El viaje de los cubanos de Miami a Cuba puede ser complicado por muchas razones. El alto costo de sacar o renovar el pasaporte cubano, la ordalía del equipaje para llevar todo lo que necesita la familia, y el dinero que hace falta para la operación, que para nadie es un secreto que se trata de unos cuantos miles de dólares.
Esta semana, los que tenían planeado viajar a Cuba con la aerolínea Gulfstream Air Charter ni siquiera se han podido subir al avión. Más bien se quedaron, como si fuera una nueva versión del famoso cuento de la “novia de Pacheco”, vestidos, en tierra y con el pasaje en la mano.
“El nivel de estrés es tremendo. Todos los días llegan 300 personas que iban a viajar y la única explicación que tenemos para darle al cliente es que Cuba no da la autorización para aterrizar”, dijo el portavoz Ever Chang, asistente ejecutivo del dueño de Gulfstream Air Charter.
Chang cuenta que, a petición de Cuba, la aerolínea chárter, que tiene 25 años de servicio, cambió el avión que volaba regularmente a la isla, un Boeing 737 porque en los aeropuertos de Cuba no tienen la tecnología para descargar el equipaje de este tipo de nave.
Hace tres meses Gulfstream Air Charter firmó un contrato con la aerolínea islandesa Wow Air, que es ahora la encargada de proveer los nuevos aviones y la tripulación que van a volar a isla. Al mismo tiempo, solicitaron el permiso de Estados Unidos y Cuba para los vuelos.
Esta autorización suele tomar 72 horas para procesarse, precisó Chang, y mientras Estados Unidos la entregó en el tiempo establecido, todavía no han obtenido el permiso del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
“Llamas a Cuba y nadie da una respuesta. Te dicen frases como ‘el personal está de vacaciones’ o el Ministro tiene un problema en el brazo’ ”, dijo Chang a el Nuevo Herald.
Al cierre de la oficina de Gulfstream Air Charter el viernes 14 a las 4:30 p.m. no tenían en la mano el permiso para volar, por lo que tuvieron que cancelar los vuelos del sábado 15, domingo 16 y lunes 17 de diciembre.
“Alrededor de 1,000 pasajeros se quedaron sin volar”, añadió Chang.
Gulfstream Air Charter, ubicado en el edificio del Ocean Bank, en Le Jeune Road y la calle 7 del noroeste, estará abierto el sábado 15 hasta las 2 p.m. para recibir a las personas que quieran que se les reembolse el pasaje o programarlo para otra fecha.
Los pasajeros que esperan volar desde Cuba hasta Miami serán reubicados en otros charters a través del turoperador Havanatur-Celimar, entidad encargada para esos fines en Cuba, dijo Gulfstream Air Charter en un comunicado de prensa.
El reembolso, sin embargo, no calma a muchos que hicieron grandes esfuerzos para separar las vacaciones y preparar el viaje en la difícil temporada de fiestas.
“Sentí rabia, impotencia y desesperación [ante la cancelación]”, dijo Alejandro Reyes, que hace un mes sacó los pasajes para viajar a Cuba con su mamá, de 56 años, y su pareja.
Wow Air, compañia dedicada al turismo gay en todo el mundo