La compositora Lolita de la Colina recibe en Miami medalla Grandes Leyendas Musicales. De la Colina es uno de los nombres indispensables en el panorama de la música romántica latinoamericana desde hace varias décadas.
Por Arturo Arias-Polo | El Nuevo Herald La compositora y cantante mexicana Lolita de la Colina recibirá la medalla Grandes Leyendas Musicales que otorga la serie del mismo nombre creada por el investigador Eloy Cepero.
La ceremonia estará presentada por el Instituto de Estudios Cubanos de Miami y tendrá lugar en el Museo Cubano de la Diáspora, el lunes 23 de julio. Tras la entrega de la medalla, la artista conversará con Cepero y responderá preguntas del público.
“Me siento muy agradecida. Sobre todo, porque este reconocimiento viene de los cubanos, con quienes siempre me he sentido muy identificada. Fue precisamente una cubana, la cantante Olga Guillot, quien me grabó mi primera canción, Qué manera de querer y la primera en atreverse a grabar La mujer que te ama, un tema que me prohibieron en México, a finales de los 60, porque mencionaba la palabra ‘cama’”, dijo la compositora a el Nuevo Herald desde su casa de Coral Gables.
De la Colina es uno de los nombres indispensables en el panorama de la música romántica latinoamericana desde hace varias décadas. En su catálogo sobresalen Se me olvidó que te olvidé, Alguien como tú, Punto y coma, Me muero, me muero, y Consígueme, entre una interminable lista de títulos que también incluye Cuando salgo al escenario, Detente y Porque has dicho que me amas.
“Esa canciones son como mis hijas. Las quiero a todas por igual, pero si me dieran a escoger las más entrañable tomaría Mitad mujer, mitad gaviota, pero tampoco no podría dejar a un lado Se me olvido que te olvidé, que ha sido grabada por muchísimos cantantes”, confesó la autora de 77 años, que no se considera una leyenda porque aún se siente muy joven para merecer semejante calificativo.
Diego el Cigala, Raphael, Ana Gabriel, Pepe Aguilar, José José, Emmanuel, Marco Antonio Muñiz y Angélica María figuran entre los intérpretes que han hecho suyas sus creaciones.
Al referirse a sus inicios, en su Tampico natal, De la Colina recordó que siendo adolescente comenzó a escribir todo lo que se le ocurría acompañándose de una guitarra que le había regalado su padre, sin imaginarse que algún día viviría de la música.
Sobre las canciones que marcaron un antes y un después en su carrera, la autora mencionó Qué manera de querer que la dio a conocer, y Como tú, premiada en el legendario Festival de la OTI 1978, en la voz de Lupita D’ Alessio.
“Aquello provocó una revolución feminista en México porque describía la intimidad de una pareja de una forma directa, como no lo había hecho ningún hombre. Fue un escándalo en una sociedad tan machista como la nuestra”, agregó.
En cuanto al compositor que más la ha inspirado, Lolita mencionó a Charles Aznavour “por sus melodías y letras impactantes”.
“Aunque sostuve una amistad muy estrecha con Vicente Garrido y René Touzet, no creo que me hayan influido. Yo tomé un camino mucho más difícil con mis letras audaces, que hablaban de la cama y de los amantes, algo que llamó la atención de los cantantes desde el primer momento”, dijo en alusión a Lola Flores, Moncho, Sophy y a Chucho Avellanet.
La autora confesó que escribe sobre todo lo que va pasando, pero jamás busca las musas, ya que ellas llegan en cuanto toma la guitarra.
“Las canciones no se pueden planificar. Son como la vida misma”, aseveró la artista, que no piensa que la música romántica está atravesando una crisis ante la avalancha de los ritmos de moda.
“Lo que ocurre es que no surgen compositores de la talla de un Roberto Cantoral o Vicente Garrido. Sin embargo, no es menos cierto que las canciones que se escuchan ahora parecen gingles. Sólo repiten la misma frase muchas veces”, señaló Lolita, quien considera que “el reguetón es un género importante para la juventud porque la entretiene”.
“Pero a mí nunca se me ocurriría escribir un reguetón. Lo mío es la balada”, enfatizó.
A lo largo de su trayectoria la compositora ha recibido múltiples reconocimientos. Entre otros, el premio La Musa, que le fue otorgado al ingresar al Salón de la Fama de los Compositores de Miami, en 2014, donde figura junto Agustín Lara, Carlos Gardel, Antonio Carlos Jobim, Violeta Parra, Ernesto Lecuona y Rafael Hernández.
“Estoy escribiendo mis memorias, pero voy a mi aire porque siempre las musas me interrumpen”, confesó. Ha sido una larga vida que se reparte entre México, España, Puerto Rico y Miami”.