Nueva York es, sin duda, la capital del mundo. Una ciudad en la que nadie es autóctono pero todos se sienten como en casa. Cuando la visitas, sientes que formas parte de todas las películas en las que aparece, y nadie se siente extraño. Por eso recibe millones y millones de visitas cada año. Si eres, además, un turista gay, bisexual o transexual, es importante saber que en Nueva York encontrarás una ciudad moderna, con opciones para todos y donde seas como seas, te sentirás como en casa.
La historia de Nueva York con el colectivo LGBT viene de lejos. Uno de los momentos más importantes para los derechos LGBT en todo el mundo fueron los altercados de Stonewall, que tuvieron lugar en 1969 en Manhattan. Concretamente en el vecindario Greenwich Village, cuando el 28 de junio de 1969 se realizó una redada ilegal en el Stonewall Inn, mítico bar para público homosexual y LGBT en general. Buscaron un resquicio en el tema de las etiquetas de las botellas de licor para poder entrar y asustar al personal, promoviendo así la homofobia. Separaron a las drag queens de las personas que no lo eran y decidieron llevarse absolutamente a todo a el mundo a comisaría. En el barullo que se montó fuera mientras sacaban a las personas, empezó la lucha: drag queens, personas LGBT y aliados les lanzaron de todo: latas, botellas y hasta los míticos ladrillos de una zona de obras colindante.
Hoy en día Nueva York es una ciudad completamente diferente, en la que puedes vivir y que puedes visitar sin ningún problema de la mano de tu pareja.
Puntos de interés LGBT en la Nueva York gay
Hay sitios que no te debes perder si quieres visitar la Nueva York gay llena de historia y diversión:
Therapy: para los que buscan experiencias un poco más tranquilas y menos aplastantes, Therapy es una gran opción. Mesas, copas, un escenario con muchas drag queens dispuestas a hacértelo pasar bien... En definitiva, una opción para los que busquen el contraste de algo mucho más tranquilo pero divirtiéndose igual.
Metropolitan Bar: en pleno barrio gentrificado de Williamsburg se encuentra uno de los bares que más recomiendan los locales: bebidas a muy buen precio, karaokes, drag queens y mucha fiesta, lo típico que espers de un lugar de estas características.
Cubbyhole: las lesbianas también cuentan con su propio espacio, con uno de los bares con más historia para las chicas a las que les gustan las chicas. Lo mejor es que el plan del bar puede cambiar según la noche: desde la clásica happy hour hasta pedir pizza para todos. Nunca sabes lo que te va a encontrar. ¿No es maravilloso?
Boxers: el nombre te lo dice (casi) todo: un bar gay en el que los camareros te atienden en ropa interior. Pero es más, para darle más morbo al asunto, también cuenta como Sports bar, por lo que cada vez que se emita un partido de fútbol, baloncesto o beisbol importante, las pantallas lo reproducirán. No sabemos bien lo que harán las noches que emiten el capítulo de RuPaul's Drag Race, eso ya es otro debate.
The Stonewall Inn: No podíamos olvidarnos del ya mencionado inicio de todo. En 2016 este bar fue nombrado por el presidente Barack Obama como lugar de importancia histórica nacional, así que poco más que decir. Sigue siendo un bar, divertido, lleno de gente, con fiestas de todo tipo, desde bingos drag hasta espectáculos de variedades. Tú pide, que seguro que hay algo que te gusta.
Los derechos LGBT en Nueva York
Los derechos LGBT en Nueva York son unos de los más avanzados en todo Estados Unidos. Desde el 2000 se crearon varias leyes para proteger a las personas LGBT de ataques de odio, y a partir de 2010 llegó la legalización del matrimonio homosexual, que no fue factible hasta junio de 2011. Como ya hemos comentado, la verdadera revolución empezó en 1969 con los altercados de Stonewall, que sirvieron para que hoy Nueva York sea una de las ciudades que recibe con los brazos abiertos a la comunidad LGBT, con una serie de ofertas para este público interminables y siendo reconocida como uno de los puntos turísticos para personas LGBT que no puede faltar para un viajero gay.
A nivel de derechos más prácticos, las personas transexuales tienen aún mucho por luchar. Si bien pueden modificar su certificado de nacimiento sin haberse operado los genitales, el estado no cubre este tipo de operaciones, aunque es algo muy habitual en el país en general, con el frágil (por no decir casi inexistente) sistema de sanidad pública con el que cuenta.
Nueva York gay
Sin duda, si hay una ciudad del mundo que apuesta por el turismo gay y que tiene una cantidad increíble de opciones, ya sean bares, clubes, discotecas, conciertos o todo tipo de eventos culturales y sociales LGBT friendly o directamente creados por y para personas LGBT, esa es Nueva York.
Es la ciudad de las oportunidades, la ciudad que vio nacer a Lady Gaga, a la que llegó Madonna con unos pocos dólares en el bolsillo y muchísimas ganas de comerse el mundo. La protagonista de infinidad de películas de todo tipo. Una ciudad de no decepciona en ninguno de sus aspectos y en la que, además, puedes viajar como turista gay con toda la tranquilidad.
Nueva York celebra con una exposición la chispa que espoleó el movimiento gay
La biblioteca pública de Nueva York ha inaugurado la exposición "Love & Resistance: Stonewall 50", con la que arranca las celebraciones del 50 aniversario de las protestas que estallaron en el Stonewall, el icónico bar donde estalló la chispa que impulsó el movimiento LGTB.
No sólo fotografías de amor y resistencia, sino también de la vida nocturna y de las primeras publicaciones LGTB en Estados Unidos se pueden contemplar hasta julio en la primera gran exposición con la que la ciudad de Nueva York rinde homenaje a las protestas del Stonewall Inn.
"Stonewall supone un punto de inflexión, porque ya existía un movimiento político (LGTB) en Estados Unidos en los años 60, pero está formado por grupos muy pequeños de personas en todo el país", explica a Efe el comisario de la exposición, Jason Bauman.
En las dos amplias galerías de la sede central de la biblioteca de Nueva York que albergan la exposición reina un ambiente nocturno, como el de los locales, muchas veces antros, donde la comunidad gay se reunía cuando ser homosexual era perseguido.
Las luces rojas de neón que anuncian las secciones de la exposición y el color lila de los muros donde cuelgan las fotografías y los ejemplares de revistas contribuyen a ello.
En las primeras horas de la madrugada del 28 de junio de 1969, los dueños y clientes del Stonewall Inn, situado en la zona de Greenwich, en Manhattan, plantaron cara a un grupo de policías que pretendía hacer una redada rutinaria en el local, lo que desembocó en una semana de violentos disturbios.
Primera marcha del orgullo gay
La chispa se encendía, el bar se convertía en un icono del movimiento de lucha LGTB y, un año después, se organizaba la primera marcha del orgullo gay para conmemorar su resistencia.
"Después del Stonewall, realmente el activismo (LGTB) explotó y se convirtió en un movimiento masivo en el que miles de personas salieron a manifestarse", cuenta Bauman frente a algunas de las fotos de las primeras protestas a favor de los derechos de los homosexuales en el país.
Precisamente una gran foto del Stonewall, donde la cantante Madonna actuó por sorpresa la pasada nochevieja para reivindicar los derechos de los LGTB, preside una de las galerías de la exposición.
"Los activistas decidieron hacer público Stonewall y convertirlo en un punto de inflexión. Fue un momento de propaganda y los activistas decidieron usar la energía de los disturbios para atraer a más gente hacia el movimiento de derechos civiles de los LGTB", comenta el comisario.
Antes de esa fecha, existían grupos de defensa de los derechos de este colectivo en todos los estados del país, pero su activismo era tímido, apenas testimonial.
Primeras acciones reivindicativas
La exposición arranca con algunas de estas primeras acciones reivindicativas, como una de 1965, en las que una decena de personas protesta frente a la sede del Pentágono en Washington, exigiendo derechos para los funcionarios y militares LGTB.
Eran las personas que en aquellos años "estaban dispuestas a ser identificadas públicamente como homosexuales y a protestar".
La evolución de este movimiento, desde la clandestinidad y el miedo hasta la reivindicación orgullosa de su idiosincrasia también se puede rastrear en las fotografías de la sección "Love".
Fotos de perfiles a contra luz y de espaldas por temor a ser reconocido van dejando paso a instantáneas donde parejas muestran su amor abiertamente y grupos, su identidad homosexual con orgullo.
Lucha por los derechos de los LGTB
También hay espacio para las primeras publicaciones que se distribuían de mano en mano y que incluían desde comentarios políticos y experiencias personales hasta oportunidades para conectar con otros miembros de la comunidad LGTB.
Desde pequeñas publicaciones de los años anteriores a los disturbios de 1969, como "Transvestia" o "The Ladder" (La escalera) -la primera publicación lésbica distribuida a nivel nacional-; hasta revistas posteriores, con nombres que ya no disimulaban su contenido, como "Gay Power" o "The Lesbian Tide" (La marea lésbica); pasando por otras como "Pa'fuera", la primera publicación de la comunidad LGTB en Puerto Rico.
La vida nocturna de la comunidad LGTB en el Nueva York de aquellos años es otro de los temas de las fotografías, porque "mucha de la política se centró en los bares", explica el comisario.
"Porque los bares podían ser cerrados por servir bebidas a los clientes homosexuales en Nueva York en los años 60. Los bares eran sitios donde los homosexuales se reunían, pero también donde podían ser arrestados, chantajeados o podían ser blanco de redadas como ocurrió en el Stonewall", asegura Baumann, antes de reivindicar la necesidad de seguir luchando por los derechos de los LGTB en todo el mundo.