JESÚS HERNÁNDEZ
El 28 de julio los peruanos festejan con júbilo 197 años de emancipación, cuando un grupo de aguerridos libertadores, comandados por el general del Ejército argentino José de San Martín, como parte de su expedición libertadora, proclamó la independencia de Perú en la Plaza de Armas de Lima.
Narran los libros de historia que el libertador dialogó primero con el virrey español José de La Serna, a quien “insinuó la idea de la independencia, a base de la reconciliación con los españoles, mediante una monarquía constitucional, con un príncipe de esa nacionalidad”, pero el virrey y sus generales rechazaron la propuesta.
Entonces, el militar argentino entró a Lima el 10 de julio y el 28 proclamó la emancipación y estableció un protectorado que debía sentar las bases del Estado peruano.
A través de los años, las palabras de San Martín durante esa ceremonia suelen repetirse en las celebraciones de la fecha patria: “Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia”.
El acta de la independencia del Perú fue aclamada por los vecinos de Lima que respaldaban la causa separatista, entre ellos, miembros del cabildo, del clero y maestros universitarios.
Hoy, tras casi 200 años de independencia, Perú continúa mostrando al mundo las riquezas de la civilización incaica que se sobrepuso a la colonización e incorporó valores afines a la evolución social y política del mundo occidental, con sus virtudes y defectos.
Hoy, en medio de la avalancha que significa la vida contemporánea y los males que aquejan al mundo, Perú continúa transitando por el camino del progreso.
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