Brokeback Mountain ya forma parte de la Biblioteca del Congreso de EE.UU.
Cada año por estas fechas un señor de prominente panza y ojitos cándidos y brillantes te pregunta por Grindr si te apetece fiesta. Y si no le contestas pronto, te pregunta si cobras. Y cada año por estas fechas el Congreso de los Estados Unidos anuncia la lista de obras audiovisuales que pasan a formar parte del Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso. Ni siquiera yo sé qué relación tiene lo del señor de la panza y lo del Congreso, pero no puedes decirme que es mentira.
Si hace un par de años nos llevábamos la alegría de ver cómo el documental Paris is Burning pasaba a formar parte de ese registro, este año también tenemos algo que celebrar. Coincidiendo con el 30º Aniversario del Registro Nacional de Películas, el Congreso ha anunciado que añadirá 25 producciones a la lista, elevando el total de obras preservadas a 750. Y entre esas 25 obras está Brokeback Mountain, el aclamado drama homosexual (recuerda que “homosexual” se pronuncia siempre con acento catalán, que es muy gracioso) dirigido por Stan Ang Lee, que acudió a la ceremonia para meterla dentro. La película. Dentro de la Biblioteca.
El director aprovechó la ocasión para hablar sobre la película y sobre el impacto que tuvo en su momento: “Con Brokeback Mountain no pretendía hacer una declaración. Solo quería contar una historia de amor puramente del Oeste entre dos cowboys. Para mi sorpresa la película acabó tocando una nota muy profunda entre el público. Se convirtió en parte de la cultura, un reflejo de la oscuridad y la luz (de la violencia de los prejuicios y el amor duradero) en el rocoso paisaje del corazón de América“
Al terminar de leer el discurso que le escribió el mismo que escribe las sinopsis en la IMDB, Lee pasó lo que estaba fumando entre los asistentes y todos aplaudieron. No, es broma. Lee añadió a ese discurso que, a pesar de que hace más de una década desde que se estrenó, espera que “una película pequeña con grandes espacios abiertos continúe expresando algo fresco y fundamental sobre mi país de adopción“.
Hay que recordar que aunque en 2018 poca gente duda de la calidad artística de la película y su influencia en el Hollywood posterior (raro es el año en que no se estrenan una o varias películas de temática LGTB+ con actores de primer nivel), fue muy difícil poner en pie un proyecto como Brokeback Mountain, estrenada en 2006 tras ocho años de desarrollo. La guionista de la película, Diana Ossana, explicó en una entrevista que el guión pasó por las manos de muchos “jóvenes actores importantes” que pasaron totalmente del proyecto. Mark Wahlberg y Matt Damon, por ejemplo, “ni siquiera nos dieron una excusa sobre por qué no querían interpretarlos“. Algo que confirmó Gus Van Sant, el director inicialmente a cargo del proyecto y que acabó marchándose por diferencias creativas con la guionista: “Cuando trabajaba en la película sentía que necesitábamos un reparto muy potente, muy famoso. Y no funcionaba. Le pregunté a los de siempre: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Matt Damon, Ryan Phillippe. Todos dijeron que no.“
Por suerte el cast final de la película (Jake Gyllenhaal, Heath Ledger, Michelle Williams y Anne Hathaway) no solo estuvieron a la altura de lo que la historia pedía sino que, con el paso de los años (salvo por el pobre Ledger) todos se han convertido en enormes estrellas de Hollywood.
JORDI GARCÍA, DICIEMBRE 2018