Cuba cancela un desfile gay pero anuncia un nuevo hotel para el turismo LGTB
En medio de una intensa polémica desatada esta semana tras la cancelación del desfile anual de orgullo gay en La Habana y Camagüey, el régimen de la isla anunció este jueves la apertura de su primer hotel enfocado en el turismo LGTB, que evidentemente no estará al alcance del cubano medio.
La decisión oficial de cancelar la duodécima edición de la "conga contra la homofobia", el evento más esperado de la jornada anual con que Cuba visibiliza la lucha de ese colectivo por sus derechos ha repercutido internacionalmente por la negativa gubernamental de permitir la entrada al país de los periodistas extranjeros que iban a cubrir el evento.
Según Mariela Castro, la hija del general Raúl que dirige el oficialista Centro Nacional de Educación Sexual, Cenesex, la suspensión del desfile responde a "la actual coyuntura" del país, que ha puesto en marcha medidas de austeridad para tratar de alejar el temido fantasma de la crisis.
El turismo, sin embargo, apunta nuevamente como tabla de salvación ahora en una nueva instalación que será administrada por la empresa militar Gaviota, perteneciente al grupo Gaesa, y estará ubicada en Cayo Guillermo (en la costa norte al centro de la isla), uno de los destinos más populares entre los visitantes foráneos.
El nuevo hotel tendrá 250 habitaciones y su puesta en marcha está entre las "proyecciones inmediatas" de la compañía, dijo a la web oficialista Cubadebate el vicepresidente de Mercadotecnia de la cadena hotelera, Frank Oltuski.
Gaviota es una de las entidades cubanas incluida en la "lista negra" de Estados Unidos con la que prohíbe hacer negocios a sus ciudadanos. Actualmente tiene 33.020 habitaciones en 95 instalaciones turísticas en todo el país y próximamente prevé sumar otras tres en la cayería norte, con más de 850 nuevas capacidades.
El nuevo hotel para el segmento LGTB espera sumarse a este incremento de capacidades hoteleras con las que el régimen de la isla engrosa las arcas militares, una realidad bien distante de la marginación que sufren los homosexuales dentro del país.
Según Mariela Castro, la cancelación de la "conga" fue una decisión del Ministerio de Salud, organismo rector del Cenesex, y no significa la suspensión del resto de las actividades del programa por el día dedicado a la lucha contra la homofobia.
Este desfile habría sido el primero que se celebra después de la aprobación, en abril, de la nueva Constitución cubana, en la que inicialmente estaba prevista una modificación que abría las puertas al matrimonio gay pero que finalmente no se incluyó en el texto final.
Se trató de uno de los asuntos más controvertidos dentro de los debates populares a los que fue sometido el año pasado el borrador de la nueva Carta Magna, en medio de una fuerte campaña de rechazo por parte de las iglesias evangélicas y la católica, a la que la comunidad LGTB respondió con creativas iniciativas a favor.
Dicho colectivo ha ido ganando en visibilidad durante la última década en Cuba, donde tras la revolución de 1959, los homosexuales eran perseguidos y enviados a campos de trabajo forzado denominados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), uno de los capítulos más oscuros de la historia irrespeto a los derechos humanos por el régimen de los hermanos Castro.
Ante la cancelación oficialista, el activismo LGTB convocó a una marcha alternativa para el próximo sábado, organizada en redes sociales bajo la etiqueta #marchamos para reunir a los que quieran desfilar pacíficamente "por una Cuba diversa", aunque desafíen la decisión oficial.
Las críticas en Twitter y Facebook apuntan a que la parada es el evento más esperado de la Jornada Cubana contra la Homofobia, organizada anualmente por el Cenesex, y quizá la única ocasión en el año en que el colectivo puede presentar su trabajo y sus demandas ante la gran audiencia del país, donde no se permiten demostraciones sin la autorización del Estado.
Muchos reprochan que las medidas de recorte no afectaran al masivo desfile por el Día de los Trabajadores, celebrado el pasado 1 de mayo en todo el país, y subrayan que si de ahorro se trata el Cenesex debería suspender también la "Fiesta por la Diversidad", convocada para el sábado en uno de los clubes recreativos de la capital.
También critican la decisión del régimen de negar la entrada a territorio nacional al periodista estadounidense Michael K. Lavers, que viajó a La Habana como reportero del Washington Blade, el periódico LGBT más antiguo de EEUU y el segundo de su tipo de mayor tirada en ese país.
FUENTE: Con información de EFE