La administración del presidente Donald Trump restringirá los viajes a Cuba e impondrá límites a las remesas a la isla, en un esfuerzo por revertir la política de acercamiento de la era del ex presidente Barack Obama y aumentar la presión sobre el gobierno de la isla por apoyar a Nicolás Maduro en Venezuela.
“En términos claros, las políticas del gobierno de [el ex presidente Barack] Obama hacia Cuba han permitido la actual colonización cubana de Venezuela”, dijo el asesor de seguridad nacional John Bolton en un discurso en el hotel Biltmore en Miami el miércoles, donde anunció las medidas para revertir “las consecuencias desastrosas” de las políticas anteriores y “finalmente terminar con la idealización del socialismo y el comunismo”.
La administración restringirá los viajes a Cuba que no sean por motivos familiares y que constituyen una “forma velada de turismo”, dijo un funcionario de alto rango que pidió no ser identificado.
La medida podría significar el fin de los viajes en cruceros, que comenzaron a operar en la isla durante los años del deshielo gracias a la ampliación de las categorías de viajes permitidos. También tendría consecuencias negativas para las aerolíneas por la reducción del número de viajeros.
Actualmente existen 12 categorías de viajes autorizados, entre ellas, los viajes con fines educativos, para promover los contactos entre los pueblos, para hacer contactos profesionales e investigaciones, entre otras.
Los viajes de los cubanoamericanos para visitar a sus familiares se mantendrán sin cambios y los límites a las remesas serán “generosos porque no queremos afectar a las familias”, subrayó un funcionario de alto cargo que pidió no ser identificado para explicar el razonamiento detrás de las medidas. El presidente George W. Bush fue ampliamente criticado por restringir en 2004 los viajes de los cubanoamericanos a una visita cada tres años e imponer severos límites al envío de remesas.
Bolton aclaró que las remesas serán limitadas al envío de $1,000 por persona cada tres meses, frente a los envíos sin límites que había establecido el gobierno anterior, “bajo la premisa de que el flujo de capitales beneficiaría al pueblo cubano. Sin embargo, la situación para los cubanos, de hecho, ha empeorado”, señaló Bolton.
Aún antes de que Bolton diera su discurso, generó las críticas de Mark Feierstein, director para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional del gobierno de Obama.
“Mientras Bolton pronuncia un discurso en Miami hoy sobre Cuba, es útil tener en cuenta que, según las encuestas de opinión pública, la mayoría de los cubanoestadounidenses aprueban las medidas adoptadas por la Administración Obama para apoyar al pueblo cubano. El NSC está fuera de sintonía con la opinión mayoritaria en Miami”, declaró en Twitter. El NSC es el Consejo de Seguridad Nacional por sus siglas en español.
Una encuesta de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) realizada después de las elecciones de medio término el año pasado encontró un ligero aumento del apoyo al embargo entre los cubanoamericanos, pero al mismo tiempo un apoyo mayoritario a los viajes a Cuba.
El Departamento del Tesoro también suspenderá la autorización emitida por Obama para que compañías y bancos cubanos realizaran transacciones en terceros países que indirectamente se llevaban a cabo a través del sistema bancario estadounidense. Según Bolton, la autorización le había permitido al gobierno cubano evadir las sanciones y obtener acceso a divisas.
Asimismo, el Departamento de Estado incluirá cinco compañías en su lista de entidades restringidas, entre ellas Aerogaviota, una aerolínea controlada por Gaviota, un conglomerado de empresas relacionadas con el turismo controlada por los militares cubanos.
A estas medidas se unen la implementación total de la ley Helms-Burton que permite a los estadounidenses presentar demandas en cortes federales para pedir compensación por bienes y propiedades confiscados por el gobierno de Cuba después de 1959. El paso fue anunciado oficialmente por el secretario de Estado, Mike Pompeo, en la mañana del miércoles y esta programado para entrar en vigor el 2 de mayo.
“Es u momento decisivo”, dijo el congresista republicano Mario Díaz-Balart, en unas palabras durante el almuerzo en el hotel Biltmore, previo al discurso de Bolton. En la audiencia estaba su hermano, el ex congresista Lincoln Díaz-Balart, uno de los autores de la ley. “Mi mensaje para los que han protestado: si no están traficando con propiedades robadas no tienen nada que temer… pero si lo están, les va a costar muy caro”, agregó el representante republicano por la Florida.
Bolton también se refirió a las recientes sanciones a 44 barcos y seis compañías involucradas en el envío del petróleo venezolano a Cuba, que tienen como objetivo obstaculizar los subsidios que envía Maduro al gobierno cubano. El asesor acusó al gobierno cubano de entrenar a las fuerzas represivas chavistas en Venezuela e inspirar el modelo de “colectivos” y otros grupos paramilitares en ese país.
Además de revertir las medidas tomadas por Obama, la política de la administración hacia Cuba tiene como objetivo hacer saber al gobierno cubano que “su apoyo a Maduro le va a costar”, dijo el funcionario de alto rango que pidió no ser identificado. “Y vamos a continuar con las sanciones. Nuestra política tiene dos pilares: constancia y consistencia”.
Bolton también anunció sanciones contra los gobiernos de otros dos países-Venezuela y Nicaragua- que junto a Cuba conforman lo que acuñó como la “troica de la tiranía”.
El Departamento del Tesoro sancionará al Banco Central de Venezuela, que ha sido crucial en el control del régimen de Maduro del cambio de oro por dinero, y al Banco Corporativo en Nicaragua, usado por Daniel Ortega como su “fondo particular”. Asimismo, impondrá sanciones a Laureano Ortega- hijo de Ortega y su esposa, la actual vicepresidenta, Rosario Murillo- a quien EEUU acusa de corrupción al frente de una agencia de inversiones en ese país.
“Estos pasos contra el Banco Central de Venezuela deberían ser una fuerte advertencia para todos los actores externos, incluida Rusia, en contra de desplegar activos militares en Venezuela para apuntalar al régimen de Maduro”, dijo Bolton.
El asesor del Presidente anunció los nuevos pasos que está tomando EEUU en el hemisferio en un discurso en el que hiló varios temas de fondo, el primero de ellos, la contraposición entre las políticas de Trump y su predecesor, un tema que halló eco en una audiencia de exiliados cubanoamericanos que se sintieron traicionados por la política de deshielo promovida por Barack Obama.
“Para justificar su política de normalizar las relaciones con Cuba, el presidente Obama dijo que Cuba ‘no representa una amenaza genuina’. Dígale eso a los diplomáticos estadounidenses que fueron atacados en La Habana. Dígale eso a la gente aterrorizada de Venezuela. La realidad es que el gobierno de Obama buscó normalizar las relaciones con una dictadura tiránica”, dijo Bolton, al tiempo que recordaba a la audiencia que Trump se había reunido con grupos de opositores cubanos como las Damas de Blanco y había llamado al fallecido Fidel Castro “un brutal dictador”.
El tema de la traición tiene una resonancia especial para los veteranos de la Brigada 2506, exiliados cubanos que participaron en un intento de invasión para derrocar a Castro en 1961 y que invitaron formalmente a Bolton a Miami. Por décadas, los veteranos han achacado su derrota al retiro del apoyo a la invasión en el último momento por parte del entonces presidente John F. Kennedy.
Las medidas anunciadas el miércoles “me parecen esenciales para que ocurra un cambio en Cuba”, opinó Eduardo Zayas-Bazán, secretario de las Asociación de Veteranos de Bahía de Cochinos. “Y gracias al presidente Trump se van implementar”.
Algunos opositores cubanos presentes en el encuentro también miraron con ojos favorables las nuevas restricciones. “Se necesita presión, de qué otra forma se logrará frenar a un régimen como este”, dijo el opositor cubano Antonio Rodiles. “No veo otra posibilidad”.
“La elección de la fecha del discurso, 17 de abril, cuando se conmemora un aniversario de la fallida invasión, ha sido ridiculizada por funcionarios del gobierno cubano y activistas que apoyan la política de acercamiento. Pero el mensaje de la administración es muy concreto, sobre todo cuando el presidente se prepara para una reelección.
“Déjenme ser claro: la administración de Trump nunca, nunca los abandonará”, recalcó Bolton. “Necesitaremos su ayuda en los próximos días. Todos debemos rechazar las fuerzas del comunismo y el socialismo en este hemisferio, y en este país”.
NORA GÁMEZ TORRES