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General: Donald Trump quiere definir el género por el sexo al nacer
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: CUBA ETERNA  (Mensaje original) Enviado: 22/10/2018 15:51
 EEUU, TRUMP, GÉNERO 
Bajo la pasada administración del demócrata Barack Obama se rescindió el concepto legal de género para programas federales, reconociendo género en gran medida como una opción del individuo y no determinada por el sexo asignado al nacer.

Trump quiere definir el género por el sexo al nacer
                Agencias, Madrid | Cuba Encuentro
El Gobierno del presidente Donald Trump está considerando definir el género de una persona por su sexo al nacer, lo que revocaría protecciones y reconocimientos para transexuales bajo la ley federal de derechos civiles, informa la agencia Efe.
 
El Departamento de Salud y Servicios Humanos encabeza la iniciativa para establecer una definición legal para “sexo” bajo el Título IX de la ley de derechos civiles que prohíbe discriminar por género en programas de educación que reciben fondos del gobierno federal, de acuerdo con un memorando obtenido por The NewYork Times.
 
El memorando señala además que la agencia sanitaria busca que todas las dependencias gubernamentales adopten una explícita y uniforme definición de género “con una base biológica clara, fundamentada en la ciencia, objetiva y manejable”.
 
El Departamento de Salud propone que “sexo” sea definido, tanto para el hombre como para la mujer, como inalterable y determinado por los genitales que tenga al nacer, de acuerdo con el documento obtenido por el Times.
 
Una disputa al respecto tendría que ser clarificada por una prueba genética, indica además el memorando.
 
Recuerda el Times que bajo la pasada administración del demócrata Barack Obama se tomaron varias decisiones en las que se rescindió el concepto legal de género para programas federales, incluyendo educación y cuidados de salud, reconociendo género en gran medida como una opción del individuo y no determinada por el sexo asignado al nacer.
 
La lucha por aplicar esta política llegó al uso de baños públicos, dormitorios y otros escenarios donde el género era visto como un simple concepto, agrega el rotativo.
 
La propuesta de la nueva definición de género erradicaría el reconocimiento bajo leyes federales a unos 1,4 millones de estadounidenses que han optado por reconocerse —ya sea mediante cirugía o de otra manera—, con otro género del que nacieron.
 
El rotativo indica además que esta movida sería la más significativa de una serie de maniobras, pequeñas y grandes, de este gobierno para excluir esta población de protecciones de derechos civiles y revocar el reconocimiento de género de la Administración Obama.  El gobierno de Trump buscó prohibir son éxito que transexuales se alistaran en el servicio militar.
 
Mientra el gobierno republicano del presidente Trump trabaja para cortar poco a poco los derechos de la comunidad LGTB,  la Capital del Mundo Nueva York aprueba el género neutro "X" en sus certificados de nacimiento. Con esta ley el alcalde Bill de Blasio busca poner fin a la discriminación hacia las personas no binarias.
 
"Los neoyorkinos debería ser libres de decir a sus gobiernos quienes son y no al revés". Con estas declaraciones, defiende el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, la nueva iniciativa que entrará en vigor el próximo 2019. La nueva medida permitirá a los neoyorkinos inscribirse con un tercer género neutro, a parte de los binarios hombre y mujer.
 
Esto se ve como un gran paso hacia laigualdad, un tema en el que las personas transgénero y no binarias todavía se encuentran a la cola. La ley, de nombre Intro 945-A, sienta las bases del cambio.  La propuesta de ley fue aprobada en septiembre por el Consejo Municipal de la ciudad. 41 votos a favor frente a 6 en contra, dieron luz verde a la propuesta, cuya firma del alcalde el pasado 9 de octubre la hacía oficial.
 
La nueva ley elimina las arcaicas barreras médicas y administrativas a las que se suele enfrentar el colectivo trans para hacer constar en los registros su identidad. Antes de 2014, los neoyorkinos que querían cambiar su género en el registro tenían que haberse sometido a una cirugía en relación a su 'cambio de sexo'. Aunque la ley Johnson ya tumbó este requerimiento hace cuatro años, un documento médico seguía siendo necesario para asegurar que el 'paciente' no sufría ninguna patología psicológica.
 
Mediante la tercera categoría, Nueva York busca también reducir la vulnerabilidad de las personas transgénero y no binarias en el momento de acceder a viviendas, empleo, sanidad y otros servicios, donde los documentos de identidad que no concuerdan con la identidad del individuo pueden llevar a situaciones de discriminación, acoso y maltrato.
 
Otras jurisdicciones estadounidenses que ya reconocen el género neutro como válido en los certificados de nacimiento son Oregón, California, Washington y Nueva Jersey, mientras otras lo aceptan pero tan solo en las licencias de conducir.
 
Los niños también entran en la nueva ley
Los hijos de las nuevas generaciones también se beneficiaran del avance jurídico. Las novedosas concepciones con respecto al género y los roles que se establecieron hace milenios en las sociedades occidentales con respecto a ello, cobran cada vez más fuerza.
 
La sociedad comienza a reaccionar ante lo irrelevante que resulta realmente el género de una persona de cara a su interacción con la sociedad. Lo poco relevante que resulta imponer unos roles y gustos a los niños a trevés de ropa, juguetes y comportamientos. Son cada vez más los padres que deciden criar a sus hijos en un ambiente libre y neutro hasta que tengan la edad suficiente como para tomar una decisión.
 
Registrar a tu hijo como 'género neutro' ahora es una realidad en la ciudad de Nueva York y puede definitivamente dejar de perpetuar el sufrimiento y la discriminación a las que parece que las personas trans y en especial las no binarias, están destinadas a atravesar para que se reconozca su identidad.
 
Como así declara esperanzada la activista trans Tanya Asapansa-Johnson Walker a The New York Times: "Por suerte, las generaciones futuras no tendrán que sufrir".

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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 23/10/2018 19:56
 La administración Trump plantea reformar las leyes
federales para suprimir la existencia jurídica de las personas transexuales
        Por Calibán  | Dos Manzanas
La administración presidida por Donald Trump continúa en su denodada persecución de las personas trans. Según ha adelantado The New York Times, el Departamento de Salud está elaborando una reforma de las leyes federales en materia de educación que incluiría una definición del sexo o género que negaría la existencia de las personas trans y, por lo tanto, la posibilidad de que ejerzan algún derecho con su identidad de género real. Según esa definición, «el sexo se refiere a la condición de una persona como hombre o mujer en base a rasgos biológicos inmutables identificables por o antes del nacimiento». La pretensión es que esta descripción sea adoptada también por los Departamentos de Justicia, Salud y Trabajo, por lo que afectaría a las personas trans en todos los aspectos de su vida pública.
 
El Título IX de la Ley de Derechos Civiles establece la prohibición de discriminar en razón del sexo en los programas de educación que reciban financiación federal. La anterior administración estadounidense, presidida por Barack Obama, estimó que esa disposición también acogía a las personas trans y emitió una directiva en la que ordenaba a las instituciones de enseñanza que respetaran la identidad de género de los alumnos trans en cualquier actividad educativa. Eso amparaba a las personas trans en el uso de los baños públicos, las actividades separadas por género o la asignación de dormitorios, que debían adaptarse a la identidad de género expresada por el alumnado. Los centros que no respetasen esa normativa podían perder la financiación federal. Sin embargo, en cuanto se produjo el cambio de gobierno, la nueva Administración, presidida por Donald Trump, derogó esa directiva y dejó sin protección a los alumnos trans. Pero su pretensión es, al parecer, llegar aún más lejos.
 
Según un memorándum que ha llegado a manos del diario The New York Times, el Departamento de Salud está elaborando una reforma del mencionado Título IX, en la que se incluiría una definición de lo que es el sexo, con el objetivo de evitar que las personas trans puedan ver reconocida oficialmente su identidad de género. Según el Departamento de Salud, las distintas agencias gubernamentales necesitan adoptar una definición del sexo o género explícita y uniforme como algo determinado «sobre una base biológica clara, fundamentada en la ciencia, objetiva y administrable». Sin embargo, desoyendo las evidencias científicas, pretende que esa definición establezca la existencia de únicamente dos sexos, varón y mujer, inmutables y determinados por los genitales que la persona tuviera al nacer. Además, cualquier disputa administrativa en relación al reconocimiento del sexo o género se dilucidaría con pruebas genéticas.
 
Específicamente, el memorándum propone que «el sexo se refiera a la condición de una persona como hombre o mujer en base a rasgos biológicos inmutables identificables por o antes del nacimiento. El sexo que figure en el certificado de nacimiento de una persona, tal como se emitió originalmente, constituirá una prueba definitiva del sexo de una persona a menos que sea refutado por evidencia genética confiable».
 
La propuesta es que esta definición no solo afecte al Departamento de Educación, sino que sirva de guía al resto de las agencias gubernamentales. Significaría negar la existencia de casi un millón y medio de ciudadanos estadounidenses, cuya identidad de género no sería reconocida por la Administración en materia de derechos civiles de ámbito federal. Específicamente sería adoptada por el Departamento de Salud, el Departamento de Justicia, el Departamento de Educación y el Departamento de Trabajo (llamados coloquialmente «los cuatro grandes»), por lo que afectaría a los ciudadanos trans en todos los aspectos de su vida pública.
 
Según la directora de Human Rights Campaign, Sarah Warbelow, «las personas trans están asustadas. En cada paso en el que la administración ha tenido la opción, han optado por darle la espalda a las personas trans». Por ello, el Centro Nacional por la Igualdad Transgénero ha convocado una manifestación en la ciudad de Washington, que concluirá frente a la Casa Blanca. Su directora, Mara Keisling, describe la propuesta de reforma como «una medida superagresiva, despectiva y peligrosa» que lo que trata es «decir que no existimos».
 
El empeño en la discriminación de las personas trans
Esta propuesta de reforma es un paso más del actual Gobierno estadounidense en su ensañamiento en socavar los derechos de las personas trans. Conquistada la Casa Blanca en las elecciones de noviembre de 2016, Donald Trump y Mike Pence (cuya LGTBfobia era ya bien conocida antes de ser invitado por Trump a ser su candidato a vicepresidente) se lanzaron sin disimulos a implementar su agenda anti-LGTB, de la que las personas trans son en este momento su objetivo principal. Hay en marcha, por ejemplo, toda una operación para excluirlas del Ejército, que por el momento permanece en suspenso por decisión judicial pero que Trump y Pence parecen decididos a llevar hasta el final y llegar hasta el Tribunal Supremo, cuya actual composición puede serles desdichadamente favorable.
 
Una de las últimas disposiciones ha sido la retirada de las normas de protección de las personas trans recluidas en las cárceles federales que en su momento instauró la administración Obama. La administración Trump ordenó que sea el «sexo biológico», y no la identidad de género el que determine las instalaciones a las que las personas trans son asignadas. Una norma especialmente cruel hacia las mujeres trans, que han perdido de esta manera la protección de la que gozaban frente a agresiones sexuales a manos de otros reclusos.
 
Como hemos señalado anteriormente, la administración Trump también retiró la protección al alumnado trans en las escuelas que reciben fondos federales. Y ha prohibido, por mencionar otro ejemplo más, el uso de la palabra «transgénero» en los informes de su principal agencia sanitaria, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC en sus siglas en inglés). Y todo ello por no hablar de las medidas dirigidas de forma global contra el colectivo LGTB en su conjunto, como por ejemplo su intención de que el personal sanitario pueda negarse a atender a una persona homosexual, bisexual o transexual si considera que prestarle la asistencia sanitaria que precisa vulnera sus creencias.
 
Fuente: Dos Manzanas


 
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