El famoso árbol del Rockefeller Center, que cada año desde 1931 marca el inicio oficial de la Navidad en la Gran Manzana, esta vez tendrá sello latino, y LGBT, pues por primera vez en la historia fue donado por una pareja de lesbianas, de origen puertorriqueño.
Shirley Figueroa y su esposa, Lissette Gutiérrez, provenientes de la Isla del Encanto, son las madrinas del enorme abeto que estaba sembrado en su casa en la localidad de Wallkill, al norte de Nueva York.
Las emocionadas mujeres aseguraron que aunque al principio no estaban muy convencidas de cortar árbol de 72 pies plantado en la vivienda campestre que adquirieron el año pasado, al final decidieron dar el “sí” para que turistas y residentes de la Capital del Mundo lo disfruten.
“El dueño anterior nos dijo que ya le habían echado el ojo a ese árbol para el Rockefeller”, comentó Figueroa, quien después de pensarlo varios días le sonó la idea, pero luego tuvo que convencer a su esposa, ya que estaba bastante indecisa. Luego de varias conversaciones se dio el acuerdo y hoy se sienten orgullosas de tener a su “nena” en el centro de Nueva York.
El árbol sería encendido este miércoles durante una tradicional ceremonia en la pista de patinaje de hielo del Rockefeller Center a la que se espera asistan miles de personas, y también será transmitida en vivo por el canal 4 NBC.
“Ahora ya no es mi árbol sino el árbol del mundo y me produce mucha alegría de saber que vamos a compartirla a ella con todas las personas”, comentó Figueroa, explicando que se refiere al árbol en género femenino, pues considera que el alma del protagonista de la plaza de Rockefeller Center es el de una mujer, al que incluso le puso nombre. “Millones de gentes van a ir a visitar a Shelby”, agregó y explicó que además le honra saber que pasado el 7 de enero, cuando el pino sea retirado de la plaza, será donado a la fundación Habitat for Humanity para ayudar a construir viviendas.
“Si ellos lo disfrutan, nosotras vamos a disfrutarlo más”, comentó Gutiérrez, horas antes del encendido oficial.
La organización Rockefeller Center, manifestó que el árbol es un ejemplar de 12 toneladas de peso y 75 años de existencia, y fue trasladado el sábado pasado desde la casa de la pareja de donantes, con ayuda de varias grúas y decenas de auxiliares.
Figueroa, quien creció en El Bronx, confesó que cuando lo vea en pie, su corazón va a saltar de gozo.






Nueva York cumplió hoy con la tradición del encendido de las luces del árbol de Navidad del Centro Rockefeller, un acto que tiene ya 85 años de antigüedad y que marca el comienzo de las festividades navideñas en la ciudad.
En esta ocasión, el evento que se organiza en torno a las luces del espectacular árbol, que este año tiene 72 pies de altura, contó con las actuaciones musicales de estrellas de la talla de Diana Ross, Tony Bennett, Diana Krall y John Legend.
También participaron Brett Eldredge, Darci Lynne Farmer, Martina McBride, Pentatonix Kellie Pickler y Howie Mandel en el espectáculo, cuya relevancia llevó a que se cortara la circulación de vehículos durante toda la tarde a una amplia zona del centro de Manhattan, donde está situado el Rockefeller.
El ejemplar de abeto noruego se transportó esta vez desde la localidad de Wallkill, a una hora y media de la ciudad de Nueva York, donde había crecido durante los últimos 75 años sobre un terreno ahora propiedad de Shirley Figueroa y Lissette Gutierrez, una pareja de mujeres de origen puertorriqueño.
El abeto, de 12 toneladas de peso, se convierte así en el primer árbol de Navidad de Rockefeller donado por mujeres homosexuales o latinas.
Otra novedad este año es la gran estrella de casi tres metros de altura que decora la punta del árbol, que está hecha de tres millones de cristales Swarovski y que fue diseñada por el reputado arquitecto polaco-americano Daniel Libeskind.
Además, más de 8 kilómetros de cables con decenas de miles de luces arropan al árbol desde hoy y hasta el próximo 7 de enero, que se encenderán diariamente desde las 17.30 hasta las 23.30, a excepción del 25 de diciembre, cuando permanecerán iluminadas 24 horas.
Después del 7 de enero, el imponente abeto será despiezado y donado a Habitat for Humanity, una ONG estadounidense fundada en 1976 que construye viviendas para los necesitados por todo el mundo.
El primer árbol de Navidad que quedó instalado en el lugar fue colocado en 1931 por trabajadores de la construcción en el sitio donde se estaba levantando el Centro Rockefeller.
La primera ceremonia formal del encendido de las lunes se desarrolló en 1933, y la tradición se ha mantenido desde entonces con algunas variaciones.
En ocasiones han sido dos los pinos colocados, pero en 1942 fueron tres, adornados con bolas rojas, blancas y azules, para dar apoyo a las tropas que combatían en la II Guerra Mundial.
Los árboles de ese año y los que se colocaron en las Navidades sucesivas, hasta el final de la guerra, no fueron adornados con luces a causa de las regulaciones que regían por el conflicto armado.
Los mismos colores patrióticos del árbol de 1942 fueron los que se utilizaron para adornar el pino de las Navidades de 2001, las primeras después de los atentados del 11 de septiembre de ese año.
El árbol más alto que se haya colocado hasta ahora fue el que quedó instalado en 1999, de 30,5 metros, originario de la localidad de Killingworth, en el estado de Connecticut.
EDWIN MARTINEZ, NUEVA YORK, 29/11/2018