Hace cinco años, protestamos contra el sultán de los hoteles internacionales de Brunéi. Es hora de hacerlo de nuevo.
Por Stephan Horbelt
Durante la primavera de 2014, la reputación de las propiedades de Los Ángeles The Beverly Hills Hotel y Hotel Bel-Air pasó de ser lujosa, elegante y llena de celebridades a las villanas de los más elitistas de Hollywood. El cambio no se debió a un error en la famosa sopa de tortilla del Polo Lounge o la ensalada Cobb, sino que fue una respuesta a la cruel ley de la sharia, que viola los derechos humanos, que vería a hombres homosexuales y adúlteros castigados con muerte por lapidación en la pequeña nación insular de brunei.
El sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, monarca absoluto de la nación, ubicado en la isla de Borneo, en el Mar de China Meridional, posee ambas propiedades a través de su Agencia de Inversiones de Brunei. Forman parte de la colección Dorchester de hoteles internacionales, que también incluye a The Dorchester y Le Meurice en París, de Londres, todos los cuales llenan los bolsillos de un hombre empeñado en acabar con la vida de las personas LGBTQ.
La homosexualidad ha sido ilegal durante mucho tiempo en la nación estrictamente islámica de Brunei, pero fue en 2013 cuando se anunciaron las penas más severas e inhumanas para hombres y mujeres homosexuales y adúlteros, que se iban a implementar el año siguiente. Eso provocó una reacción violenta que resonó en todo Hollywood, que durante años alabó las propiedades del sultán y llevó a cabo eventos de la industria en sus terrenos. En Los Ángeles , el Hotel Beverly Hills y el Hotel Bel-Air siempre fueron considerados como dos de los escapes más lujosos de la ciudad, lo que hizo que la protesta pública contra ellos fuera aún más notoria.
Hace cinco años, el mundo vio cómo políticos de California , innumerables celebridades, activistas LGBTQ, miembros de sindicatos, representantes sin fines de lucro y ciudadanos horrorizados protestaban en los hoteles de Los Ángeles con una campaña #StopTheSultan. El boicot exigió la abolición de la ley sharia de Brunei y la desinversión del sultán de sus propiedades hoteleras.
Los eventos de la industria del entretenimiento abandonaron los hoteles, al igual que las "estancias" de las personas que no conocen. Elton John , Oprah Winfrey , Ellen DeGeneres y Richard Branson de Virgin fueron algunos de los nombres más importantes que rechazaron los hoteles de propiedad del sultán de Brunei. El Consejo de la Ciudad de Beverly Hills incluso aprobó una resolución que le pedía al monarca que vendiera el Hotel Beverly Hills. (Algunos notables de Hollywood incluso intervinieron para expresar su interés en comprar la propiedad, incluido el magnate de la industria Haim Saban).
Los equipos de prensa de las propiedades respondieron a la reacción al destacar sus compromisos con la igualdad, rechazando la idea de que sus políticas se rigen por las leyes inhumanas de Brunei. Pero fue un sentimiento que sonó hueco para muchos, ya que los hoteles continuaron (y continúan hoy) para ganar dinero para el Sultán de Brunei, de la misma manera en que los restaurantes de la franquicia Chick-fil-A son castigados por los pecados de su padre corporativo. que ha apoyado durante mucho tiempo la política anti-LGBTQ .
En mayo de 2014, The New York Times informó que el aumento en el boicot de las propiedades de la Colección Dorchester del Sultán de Brunei hizo que la compañía perdiera $ 2 millones en ingresos, con cancelaciones en el Hotel Beverly Hills que representan "casi toda la caída". El impacto fue También se sintió en Londres, el periódico informó en ese momento.
Aún mejor, el boicot funcionó. Un poco
Debido a la indignación pública contra el tratamiento de las personas LGBTQ de la ley de Brunei propuesta, la nación suspendió las disposiciones más duras e inhumanas. La muerte de personas LGBTQ todavía no estaría consagrada en la ley. Pero como las penas no fueron eliminadas por completo, las protestas persistieron. En octubre de 2016, los activistas continuaron reuniéndose frente al hotel Beverly Hills para pedir un boicot a la propiedad.
Para 2018, sin embargo, esas llamadas casi habían desaparecido. En enero del año pasado, el sitio de chismes Page Six informó que la protesta había terminado "con un gemido", mientras Hollywood regresaba lentamente al Polo Lounge y los cócteles junto a la piscina. Amy Astley, editora en jefe de Architectural Digest , una revista propiedad de Condé Nast, que se había sumado al boicot desde el principio, contó con imágenes de Instagram de sí misma descansando junto a la piscina en el hotel Beverly Hills con la leyenda de "Ojalá estuvieras aquí".
El movimiento lleno de fuego para luchar por el cambio en la nación de Brunei parecía extinguido oficialmente.
Ahora, el 3 de abril, la nación islámica está avanzando con la pena de muerte por homosexualidad, adulterio y apostasía. Según un anuncio del fiscal general de Brunei, las personas involucradas en relaciones con personas del mismo sexo y adúlteros, independientemente de su edad, serán apedreadas hasta la muerte. Los ladrones tendrán una mano o un pie amputados.
Estas nuevas secciones del Código Penal de Brunei Darussalam Syariah están aprobadas personalmente por el Sultán de Brunei, un hombre que se enriquece cada vez que alguien se queda en sus hoteles de Dorchester.
Es hora de que Hollywood y el mundo restablezcan el boicot de las propiedades hoteleras propiedad del Sultán de Brunei a través de su Agencia de Inversiones de Brunei.
Casi irónicamente, al mismo tiempo que los medios de comunicación informaban sobre la nueva criminalización de la homosexualidad de Brunei, también vimos un anuncio esta semana de que Royal Brunei Airlines se haría cargo de todas las promociones de turismo del país. La aerolínea estatal quiere comercializar Brunei como un destino para aquellos turistas que se dirigen a otras partes de la región del sudeste asiático. (Brunei actualmente recibe menos de 300,000 visitantes anuales, que es lo que Singapur ve en una semana, según el CEO de la aerolínea).
Por supuesto, asesinar a personas LGBTQ dentro de sus fronteras no es la mejor manera de promocionarse en gran parte del mundo. El odio gay es a menudo un bloque insuperable para un turismo saludable, como debería ser.
Si las protestas y los boicots de hoteles propiedad del sultán de Brunei realmente afectarán el cambio para los ciudadanos LGBTQ de la isla, es incierto. Pero el trabajo pasado de activistas y muchos otros con acceso a los ojos y oídos del público global pudo retrasar la implementación de esta horrible ley una vez antes.
Hace cinco años protestamos contra el sultán de Brunei y sus empresas para hacer dinero. Es hora de hacerlo de nuevo.
¿Se unirá a nosotros en una protesta y protesta en contra del sultán de Brunei y de sus muchas propiedades hoteleras internacionales?
La lista completa de propiedades de la colección Dorchester incluye The Beverly Hills Hotel (Beverly Hills), Hotel Bel-Air (Los Ángeles), The Dorchester (Londres), 45 Park Lane (Londres), Coworth Park (Ascot, Reino Unido), Le Meurice ( París), Hotel Plaza Athénée (París), Hotel Eden (Roma), Hotel Principe di Savoia (Milán).
Brunéi: la polémica y el llamado a un boicot que genera el país asiático que aprobó apedrear hasta la muerte a los homosexuales
La homosexualidad ya es ilegal en Brunéi pero desde la próxima semana ese pequeño sultanato del sureste asiático irá mucho más allá y la va a castigar con la muerte.
El nuevo código penal, que entra en vigor el 3 de abril, prevé que los homosexuales puedan ser azotados o apedreados. La medida también alcanza a quienes practiquen adulterio.
La severidad del nuevo código penal también prescribe la amputación de una mano y un pie por robo.
Y todo esto tiene su origen en 2014, cuando Brunéi se convirtió en el primer país de Asia en adoptar la sharía a pesar de la condena generalizada por parte de grupos de derechos humanos y personalidades internacionales.
Las condenas volvieron a copar titulares esta semana. La que más ruido ha hecho ha sido la del actor estadounidense George Clooney.
El actor estadounidense George Clooney impulsa un boicot a la cadena de hoteles Dorchester, propiedad de la familia del sultán de Brunéi.
El actor invitó a que se eviten los hoteles de la cadena Dorchester en EE.UU., Reino Unido, Francia e Italia, que son propiedad de la Agencia de Inversiones de Brunéi. Clooney dijo que las nuevas leyes equivalen a "violaciones de derechos humanos".
"Brunéi es una monarquía y ciertamente cualquier boicot tendrá poco efecto en el cambio de estas leyes", admitió.
"¿Pero realmente vamos a ayudar a pagar estas violaciones de derechos humanos?" escribió el actor en una columna para el sitio web de entretenimiento Deadline.
Otras figuras públicas también anunciaron que participarán del boicot. El cineasta Dustin Lance Black escribió en Twitter: "Si continúas hospedándote o frecuentando el Hotel Beverley Hills, eres culpable de apoyar financieramente a estos asesinos".
En 2014, la comediante estadounidense Ellen DeGeneres y su par británico Stephen Fry ya se habían comprometieron a boicotear al grupo hotelero por las leyes anti homosexuales de Brunéi.
Por su parte, Amnistía Internacional (AI) instó a Brunéi a que "detenga de inmediato" la implementación de las nuevas penas. "Legalizar tales penas crueles e inhumanas es espantoso", dijo en un comunicado Rachel Chhoa-Howard, investigadora de AI en Brunéi.
"Algunas de las posibles ofensas ni siquiera deberían considerarse crímenes, incluido el sexo consensual entre adultos del mismo género", añadió.
Riqueza
Brunéi, en la isla de Borneo, está gobernada por el sultán Hassanal Bolkiah, quien a sus 72 años es uno de los hombres más ricos del mundo gracias a las exportaciones de petróleo y gas de su país.
La población de Brunéi es mayoritariamente de origen malayo y disfruta de generosas donaciones estatales y no paga impuestos.
El sultán es propietario de la Agencia de Inversiones de Brunéi, que cuenta con algunos de los mejores hoteles del mundo en su cartera, incluidos el Dorchester en Londres y el Beverly Hills Hotel en Los Ángeles.
Brunéi anunció las polémicas medidas por primera vez en 2013, pero la implementación se retrasó debido a que los funcionarios estaban resolvieron los detalles prácticos y por la oposición de los grupos de derechos humanos.
Sin embargo, un vocero del Ministerio de Asuntos Religiosos de Brunéi dijo pasado el miércoles que se esperaba que el 3 de abril el sultán Bolkiah hiciera el anuncio oficial sobre la implementación de las nuevas leyes. "En términos de preparación, en este momento estamos listos para imponer la amputación de la mano solo por robo. Eso es todo", dijo a AFP el miércoles.
Cuando anunció el cambio, el sultán llamó al código "una parte de la gran historia de la nación".
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