La historia del modelo que nació mujer y se convirtió en varón
Laith Ashley De La Cruz nació en Harlem, hace 26 años. De raíces dominicanas, se graduó de Licenciado en Psicológia en la Universidad de Fairfield. nació varón con cuerpo de mujer. Él Se describe como una persona hogareña que se preocupa por los más débiles, debido a su dura historia personal. Es que Laith nació varón en el cuerpo de una mujer. Es por ello que, desde muy joven, supo lo que le ocurría y trabajó muy duro hasta poder adecuar su mente y cuerpo. Hoy se destaca como modelo masculino. Además, emprendió una lucha ardua por los derechos de otras personas transexuales y la comunidad LGTB.
“Mi transición fue muy difícil. No existe un manual ni directrices sobre cómo actuar y gestionar todo lo que sientes. Mi familia pensaba en mí como una chica un poco marimacho. Mi madre quería que tomara clases de baile y mi padre pensaba que era ‘la niña de papá’. Yo nunca me sentí niña, pero cuando cumplí 15 años, comencé a odiar mis curvas”, confesó el modelo.
En plena adolescencia, los padres de Laith fueron detenidos, por lo que el modelo debió irse a vivir con su tía, quien lo discriminó cuando empezó a transitar su particular transformación.
“En el último año de secundaría comuniqué a mi novia que en ningún caso me sentía como lesbiana, sino como hombre heterosexual. Justo al mismo tiempo mi padre se enteró de que estaba cambiando y se enfrentó a mí. Me dijo que debía cambiar de apellido, que ya no era más su hija. Mi madre, aunque es muy religiosa, me quiere mucho, pero nunca logrará aceptar lo que soy”. Tal vez, esta sea la razón por la que Laith estudió psicología y trabaja como voluntario en el centro de salud comunitario Callen-Lorde LGBT, donde ayuda a otras personas transgénero en su transición.
En cuanto a su vida profesional, Laith realizó una colaboración con el fotografo Bruce Weber para el reportaje Hermanos, hermanas, hijos e hijas, una fascinante producción fotográfica que tiene como modelos a 17 personas trasngénero, y relata sus historias personales para aumentar la visibilidad de este colectivo y sus problemas sociales. Este fue el hito que lanzó al modelo a la fama ya que, a partir de entonces, sus seguidores en Facebook e Instagram no pararon de crecer, y recibió diversas propuestas para protagonizar algunas campañas de moda.
El modelo participa actualmente en la serie documental Strut, estrenada el pasado 20 de septiembre de 2016 y producida por la actriz Whoopi Goldberg. Strut trata sobre la vida de 6 modelos transexuales y su lucha por hacerse un hueco en el mundo de la moda. Lo más interesante de esta serie documental es que muestra todas las barreras y estereotipos que deben afrontar las personas transexuales.
“Es hora de separar la caricatura de la gente real y eso es lo que estamos haciendo con Strut”, declara la productora de la serie. ¡Enhorabuena!
Esto debes saber sobre la cirugía de reasignación de sexo
La cirugía de reasignación de sexo es una práctica que se ha vuelto común, por lo que debes saber el procedimiento y los riesgos que conlleva.
Se tiene registro de que las primeras cirugías de resignación de sexo (CRS) datan de principios del siglo XX. Uno de los casos más famosos fue el de Lili Elbe, conocida mundialmente por la película La chica danesa. Ella se convirtió en la primera persona en someterse a una CRS en una época en la que no existían la tecnología ni los conocimientos suficientes para realizarla totalmente con éxito.
Hoy en día se requiere un tratamiento largo pero necesario para someterse a una cirugía de reasignación de sexo. A continuación te explicamos algunas cosas que debes saber sobre esta práctica.
Antes que nada, hay que aclarar que la transexualidad se da en personas cuyo sexo biológico es diferente con el que se identifican. Es decir, una mujer que nació en cuerpo de hombre y viceversa, y deciden cambiar mediante intervención médica.
En el caso de la transexualidad femenina —hombre biológico que tiene identidad de género femenina— la CRS se denomina vaginoplastia. La manera más común de realizarse es por inversión peneana. La vagina y la vulva son construidas a partir de la inversión de la piel del pene y del escroto respectivamente.
A esta práctica se le pueden sumar otras cirugías estéticas, como la implantación de prótesis mamarias y tratamientos hormonales que realizarán cambios en el organismo.
Transexualidad masculina
La CRS en la transexualidad masculina —mujer biológica que tiene identidad de género masculina— se conoce como metoidioplastia. Consiste en la creación de un pene a partir del crecimiento del clítoris (conseguido por el consumo de hormonas masculinas). También existe la faloplastia, que consiste en la formación del pene con tejidos de los brazos o piernas. Esta técnica permite un mayor tamaño en el pene.
La CRS también consiste en la extirpación el resto del aparato reproductor femenino (útero y ovarios) y la mastectomía, consistente en el retiro de las glándulas mamarias. Otros cambios físicos pueden lograrse con un tratamiento hormonal.
Tratamiento hormonal y psicológico
Previo a realizarse la CRS, el paciente debe someterse a estudios psicológicos. Desafortunadamente, muchas personas de la comunidad LGBT+, en especial los trans, sufren de discriminación. Agresiones físicas, abusos y rechazo social son una constante, por lo que es indispensable realizar las pruebas psicológicas.
Cuando las mujeres trans inician el tratamiento hormonal (estrógenos), los cambios en el organismo se perciben a los pocos meses. Disminución del vello corporal, aumento de las mamas, incremento de la grasa corporal en las caderas y reducción de la capacidad de fertilidad son algunos de los cambios.
Los hombres trans deben tomar un tratamiento hormonal (testosterona) para realizar cambios en el organismo como aumento de vello corporal, la voz se vuelve ligeramente grave, aumento de la masa muscular, disminución de las mamas, ausencia de la menstruación y una disminución en los niveles de producción de hormonas femeninas.
Riesgos del tratamiento
Tanto el tratamiento hormonal como la cirugía de reasignación de sexo deben ser ejecutadas por los expertos y con las indicaciones señaladas por ellos. Es común que algunas personas consuman hormonas sin supervisión médica, lo que podría causar graves daños al organismo, como la aparición de cáncer, daños hepáticos, entre otros.
La CRS debe realizarte por los expertos en lugares adecuados. Al tratarse de una práctica con un costo elevado (puede alcanzar hasta los 500 mil pesos), muchas personas acuden con personas que no están capacitadas o las realizan en espacios no adecuados, poniendo en riesgo su integridad.