EDITORIAL
El régimen cubano está presente en la crisis migratoria de Venezuela, no solamente porque las autoridades chavistas repitan sus coartadas y oportunismos, sino por ser agente activo en las circunstancias que obligan a emigrar a tantos y tantos venezolanos.
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Jorge Rodríguez, vicepresidente de Comunicación de Venezuela ha afirmado que los venezolanos que ahora emigran en estampida volverán al país, atraídos por la recuperación económica que traerán las medidas de Nicolás Maduro.
Diosdado Cabello, presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), culpó a los grandes medios de comunicación de hacer campaña contra esas medidas al publicar imágenes de filas de venezolanos en rumbo a otros países.
Ya en Cuba conocemos ese regreso de los que se van de que habla Rodríguez, un regreso hecho de repatriados y remesas, pero sin que la recuperación económica del país sea ni remotamente aquello que inclina a volver. Conocemos también cómo un régimen de incapaces culpa siempre a otro del descontento popular y la estampida: según el castrismo, era la Ley de Ajuste Cubano la que impulsaba a los cubanos a emigrar.
Pero el régimen cubano está presente en la crisis migratoria de Venezuela, no solamente porque las autoridades chavistas repitan sus coartadas y oportunismos, sino por ser agente activo en las circunstancias que obligan a emigrar a tantos y tantos venezolanos.
Las organizaciones internacionales, reaccionando ante la avalancha migratoria de las últimas semanas, condenan la gestión del régimen de Maduro pero siguen sin mencionar a La Habana.
Quienes hablan de que el fenómeno va más allá de un país para hacerse regional, se refieren únicamente a los países fronterizos con Venezuela, pero no hablan de la implicación del régimen castrista. Y en muy raras ocasiones la oposición venezolana toma en cuenta a este en sus denuncias.
Mientras tanto, La Habana sigue recibiendo sus subsidios petroleros, no importa que el precio de la gasolina haya subido en Venezuela últimamente. La Habana posee el negocio de emisión de pasaportes venezolanos, de esos mismos pasaportes con que no pueden contar los que ahora huyen. Y es La Habana quien asesora la represión contra la oposición venezolana y todo aquel que proteste.
Esas filas de venezolanos de las imágenes, que no hallan otra salida que emigrar, apunta directamente a la responsabilidad del régimen castrista. Venezuela es lo que habría sido Cuba de contar con fronteras terrestres, y si lo que ocurre en sus fronteras sobrepasa el país hasta hacerse crisis regional, esa crisis tiene que incluir forzosamente la culpabilidad del régimen cubano.
Las alertadas organizaciones internacionales y la oposición venezolana, que lo saben muy bien, deberían hacerlo público de una vez por todas.
CARICATURA OMAR SANTANA
©CUBA ETERNA - 9 AÑOS CONTIGO - 28 DE AGOSTO 2009