menos agredir a las comunidades homosexuales”.
“Me parece que la FIFA se equivoca al juzgar que el grito es un insulto a los homosexuales”, dijo. “Es un insulto, sí, pero no tiene por objetivo la comunidad gay. Creo lamentable que se esté haciendo un escándalo a causa de ese grito por una equivocada corrección política”.
Pero para muchos activistas homosexuales este tipo de razonamiento es absurdo.
“El punto es que la elección de esta palabra está totalmente ligada a su significado negativo homofóbico”, dijo Enrique Torre Molina, gerente de campañas de All Out, una organización internacional para defender los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero. “‘Puto’ es la palabra que usan para burlarse y humillar a muchos hombres gays en la escuela o incluso en su familia. ‘Puto’ es la palabra que muchos hombres gays escuchan mientras son golpeados, algunas veces hasta la muerte, en los crímenes por homofobia que se cometen todos los días en América Latina”.
“Lo que es molesto, especialmente después de tragedias como la masacre de Orlando o cualquier otro crimen homofóbico, es leer a personas que se niegan a dejar de usarlo después de que tantos hombres gays han pedido, explícitamente, que lo hagan. Si hay un grupo de personas que dice: ‘Oye, me lastima cuando usas esta palabra’, ¿por qué no dejar de usarla?”.
Algunos fanáticos están intentando hacer precisamente eso.
Sergio Tristan, un mexicoamericano que fundó Pancho Villa’s Army, un club de aficionados de la Selección Mexicana en Austin, Texas, dijo que el grupo ha intentado persuadir a la “minoría vocal” que usa este grito de que deje de hacerlo.
Tristan dijo que en algún momento él también lo gritó, pero que con el tiempo estuvo de acuerdo con que era ofensivo y que la selección de fútbol no merecía recibir multas ni ahora ni después.
“En realidad, si es ofensivo o no, es un asunto de perspectivas”, añadió. “Queremos detenerlo porque estamos en el punto en el que nuestro equipo puede ser multado o perder puntos en el mundial”.
ANDREW DAS / RANDAL C. ARCHIBOLD