A 27 años de su muerte, la hipótesis que dice que Freddie Mercury podría haber sobrevivido al Sida
El 24 de noviembre de 1991 Freddie Mercury, líder de Queen, falleció a causa de una neumonía que se complicó por el VIH, virus contra el que habría luchado por dos años y que disminuyó sus defensas. El cantante de Queen combatió su enfermedad en privado. A pesar de la creciente especulación de que había contraído la infección por el virus, Mercury solo compartió públicamente que padecía SIDA, 24 horas antes de morir.
En 2017, Brian May, compañero de la banda y amigo de Mercury, dijo al The Sunday Times que ver a su amigo sufrir hacia el final fue muy dificil. "Tenía un enorme problema en su pie, del cual casi no quedaba nada. Una vez, nos lo mostró en la cena y me pidió disculpas por compartir su dolor conmigo. "No estoy molesto, Freddie, excepto para darme cuenta de que tienes que soportar un dolor tan terrible", le dije.
Actualmente el virus del VIH, que conduce al SIDA, no es una sentencia de muerte. May afirma que su amigo se perdió el "cóctel mágico" de medicamentos antirretrovirales por sólo unos meses. "Si hubiese contraído la enfermedad sólo un poco después, todavía estaría con nosotros, estoy seguro", agregó.
Pero May no es el único que se pregunta si Mercury podría estar vivo. "Recuerdo cuando me lo dijo en 1987. Dijo que tenía Sida y que eso era todo: "No volveremos a tratar el tema", me dijo. Él quería que la gente escuchara su música sin pensar que estaba padeciendo una enfermedad mortal", declaró Peter Freestone, asistente personal de Freddy.
Mercury era abiertamente bisexual pero cuando el VIH comenzó a propagarse entre la comunidad gay de Londres se sabía muy poco sobre el tema. En ese tiempo el tratamiento era suministrado tardíamente y a menudo no era efectivo.
Sus familiares y amigos supieron la verdad cuando el sistema inmune del líder de la banda ya estaba mostrando señales de colapso, recuerda Freestone.
Durante sus últimos meses tuvo insertado un catéter venoso central porque recibía medicamentos por vía intravenosa tres veces al día. "En lugar de ir al hospital, Joe Fanelli (el chef de Freddie Mercury) y yo aprendimos cómo suministrarle las medicinas. Nos convertimos también en sus enfermeros".
Hace 30 años, cuando se descubrió el virus, la sobrevida de una persona con VIH era de 8 a 10 años. Gracias al avance de la ciencia, tres décadas después, tiene una expectativa y una calidad de vida similar a quien no tiene el virus.
Mercury no sólo pasó a la historia por su espectacular rango vocal y su calidad interpretativa, sino también por sus habilidades compositivas, que lo llevaron a crear verdaderos clásicos, como "Bohemian Rapsody", "Somebody to love", "Good old fashioned lover boy", "Love of my life" y "Crazy little thing called love", entre otros, que combinaban de manera natural la ópera, el gospel, la balada, el rockabilly y el vodevil; en un universo en el que convivían en total armonía Led Zeppelin, The Beatles, Liza Minelli y Liberace.
Nacido en 1946 en la ciudad de Stone Town, en Zanzíbar, bajo el nombre de Farrokh Bulsara, a los 18 años debió emigrar a Inglaterra a raíz de una revuelta popular que derivó en la conformación del estado de Tanzania.
Mientras cursaba estudios de arte, conoció a Tim Staffell, un bajista que, junto al guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, conformaba el grupo Smile, a quienes trató de convencer para que vistieran las prendas de la línea de ropa que había creado.
Las charlas en las que el joven Freddie trató de convencer a May y Taylor de implementar una puesta en escena más impactante fueron el preludio para que sea invitado a unirse a la banda, cuando Staffell decidió bajarse ante la falta de éxito.
Tras varias audiciones, el grupo contrató al bajista John Deacon y, por iniciativa de Mercury, adoptó el nombre "Queen", un termino muy utilizado como apelativo en los circuitos gay, a pesar de que se apuntaba más al impacto del término que a una toma de postura sexual.
De hecho, aunque Mercury se mostraba como una verdadera tromba sobre el escenario, en donde utilizaba atuendos comunes en el submundo gay de aquellos años, era tímido al punto de mantener su vida privada lejos de los flashes, lo cual, en muchos casos, fue confundido por la prensa como un comportamiento cercano al divismo.
A lo largo de la década del 70, Queen se destacó en la escena rockera por la perfecta amalgama musical forjada por sus miembros, con un guitarrista y baterista amantes del hard rock, un bajista con un marcado gusto por el pop y el cantante influenciado por la ópera, el gospel y la espectacularidad en la puesta en escena.
Establecida como una de las grandes bandas, hacia finales de los 70 el grupo aggiornó su sonido, primero a la moda disco y new wave imperante en esos años, para luego sucumbir en los sintetizadores pop, tan en boga en los años '80. A pesar de ello, la banda nunca perdió su personalidad, en gran parte marcada por la impronta de Mercury.
Queen tuvo un particular romance con el público argentino, que vivió su visita al país en 1981 casi como una cuestión de Estado.
En aquellos difíciles años de dictadura militar, la llegada de esta banda al país marcó un hito por tratarse de una de las pocas veces en que se podía apreciar en vivo un espectáculo de esa magnitud.
Con un impacto similar al que hoy causa cada visita de los Rolling Stones, los medios locales se ocuparon de seguir el paso a paso de cada uno de los miembros de la banda en su estadía en el país.
Paradojas del destino, ese mismo día también murió de cáncer Eric Carr, segundo baterista de Kiss, la banda rival de Queen en el imaginario local.
Basta la imagen del batallón de músicos que en 1992 unió sus voces para cantar "We are the champions" al final del concierto en su homenaje en Wembley, mientras las pantallas mostraban imágenes de un Freddie con capa y corona de reina en su recordada actuación en el Live Aid, para dar cuenta de la inmensidad de su figura.