El Gobierno de Costa Rica ha aprobado un conjunto de medidas legislativas destinadas a favorecer los derechos de las personas LGTB, principalmente al reconocimiento de los derechos de las personas trans y migrantes, de la discriminación de las personas bisexuales y al acceso a distintas prestaciones para las parejas del mismo sexo. Costa Rica, además, se encuentra en un período de espera de 18 meses dado por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema para que se adecúe la legislación para permitir el matrimonio igualitario, que concluirá en mayo de 2020. Tras esa fecha, aunque no se haya dado cumplimiento al mandato, cualquier medida legal que impida el matrimonio entre personas del mismo sexo quedará automáticamente derogada.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, anunciaba el pasado día 21 de diciembre la aprobación de cuatro decretos y dos directrices cuyo objetivo era «garantizar a la población LGTB igualdad de derechos, sin discriminación alguna».
Según detallaba el presidente Alvarado, «los decretos reconocen identidad de género en DIMEX [el documento de identidad para extranjeros] para población trans, estatus migratorio a parejas binacionales, inclusión de la bifobia en el día de la homolesbotransfobia y la declaración de interés público del protocolo de hormonización». Por su parte, «las directrices establecen que las parejas del mismo sexo podrán acceder a bonos de vivienda y la eliminación de las sanciones a notarios que realicen matrimonios entre personas del mismo sexo».
El mandatario costarricense afirmaba al respecto que «esto es el resultado del trabajo articulado entre organizaciones y sociedad civil por dar respuestas concretas a la población LGTB», además de asegurar que «como Estado nuestro compromiso es saldar una deuda histórica y garantizar el respeto de esta población».
Por su parte, el comisionado presidencial para Asuntos de la Población LGBT, Luis Salazar, declaraba que «estas medidas no solo son acciones afirmativas, sino que son un resguardo para subsanar la violación a los derechos de esta población».
De esta manera, se amplían aún más los avances que se han realizado este mismo año en el país centroamericano. En el mes de mayo, el Tribunal Supremo de Elecciones aprobaba una resolución en la que se establecía el derecho a cambiar sus datos registrales en la cédula de identidad para las personas trans mayores de edad. Un mes después, el Gobierno presidido por Carlos Alvarado, emitía un decreto y una directriz que exigían a todas las instituciones estatales modificar los documentos, trámites y registros internos de las personas trans mayores de edad que deseasen cambiar su nombre, fotografía, sexo o género.
Costa Rica se encuentra además en proceso de aprobación del matrimonio igualitario. La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica estableció un plazo máximo de 18 meses a la Asamblea Legislativa de ese país para que adecúe su legislación al criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. Si no lo hace así, este pasará a estar automáticamente en vigor. El plazo, que comenzó una vez el fallo fue publicado en el Boletín Judicial, concluirá en mayo de 2020.
Con todas estas medidas, Costa Rica se está convirtiendo en el país centroamericano más avanzado en cuanto al respeto a los derechos de las personas LGTB, y un modelo a seguir para las demás naciones de su entorno.