(Foto tomada del Nuevo Herald)
Dra. Polo: ‘La cámara me quiere. Eso no se puede comprar’
Cuando a Ana María Polo la eligieron para trabajar en la televisión, pensó que duraría seis meses. Acostumbrada a los programas de corte en inglés como Judge Judy y The People’s Court, que tienen un formato más conservador, pensó que el suyo no sobreviviría.
“Eso es una locura, no puede funcionar, pero, mira, yo no sabía nada y el programa comenzó a crecer”, dijo Polo en una entrevista sobre los comienzos de Caso cerrado, que en su primera encarnación se llamaba Sala de parejas.
El estilo enérgico de la abogada cubanoamericana, que pone orden en la sala con el mallete y repite a gritos frases como “¿Qué está pasando aquí?”, pegó en la audiencia de Caso cerrado, que en abril cumplirá 18 años en el aire por las pantallas de Telemundo.
“Siempre he querido trabajar en televisión y la cámara me quiere. Si cuando estás fea, gorda, enferma, y tienes el ánimo bajo, todavía la cámara te quiere, ese es un regalo de Dios que no se puede desarrollar ni comprar”, reconoció Polo, indicando que en la vida real es tal y como sus fans la ven en pantalla.
“Lo que digo ahí es lo que pienso, no tengo un guión. Hablo desde las entrañas y no tengo la oportunidad de pensar lo que voy a decir”.
Después de un hiato en el verano, en el que Telemundo decidió trasmitir en ese espacio otros programas relacionados con la Copa Mundia de fútbol, Caso cerrado regresa en una nueva temporada el 29 de octubre a las 7 p.m.
Abordará una serie de temas candentes como los depredadores sexuales, la impostura en las redes sociales, el secuestro y el caso de un hombre que fue despedido de su trabajo por negarse a colaborar en una campaña en contra de los que cruzan el muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Polo señala que trata de hacer su trabajo de “árbitro” de manera objetiva, pero que hay temas que la afectan mucho, como el ambiente político actual. Considera que existe un clima muy divisorio en el que los latinos son objeto de constantes críticas y que algunas personas tienen miedo a hablar.
“Siento que la Primera Enmienda está siendo aplastada. Estamos viviendo con un presidente que nos ataca de una forma personal y grosera”, dijo, indicando que eso trae como consecuencia que “te vayas escogiendo y sientas que no eres libre de expresarte”.
También destaca como temas importantes el aumento del suicidio, sobre todo entre los adolescentes; el exhibicionismo que promueven las redes sociales, que a su vez sacan a la luz lo más “negro” del ser humano; la enfermedad mental y la falta de regulaciones que impidan que una persona aquejada por este padecimiento compre un arma de fuego.
Como comunicadora, Polo señala que no rehúye el conflicto, al contrario, es uno de los aspectos que la mantiene interesada por el trabajo en la televisión, que por otra parte conlleva un aspecto menos atractivo para ella, la fama.
“Es un mundo medio falso”, afirmó, “si no fuera por eso, este trabajo sería ideal”.
En cuanto a la demanda interpuesta por la ex productora ejecutiva del programa, Marlene Kay, que reclama $2 millones por los derechos del nombre del espacio, Polo negó que tuviera algo que ver con la salida de Caso cerrado del aire en julio.
“No voy a decir ni una palabra con respecto a la demanda, solo que el sistema legal no escoge a los litigantes y cualquiera puede demandar. Las personas tienen ese derecho”, señaló.
En lo personal, Polo se siente muy vinculada al legado de sus padres, que la trajeron de Cuba en 1961, con dos años y medio, haciendo un sacrificio para que viviera en libertad.
“Nunca he ido a Cuba, pero soy más cubana que el arroz con frijoles negros. Amo mi tierra, pero no pienso ir porque estaría traicionando a un pueblo entero. No iré hasta que sea libre”, dijo
La abogada de 59 años confiesa que tampoco consideró viajar a la isla cuando se produjo el acercamiento con Cuba durante el gobierno de Obama, porque lo vio como una “movida ingenua” por parte del ex presidente, y “oportunista” por el lado del gobierno cubano.
“Obama fue un presidente humanitario y en base a esa humanidad fue ingenuo. Esa gente [el gobierno cubano] iba a aprovechar esa oportunidad para beneficiarse”, dijo, indicando que la consecuencia de eso fue el fin de la política de “pies secos, pies mojados”, que perjudica a muchos cubanos que quieren huir de la isla.
Por último, Polo bromeó que se siente tan satisfecha con lo que ha logrado, que solo le falta ir a la luna. “Me gustaría tener un canal de YouTube. El futuro de la televisión está en la internet”, concluyó.
SARAH MORENO, FLORIDA 2018